Nueve horas de intensa competencia en el Mundial de la Pastelería celebrado en Lyon, Francia. Veinte países, una misma consigna: representar el patrimonio nacional a través de la pastelería. La Selección Argentina de Pastelería, conocida como el equipo Pampa, eligió el tango como inspiración y logró quedar top 10 mundial. “La sensación de estar entre los diez mejores del mundo es algo increíble”, dice a LA NACION Lucas Carballo, uno de sus integrantes. Y añade Néstor Reggiani: “Representar a la Argentina es lo máximo y más hermoso que se puede vivir. Es algo único, que no se puede describir”.
Es que es un largo recorrido hasta llegar al mundial. Las competencias nacionales de pastelería y heladería en la Argentina empiezan en el marco de la Feria Internacional de Tecnología para Helados, Pastelería, Chocolatería, Confitería, Panificación y Food Service (Fithep) y los ganadores de los certámenes que allí se celebran tienen la oportunidad de integrar el equipo que representará al país en la Copa del Mundo.
De esa manera, Matías Dragún (especialista en chocolate y docente de chocolatería y pastelería), Mariano Zichert (especialista en helados y coordinador académico de la Escuela del Sindicato de Pasteleros), Lucas Carballo (especialista en caramelo y fundador de Noire en Palermo y Lac.chocolates en Olivos) y Néstor Reggiani (capitán del equipo y al mando de la tradicional pastelería La Nueva Muguet en Villa del Parque) lograron su lugar en Pampa para representar a la Argentina.
“Si bien llevamos más de diez años compitiendo, este equipo se conformó para la Copa América 2022, donde obtuvimos el tercer puesto y clasificamos al Mundial 2023. En 2024, volvimos a competir, nos consagramos campeones de la Copa América y aseguramos nuestra plaza en el Mundial 2025″, cuenta Matías Dragún.
La preparación para la Copa del Mundo, celebrada cada dos años, requiere una dedicación total. Desde el trabajo inicial con diseñadores y dibujantes hasta la elección de materiales, insumos y miles de entrenamientos y simulacros. El equipo junto con el staff técnico debe estar abocado a tiempo completo durante seis o siete meses previo a la fecha de la competencia para desarrollar el proyecto completo. El armado de las valijas para viajar al mundial lleva alrededor de dos días entre el embalaje de cada elemento de trabajo, desde moldes especiales realizados en 3D, bases, acrílicos hasta utensilios clave.
“Es un desafío constante, porque cada vez que cambiamos de país, cambia la materia prima y, con ella, las recetas. Por eso viajamos con tanta anticipación: necesitamos testear los ingredientes locales y ajustarlos en base a lo que meses antes veníamos trabajando desde la Argentina”, aclara Matías.
El día del certamen exigió 26 porciones de chocolate estilo snack, diez postres al plato para restaurante, tres tortas heladas y tres esculturas, de chocolate, hielo y azúcar. Todo debió ser presentado en nueve horas con horarios y requisitos específicos para la presentación de cada producto. Sobre el final de la competencia, se realizó la exhibición del buffet, donde se presentaron todas las creaciones artísticas en réplicas falsas, de idéntica textura y color, evitando los riesgos de deshidratación o deterioro.
¿Qué presentó la Argentina en la Copa del Mundo?
El equipo Pampa eligió como escultura central de chocolate una pareja bailando tango, elaborada por Matías Dragún con una combinación de chocolate semiamargo, de leche y blanco. La pieza se erigió sobre un bloque macizo, requisito indispensable para la presentación, tallado en forma de columna. Como complemento, se incorporó un farol antiguo de caramelo, recreando una típica escena de amor y nostalgia tanguera.
En el buffet final, otra obra que captó las miradas, realizada por Lucas Carballo, fue la escultura de caramelo de flores rosadas que cumplió con la exigencia de incluir elementos como cintas, follaje o flores de este material. Siguiendo esta línea artística, Mariano Zichert presentó una majestuosa escultura de hielo en forma de rosa, tallada en el momento con gouge (una especie de cincel) y tijeras.
Entre las presentaciones que más puntaje obtuvieron, se encontraban el postre al plato de restaurante, inspirado en el limón tucumano. Evoca la imagen de un limón en flor servida sobre una salsa cítrica de mandarina con una esfera en glaseado neutro con un estampado en fileteado en color verde, toques de tuille de limón y matcha.
Además, debieron exhibir un postre helado, “la milonguita”, inspirado en la música tradicional argentina y en el fileteado porteño, donde predominó la frescura del maracuyá, la frutilla, el coco y el pistacho. Siguió la fase de la competencia llamada “show de chocolate”, donde lucieron un postre de chocolate y frutos rojos que emula la arquitectura de Buenos Aires de principios del siglo XX, combinando elementos típicos del Art Noveau y el Art Decó.
Con casi un año de preparación y trabajo ya consumado, Pampa ahora se prepara para elegir quién formará parte de la selección en un nuevo certamen local para participar nuevamente en la Copa América y lograr una plaza para el mundial. “Este logro nos ayuda anímicamente a seguir esforzándonos y dar lo mejor para cada etapa que se viene; y lo más importante es el apoyo de la gente que se interesa por el equipo pampa”, finaliza Lucas Carballo.