En un plazo de tres semanas, distintos bares en México fueron escenario de múltiples ataques armados que sumaron un total de 22 personas asesinadas. El más reciente se registró en el ‘DBar’ de Villahermosa, Tabasco, un establecimiento que operaba de manera irregular, según las autoridades.
Ahí, durante la madrugada del 24 de noviembre, un grupo de personas ingresó con armas en mano y disparó contra los ocupantes de una mesa. Las investigaciones sugieren que la agresión tenía como objetivo a un hombre en específico, pero las balas alcanzaron a varios de los asistentes que se encontraban cerca. El saldo fue de seis muertos y diez heridos.
El suceso conmocionó a las decenas de familias que, en medio de la noche, recibieron la alerta del atentado. Pocas horas después, el lugar quedó rodeado de agentes de seguridad, así como de habitantes que esperaban cualquier noticia para saber si algún ser querido estaba entre las víctimas.
Días más tarde, durante los actos fúnebres para despedir a quienes fueron asesinados, algunos de los sobrevivientes compartieron su versión de los hechos con medios de comunicación.
Un joven de nombre Emilio contó a Notitrece Tabasco que el sábado 23 de noviembre acudió al ‘DBar’ en compañía de sus amigos, como lo había hecho en otras ocasiones, para disfrutar de una noche de fiesta.
Poco antes de las cuatro de la mañana del día 24, el muchacho decidió pasar al baño antes de retirarse del lugar en compañía de sus amistades. Fue en ese momento que ocurrió el ataque.
“Recuerdo mucho que le pedí a todos que guardaran silencio, me puse a rezar por todos porque sentí que me iba a dar un ataque de ansiedad. Le escribí a mi mamá: ‘Mamá, tengo miedo, siento que me voy a morir’”, narró durante el sepelio de una de las víctimas.
Por el volumen de la música y el bullicio de la multitud, Emilio percibió las primeras detonaciones como “chancletazos”. “Después de eso ya se empezaron a escuchar los disparos más fuerte”, precisó.
Otro sobreviviente, quien se identificó como Diego, recordó ante las cámaras de Milenio que “por la oscuridad, todo mundo corrió para todos lados”. Según su testimonio, al salir del lugar se encontró con elementos de Seguridad Pública, por lo que les pidió que ingresaran al establecimiento. La respuesta que recibió de los agentes fue: “Nada más somos dos”.
Bryan Alfredo Trejo Esteban, Juan Manuel De la Cruz Ramírez, Jesús Manuel Ramón Colorado, Erick Urbina y Carlos Antonio Falconi Ulín fueron identificados públicamente por sus familiares como víctimas mortales de este ataque. De forma extraoficial se difundió que el sexto joven asesinado respondería al nombre de Jonathan, pero este dato no ha sido confirmado por ninguna autoridad.