La película animada Flow fue la ganadora del Globo de Oro y en México también se ha convertido en un éxito de taquilla en cines, donde el público mexicano ha adoptado como uno de sus personajes favoritos al capibara, un simpático roedor que fue protagonista de un dramático final en el fime.
El impacto que tuvo en el público la secuencia del “carpincho” siendo rescatado por sus amigos se trasladó a los memes, y en el mar de las redes sociales éstos llegaron hasta Letonia, donde el propio director, Gints Zilbalodis, expresó su encanto por la aceptación que logró el personaje en México.
Los capibaras, cuyo nombre científico es Hydrochoerus hydrochaeris, son los roedores más grandes del mundo y son conocidos por su carácter dócil y su fascinante relación con otros animales y su entorno. Este espíritu fue trasladado al filme animado que ha cautivado a más de un millón de mexicanos.
En medio del fenómeno de Flow, llegará a la Ciudad de México el Capibara Fest 2025, un evento benéfico que busca recaudar fondos para ayudar a gatos en situación de calle. Este festival combinará actividades temáticas, y una gastronomía que hace alusión a los carpinchos.
¿Dónde puedo ver un capibara en México?
Originarios de Sudamérica, los “carpinchos” se han convertido en una de las principales atracciones de diversos zoológicos y parques de México, donde son protagonistas de experiencias educativas y recreativas.
En la Ciudad de México, los capibaras pueden ser observados en el Zoológico de San Juan de Aragón y el Zoológico de Chapultepec, ambos con espacios diseñados para garantizar su bienestar.
Estos recintos, abiertos de martes a domingo, ofrecen además actividades educativas enfocadas en la importancia de conservar a esta especie. Por su parte, el Acuario Michin, situado en el Parque Tepeyac, brinda una experiencia interactiva en las que es posible alimentar y acariciar a los capibaras bajo supervisión especializada.
En el Estado de México, el Parque Ecológico Zacango, ubicado en Toluca, destaca como un atractivo para quienes desean observar a los capibaras en un entorno natural que combina la conservación con el ocio educativo.
Por su parte, la Hacienda Panoaya en Amecameca permite acariciar a estos animales en un ambiente seguro. Este parque, que cuenta con más de 20 atracciones, ofrece vistas panorámicas a los volcanes y permanece abierto durante todo el año.
En Jalisco, el Zoológico de Guadalajara alberga a tres familias de capibaras, atrayendo a visitantes interesados en conocer sobre su comportamiento social. En abril de 2024 se reportó el nacimiento de tres crías en este zoológico, y los especímenes pueden ser admirados en lugares como la Selva Tropical y el Museo Interactivo.
Por su parte, Puebla cuenta con dos importantes espacios para observar capibaras: el famoso Africam Safari, donde es posible recorrer un entorno semisalvaje en vehículo propio.
En Chiapas, el Zoológico Miguel Álvarez del Toro (ZooMAT), situado dentro de la Reserva El Zapotal, se enfoca en la conservación de especies endémicas y es reconocido como uno de los mejores zoológicos de Latinoamérica, proporcionando un escenario ideal para admirar capibaras en un entorno rodeado de naturaleza.
El Zoológico de León (Zooleón), ubicado en Guanajuato, también integra a los capibaras en su oferta educativa, destacando su sistema de comunicación a través de vocalizaciones.
En Michoacán, el Parque Zoológico Benito Juárez, en Morelia, prepara una experiencia aún más interactiva a partir de 2025. Los visitantes podrán alimentar a los capibaras con frutas y verduras especialmente seleccionadas como parte de una iniciativa orientada a la educación y la concienciación sobre esta especie.
Actualmente, el zoológico alberga 14 capibaras, y se espera un aumento en su población gracias a su alta tasa de reproducción, afirmó el director general del recinto, Julio César Medina Ávila.
En Nuevo León, el Bioparque Estrella Monterrey se destaca por ofrecer una experiencia directa con los capibaras, permitiendo alimentarlos y acariciarlos en un ambiente diseñado para fomentar el aprendizaje y la conexión con la naturaleza.
Finalmente, en Tabasco, el centro ecológico Yumka, ubicado en Villahermosa, propone una experiencia centrada en la educación ambiental.
En todos estos espacios, los capibaras representan un vínculo entre la conservación y el aprendizaje, promoviendo el respeto y cuidado hacia la biodiversidad de nuestro entorno natural.