Los líderes del G20, reunidos este lunes en Río de Janeiro (Brasil) en su cumbre anual, divulgaron este lunes una declaración con menciones suaves a las guerras en la Franja de Gaza, Líbano y Ucrania.
Los jefes de Estado y de Gobierno expresaron su “profunda preocupación por la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza y la escalada en el Líbano”, objeto de bombardeos e invasiones por parte del Ejército israelí desde octubre de 2023.
“Hacemos hincapié en la urgente necesidad de ampliar el flujo de ayuda humanitaria y reforzar la protección de los civiles y exigimos que se levanten todas las barreras a la prestación de ayuda humanitaria a escala”, apuntaron los socios del foro que reúne a las mayores economías del planeta.
También, destacaron “el sufrimiento humano y las repercusiones negativas de la guerra” y afirmaron “el derecho palestino a la autodeterminación” y su compromiso “inquebrantable con la visión de la solución de dos Estados”.
La campaña militar israelí suma cerca de 45.000 muertos en la Franja de Gaza y 3.500 en Líbano por la ofensiva de Israel en el último año.
Sobre Ucrania, camino de cumplir tres años bajo la invasión y el fuego ruso, resaltaron “el sufrimiento humano y las repercusiones negativas añadidas de la guerra en relación con la seguridad alimentaria y energética mundial, las cadenas de suministro, la estabilidad macrofinanciera, la inflación y el crecimiento”.
En ningún momento se menciona a Rusia de forma explícita en el punto dedicado al conflicto ucraniano.
El G20, sin embargo, acogió “con satisfacción todas las iniciativas pertinentes y constructivas que apoyen una paz global, justa y duradera”.
En este caso, tampoco se recoge ninguna acción en específico, como la iniciativa de paz impulsada por Brasil y China, condenada por las potencias de Occidente, con Estados Unidos y Unión Europea a la cabeza, al colocar al agresor y al agredido al mismo nivel.
“La resolución pacífica de los conflictos y los esfuerzos para hacer frente a las crisis, así como la diplomacia y el diálogo, son fundamentales. Solo con la paz lograremos la sostenibilidad y la prosperidad”, señalaron.
Los conflictos en Oriente Medio y Ucrania habían sido motivo de profundas divisiones entre los países del G20, aunque Brasil, que ocupa la presidencia rotativa del foro, ha conseguido finalmente llegar a un lenguaje consensuado por todos los miembros.
Por otro lado, el G20 estableció su apoyo a la “tributación progresiva” para que los ricos paguen impuestos de forma más efectiva y se comprometieron a proseguir sus discusiones en torno a la propuesta brasileña para la posible creación de un impuesto global a los superricos.
“Con pleno respeto a la soberanía fiscal, procuraremos cooperar para garantizar que las personas con un patrimonio neto muy elevado paguen impuestos de manera efectiva”, afirmó el foro.
La genérica mención incluida en el documento se refiere a la propuesta de la presidencia brasileña del G20 para la negociación de una convención o de un tratado que impida que los superricos evadan impuestos trasladando sus fortunas a países con legislación tributaria menos rigurosa.
Según la iniciativa brasileña, si los cerca de 3.300 multimillonarios del mundo pagan un impuesto global equivalente al 2 % de sus riquezas en cualquier país en el que estén es posible recaudar anualmente entre 200.000 y 250.000 millones de dólares para financiar proyectos de combate a la pobreza, el hambre y el cambio climático.
“Esperamos seguir debatiendo estas cuestiones en el G20 y en otros foros pertinentes, contando con los aportes técnicos de las organizaciones internacionales pertinentes, el mundo académico y los expertos”, aseguraron los líderes del G20 en su declaración.
La declaración de líderes solo se esperaba al término de la cumbre, lo que ocurrirá este martes con la celebración de la última sesión plenaria sobre transición energética y desarrollo sostenible.
A la cita han acudido representantes de 55 países y organismos internacionales.
Entre los líderes que han asistido este lunes figuraron Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), en calidad de anfitrión, Joe Biden (Estados Unidos), Javier Milei (Argentina), Xi Jinping (China), Claudia Sheinbaum (México), Emmanuel Macron (Francia), Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia) y Pedro Sánchez (España).
(Con información de EFE)