El expresidente Mauricio Macri marcó sus diferencias con respecto a Javier Milei sobre la auditoría en Cancillería, pero resaltó el trabajo económico que realizó la administración libertaria para controlar la inflación, la suba del dólar y que baje el riesgo país: “Ha hecho un milagro”. Además, dio detalles sobre su relación con el mandatario nacional y señaló que hablan “a verdad limpia”.

“Tengo una excelente relación humana, personal con el presidente Milei. Cuando comemos milanesas es a verdad limpia. No está de acuerdo, pero escucha”, contó Macri y reconoció que el Gobierno desactivó una “bomba atómica que habían dejado Sergio Massa, Alberto Fernández y Cristina Kirchner, comparable con una situación postguerra”. “Era prácticamente imposible evitar una hiperinflación y ellos lo lograron”, elogió.

En ese sentido, indicó que una parte importante era estabilizar la economía y que ahora se trabaja para que crezca, pero enfatizó que uno de los puntos claves para la estabilidad son las reglas que “las dan las instituciones”. “El riesgo país recién está bajando de los 1000 (…) Necesitamos inversiones para que pongan fábricas”.

Milei saluda a Mauricio Macri, con Kicillof como testigo

“Lograron un equilibrio macroeconómico impresionante. En nuestro gobierno lo logramos por la cara institucional, porque fuimos contra el terrorismo, fuimos por las libertades y las democracias y en contra de las dictaduras, como la de Maduro y la de Irán”, recordó el titular de Pro.

Auditorías en Cancillería

Por otro lado, consultado sobre la intención del Ejecutivo de echar a los diplomáticos que participaron del voto contra el embargo a Cuba en las Naciones Unidas, Macri cuestionó a Milei por esa decisión y sostuvo que se trata de uno de las dos intuiciones del Estado en donde “realmente se acatan las órdenes”. Consideró que no existe una “conspiración” y que el país debe reconectarse con el mundo: “No estamos en el Red Bull de Verstappen, sino en el Sauber, en el último lugar”.

Se informa mal al Presidente. Los dos lugares donde la gente realmente acata las órdenes son las fuerzas de seguridad y los militares, y en la Cancillería. En el resto del Estado, todos intentan hacer trampa”, definió.

En ese sentido, insistió: “El jefe de la política exterior es el presidente”. “La cancillería es un lugar muy disciplinado; la limpieza que debe hacerse, y que ya había comenzado Mondino, es con la gente que nombraron Alberto Fernández y Sergio Massa, pero no tiene que ver con la gente de carrera, sino con los políticos. Esos sí, deben limpiarse, reducir los privilegios, que paguen impuestos a las ganancias, pero no se trata de una caza de brujas ni de hacer que voten en contra de su voluntad”.

El Presidente Milei toma juramento al Canciller, Gerardo Werthein

Asimismo, resaltó que los embajadores y diplomáticos pueden presentarle diferentes informes que pueden no estar emparentados ideológicamente con lo que piense Milei, pero que de igual forma debería escucharlo, pese a que la decisión final es suya. “Uno debe profundizar la relación con los países porque, al final del día, eso es lo más importante, especialmente cuando hemos perdido tanto terreno”, dijo el titular de Pro y agregó: “Necesitamos ser amigos de todos los países del mundo que respeten mínimamente los valores en los que creemos. Hay que tener una apertura inteligente”.

Macri reconoció similitudes en la política exterior de Milei con las que mantuvo en su gobierno, con una alineación con países de Occidente, en especial con Estados Unidos e Israel, y ponderó que el Presidente haya minimizado sus críticas hacia China. En tanto que insistió con que debería haber una mejor relación con los países árabes. Sin embargo, enfatizó: “Si no está de acuerdo con su canciller, puede cambiarla, pero no hay tal conspiración. Hay temas que en el mundo se han ido imponiendo, como la preocupación por el cambio climático que es algo real”.

Aerolíneas Argentinas

En otro tramo de la entrevista, Macri enfatizó la necesidad de avanzar con las privatizaciones de empresas estatales que sean deficientes. En principio recordó que durante su gobierno intentó nivelar el aumento de las tarifas con el de la inflación, pero que fue muy complicado. “La madurez de la gente se demuestra hoy. En tres años logré un aumento de tarifas que el gobierno de Milei hizo en tres meses, y hasta el último día me destrozaron con amparos judiciales y manifestaciones. Ahora nadie se quejó y reconocieron que aquel “loco” tenía razón. No se podía pagar en tarifas lo que valía un café”.

“Esta es la fortaleza del presente. Por eso ahora me desespero y le digo a Javier que ya deberían estar privatizadas las hidrovías, las autopistas, y cerradas las empresas que nos vende el Estado, que pierden dinero y son un curro. ¿Por qué sigue volando Aerolíneas?”, se preguntó.

Mauricio Macri y Juliana Awada, antes de subirse al vuelo de Aerolíneas Argentinas

“Yo desarmaría la empresa. En mi gobierno, se creía que era la “vaca cerrada”. Es inviable con estos sindicalistas, y hay que apoyar a las líneas aéreas que están llegando, que contratarán al 70-80% de la gente que trabaja en Aerolíneas”, planteó Macri.

Asimismo, aseguró: “En otra empresa, sin los sindicalistas que tienen, los buenos pilotos, azafatas, mecánicos, van a hacer una labor fenomenal. El taller sirve, puede operar para todas las líneas aéreas de Latinoamérica; el simulador también sirve; algunas empresas aprovecharían los aviones. Así acabaríamos con esta estafa”.

Boca y el fútbol argentino

Por último, Macri fue consultado respecto a la política de Boca Juniors, club del cual fue presidente durante más de una década. “Me preocupa muchísimo más lo que pasa en Boca que en la Argentina”, reveló. “El país tiene rumbo, pero el club no”, señaló.

“Yo construí esa institución con un grupo de gente muy valiosa que me acompañó. Boca fue número uno del mundo. Ahora el club está tomado por un personalismo enfermizo que le ha hecho daño”, esgrimió con duras críticas hacia el actual presidente Juan Román Riquelme, con quien compitió en las elecciones en 2023, él como vicepresidente.

Riquelme y Macri

Pero en la misma sintonía se refirió al fútbol argentino y a Claudio “Chiqui” Tapia. “El fútbol argentino en general ha caído en una tendencia chabacana, contraria a la mundial”.

“Las ligas del mundo se ordenaron con sistemas de reglas, con SAD, y a todas les fue mejor. Con 20 equipos. Nosotros vamos a 30, empobrecemos el nivel. El responsable es el presidente de la AFA. ¿Qué más lindo que anunciar que no hay descenso? Todos pasan de grado. Es la esencia del populismo”, cuestionó.