Con un simple pase a la red, Edinson Cavani convirtió uno de los goles más lindos de Boca en el 2024. Tras una gran jugada colectiva y un centro bajo de Ignacio Miramón, el Matador apareció por sorpresa en el área chica para encaminar la primera victoria en la era de Fernando Gago. El mérito fue del equipo, pero la firma fue de Cavani, que se acostumbró a festejar en la Bombonera mientras intenta, como Boca, mejorar sus números en condición de visitante. Este domingo, en Junín, el 10 buscará dejar atrás una racha de cuatro partidos sin festejos fuera de casa.

De flojo nivel ante Lanús, el exManchester United logró redimirse ante su público en el triunfo 4-1 sobre Godoy Cruz con el que Boca escaló a la octava posición en la tabla general y cerró el miércoles a cuatro puntos de la zona de clasificación a la Libertadores. Cavani participó activamente en el gol de Brian Aguirre, marcó el 2-1 parcial y, si bien falló una situación clarísima con el partido 3-1, fue el jugador que más veces remató al arco (tres) y el que menos pelotas perdió (también tres, junto a Aaron Anselmino). Un Cavani diferente al que jugó en la Fortaleza y jugó su mejor partido en Boca en lo que va de la era Gago.

El gol de Cavani a Godoy Cruz

“Aplaudan, aplaudan, no dejen d e aplaudir; los goles de Cavani que ya van a venir”, se cantó este miércoles en el estadio luego del 22º grito del uruguayo en el club y 72 horas después de que el término “ex jugador” fuera tendencia en las redes sociales a raíz del pobre desempeño de Cavani frente a Lanús, aunque el equipo tampoco lo ayudó: una chance desperdiciada en 69 minutos en cancha. El uruguayo recibió aplausos cuando la voz del estadio anunció la formación del equipo, aunque lejos de la ovación de otros tiempos. Hasta que el propio Cavani se encargó de revertir la historia.

En la Bombonera, donde de chico soñaba celebrar sus goles trepado al “tejido”, como su ídolo Sergio Martínez, Cavani muestra su mejor versión. Sin ir más lejos, siete de sus últimos ocho tantos fueron en condición de local: Nacional Potosí, Vélez, Independiente del Valle, Banfield, Cruzeiro, Riestra y Godoy Cruz. El único que no marcó en casa fue ante Almirante Brown, en Mendoza, por los 16avos. de final de la Copa Argentina, aunque con mayoría de hinchas xeneizes en las tribunas. Para encontrar el último tanto de Cavani de visitante hay que remontarse al 8 de mayo de este año, en la agónica victoria por 2 a 1 ante Sportivo Trinidense, por la primera etapa de la Copa Sudamericana. Aquel golazo de tiro libre en Asunción también sirvió para que Boca se ubique segundo de Fortaleza en el grupo y llegue con vida a la definición de la zona.

Contra Lanús, Cavani tuvo una chance clara pero no pudo convertir; de visitante no le va tan bien al 9

Desde el triunfo con Trinidense en adelante, Boca disputó 15 partidos fuera de casa, de los cuales Cavani, por motivos físicos, apenas jugó siete, con un solo gol: Almirante Brown, Instituto, Independiente Rivadavia, Belgrano, Tigre, Gimnasia y Lanús. El contraste es evidente: mientras en la Bombonera lleva convertidos 15 tantos en 25 partidos (0,6 por encuentro), fuera de La Boca suma seis en 23, un promedio de uno cada cuatro. Un registro que va de la mano con la magra campaña de Boca cuando sale de la Bombonera: cuatro triunfos, ocho empates y 11 derrotas.

Este domingo, ante Sarmiento, Boca jugará la primera de sus seis “finales” hasta el cierre de la Liga. Frente a Godoy Cruz, Cavani dejó la cancha sin dolores a los 25 minutos del segundo tiempo, por lo que se estima que actuará desde el arranque frente al conjunto de Martín Funes, que marcha último en la general y penúltimo en los promedios. Teniendo en cuenta los duelos entre Huracán e Independiente y Godoy Cruz con Talleres, cuatro equipos que pelean la clasificación a las copas, una victoria en el Eva Perón podría dejar a Boca a muy pocos puntos de lograr el objetivo.

Cavani jugó 33 de los 51 partidos de Boca en el año y aún así es el máximo anotador del equipo con 19 gritos

El Matador fue el único referente del equipo que todavía no perdió su lugar entre los 11. A Sergio Romero, Marcos Rojo y Guillermo Fernández les tocó sentarse en el banco en diferentes partidos del ciclo, en cambio Cavani fue titular en los cinco partidos de Gago, al igual que Miramón y que Brian Aguirre. Sus goles, además, vienen con premio extra: Boca solo ganó por más de un tanto de diferencia en cinco de los 22 encuentros en los que Cavani convirtió, y solo dos (Platense y Nacional Potosí) sirvieron para ampliar una ventaja.

“(Gago) es un entrenador joven que tiene mecanismos de jugar al fútbol que son simples, que le va a aportar mucho a nuestro equipo. Ha demostrado en poquitos días que le llega al jugador. Uno los conoce con el tiempo a los entrenadores, he tenido muchos, pero las primeras impresiones marcan lo que puede ser el camino que nos toque recorrer a todos. Ha sido cercano al futbolista, ha hablado con todos, no solo con Cavani, Rojo o Romero, y eso es positivo”, destacó el delantero de 37 años que comenzó a portar la cinta de capitán a partir de la llegada de Pintita.

Cavani jugó 33 de los 51 partidos de Boca en el año y aún así es el máximo anotador del equipo con 19 gritos, seguido por Miguel Merentiel (16), que disputó 46. Frente a Riestra alcanzó los 400 goles en clubes y se mantiene sexto entre los principales artilleros del mundo en actividad, detrás de Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Robert Lewandowski, su compatriota Luis Suárez y Karim Benzema.

Casi siempre que Boca lo precisó, Cavani respondió, aunque aún tiene una duda por saldar: la de pasear sus goles fuera de la Bombonera.