Argentina, campeona mundial y bicampeona de América, se mantiene en la cima del ranking de la FIFA de octubre, en el que Portugal e Italia escalaron una posición y Colombia y Uruguay retrocedieron uno y tres casilleros, respectivamente, según publicó la Federación Internacional de Fútbol. El 6 de abril del 2023 la selección nacional tomó el liderazgo del ranking desplazando a Brasil y no lo soltó, sumando una continuidad de un año, seis meses y 18 días (567 días). Hasta aquí podría ser un mero número, pero la realidad es que cada jornada sosteniendo el liderazgo lo ganó sin que ningún rival le regale nada. Y quizás este paralelismo de fechas sea también la confirmación, en la comparación con las otras selecciones campeonas del mundo de César Luis Menotti y Carlos Bilardo, que la de Lionel Scaloni es el combinado nacional con más continuidad de “buen juego” de la historia no sólo en cantidad de títulos sino también valorando las formas con las que alcanzó cada Copa.

El plantel de Lionel Scaloni sigue en lo más alto, aunque con una ventaja algo más leve respecto de Francia, subcampeona mundial en Qatar 2022 y España, campeona de la Eurocopa este año, completa el podio. La Argentina se mantiene en la cima con 1883.50 puntos. Francia lo sigue de cerca con 1859.85 puntos, mientras que España acumula 1844.33 puntos.

El cuarto puesto lo sigue ocupando Inglaterra, por delante de Brasil y de Bélgica, en ese orden, en tanto que al séptimo escalón ascendió Portugal considerando los resultados de una “ventana” que incluyó 32 partidos clasificatorios al Mundial 2026, 47 a la Copa Africana de Naciones 2025, 79 de la Nations League y otros 17 amistosos. ¿La Uruguay de Bielsa? Cayó al decimocuarto puesto. Salió tercero en la Copa América de los Estados Unidos, pero luego de estallar un conflicto interno en el plantel Celeste cosechó empates sin goles frente a Paraguay, Venezuela y Ecuador y cayó frente a Perú en las eliminatorias.

“No hablé todavía con ninguno de los jugadores, no los vi. Me fui a la oficina y vine para la conferencia. Creo que ya se van y no los voy a ver. Ellos ya saben que hay que seguir en esta línea, que es lo que les dije en el entretiempo. Por la gente que los viene a ver, por respetar al rival y para que puedan entrar algunos de los chicos. Estoy orgulloso que entiendan el mensaje”, dijo Lionel Scaloni luego de la última goleada ante Bolivia por 6-0, por las Eliminatorias. Y había agregado: “Lo que es importante es el espíritu que tiene el equipo. No lo perdió ante Venezuela, donde se jugó como se tiene que jugar. En el anterior, ante Colombia, no se daban las condiciones en el horario que se tuvo que jugar… Ganamos con nuestra identidad. Hicimos un buen partido y el hincha se fue contento”.

Lionel Scaloni da indicaciones a sus dirigidos durante el partido de Eliminatorias que disputan Argentina y Bolivia, en el Estadio Monumental, el 15 de octubre de 2024.

Mucho se ha escrito sobre las claves de esta selección, que bate récords pero que su mayor virtud es que llega a cifras sorprendentes sólo pensando en el presente, en potenciar sus virtudes y corregir (o esconder) sus defectos para subir escalones. Y, una vez en la cima, miran a ver dónde llegaron. Si invierte los órdenes, se puede marear.

Cuando la selección estaba complicada para generar amistosos competitivos con las principales rivales de Europa, el combustible fue la competencia interna. Una práctica en Ezeiza entre titulares y suplentes muchas veces resultaba de más utilidad superadora que algunos partidos oficiales, ya sea por las Eliminatorias Sudamericanas o la Copa América. Pero esos entrenamientos no eran alimentados por el ego, sino que resultaban la real dimensión sobre lo que determinados futbolistas debían mejorar, desde los aspectos técnico-tácticos-físicos pero englobados en una estructura colectiva que se adaptaba a cada circunstancia.

De Paul,

¿Qué es jugar bien? Lo que hace la selección, pero no por la cantidad de pases que dan antes de una genialidad resuelta por Messi, sino en función de cada escenario, contexto, dificultad. No importa el sistema táctico (si juega con cuatro o tres defensores) sino el ADN que se mantiene transmitido por sus protagonistas ya sea en una final ante Francia por el Mundial o en un amistoso ante Emiratos Árabes o Curazao. Incluso ante una derrota (que las hubo pocas), como sucedió en Colombia, el equipo compite porque se concentra en lo que debe hacer ante cada presentación.

Antes de la goleada ante Bolivia (una Bolivia mejorada que así y todo terminó pidiendo clemencia sobre el final) otro ejemplo se vio en Venezuela, en un partido más parecido a waterpolo por cómo había sido condicionado por la lluvia, con mucha pelota aérea, calor y desgaste físico. Seguramente a cada futbolista de la selección no le da lo mismo cada escenario, pero sí se presenta con la misma actitud y determinación para defender el título de campeón del mundo todos los días. Y eso se ve en el ranking.

“En la selección argentina están los mejores y no hay relajación. Creemos que los de más experiencia no se relajan porque los chicos jóvenes quieren estar, tienen una ilusión bárbara. Los grandes saben que si le dan la posibilidad de jugar a un chico que viene de atrás pueden perder el puesto. Esa bocanada de aire nos genera un montón. Los chicos se portan de manera ejemplar”, dice un Scaloni que –más que nunca- va afirmando los puentes entre los campeones del mundo y los que se quieren subir al próximo Mundial. Y ahí ya están compitiendo Alejandro Garnacho, Leonardo Balerdi, Valentín Barco, Nico Paz, Facundo Buonanotte, Matías Soulé y hasta Julio Soler, llamado en la última convocatoria.

“Selección Mayor en la cima del ranking FIFA, una vez más. Argentina continúa liderando la clasificación con 1883 puntos. La siguen Francia y España”, escribió la cuenta oficial de la AFA junto a una imagen en la que aparecen figuras históricas del actual ciclo como Lionel Messi, Nicolás Otamendi, Dibu Martínez, Rodrigo De Paul, Gio Lo Celso, Nahuel Molina, Cuti Romero, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, Lisandro Martínez, Lautaro Martínez y Julián Álvarez.

Lionel Messi felicita a Nico Paz tras el partido de la selección ante Bolivia, por las Eliminatorias, el 15 de octubre pasado, en el Monumental

Ya no está Di María y Valentín Carboni sufrió un impase por la lesión, pero la “pelea interna”, más que nunca, estará en las prácticas en Ezeiza. Gerónimo Rulli no será Dibu Martínez, pero si logra reemplazarlo muy bien como en la última ventana FIFA… Así, en el uno por uno. Y eso evita la relajación y potencia la confianza.

“Soy feliz donde estoy, jugando con estos compañeros. Me siento cómodo con este plantel, afuera y en la cancha. Cuando estoy acá parezco un pibe por las bol… que hago. Mientras me sienta a gusto y rinda como estoy haciéndolo, voy a seguir”, dijo Messi luego del último partido. Si el 10 que ganó todo se mantiene vigente a los 37 años, las promesas (algunas ya son realidad en sus clubes) que vienen detrás se sienten exigidos para buscar y sentir lo mismo. Los Garnacho, los Nico Paz y los Buonanotte, aquellos que buscan un lugar en el próximo afiche, para el Mundial 2026.