WASHINGTON.-El presidente Donald Trump dio una desafiante vuelta olímpica en la Cámara de Representantes el martes por la noche, donde su discurso en una sesión conjunta del Congreso para promover la oleada de cambios drásticos en la política interna y exterior que su administración ha realizado en sólo las primeras seis semanas.

En el discurso ante el Congreso más largo de la historia presidencial moderna, Trump retomó muchos de los temas que animaron su campaña presidencial y dedicó poco tiempo a revelar nuevas políticas, como tradicionalmente hacen los presidentes en estas ocasiones. Habló durante aproximadamente una hora y 40 minutos.

“Hemos logrado más en 43 días de lo que la mayoría de las administraciones logran en cuatro u ocho años, y apenas estamos comenzando”, dijo.

Los demócratas protestaron durante toda la noche, un representante fue expulsado y otros sostuvieron carteles en silenciosa oposición. Pero Trump argumentó que fueron los demócratas quienes le dejaron un país asediado por las crisis y que su administración estaba trabajando para solucionarlas.

A continuación se presentan seis conclusiones del primer discurso de Trump ante una sesión conjunta del Congreso en su segundo mandato.

1. Trump dio señales de un reinicio con Ucrania después de su explosiva reunión con el presidente de ese país.

Un día después de que Trump suspendiera temporalmente el envío de ayuda militar estadounidense a Ucrania , manifestó su voluntad de restablecer la relación. El presidente dijo que apreciaba un mensaje del presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, en el que decía que su país estaba “listo para sentarse a la mesa de negociaciones lo antes posible para acercar una paz duradera”.

La nueva postura se produce días después de la explosiva reunión de Trump con Zelensky en el Salón Oval, que dio como resultado que el líder ucraniano abandonara apresuradamente la Casa Blanca sin firmar un acuerdo para que Estados Unidos tenga acceso a los ingresos de Ucrania por los minerales de tierras raras. En su mensaje, que se publicó en las redes sociales el martes, Zelensky dijo que estaba listo para firmar el acuerdo, una prioridad máxima para Trump.

El martes por la noche, Trump también dijo que había tenido conversaciones “serias” con Rusia y que habían señalado que también estaban “listos para la paz”.

“Es hora de detener esta locura”, dijo. “Es hora de detener la matanza. Es hora de poner fin a esta guerra sin sentido. Si quieres poner fin a las guerras, tienes que hablar con ambas partes”.

2. Trump reiteró su apoyo a los aranceles, a pesar de las turbulencias iniciales del mercado.

El martes, Trump amplió su guerra comercial al imponer aranceles radicales a las importaciones de Canadá, México y China. A pesar de la caída de los mercados en respuesta a sus medidas, Trump dijo que no cederá, y descartó la reacción como “una pequeña perturbación”. Agregó que más aranceles entrarían en vigencia el 2 de abril.

“Otros países han utilizado aranceles contra nosotros durante décadas, y ahora es nuestro turno de empezar a usarlos contra esos otros países”, dijo.

Horas antes, Howard Lutnick, el secretario de Comercio, dijo que Trump podría anunciar un nuevo acuerdo comercial con México y Canadá tan pronto como el miércoles. Pero el presidente no mencionó nada al respecto en su discurso del martes por la noche.

“Sea cual sea el arancel que nos impongan a nosotros o a otros países, nosotros se lo aplicaremos a ellos”, afirmó. “Es recíproco, de ida y vuelta”.

3. Trump enfrentó una oposición sostenida de los demócratas durante una noche polémica.

En los primeros minutos del discurso de Trump, el representante Al Green, demócrata de Texas, se puso de pie y comenzó a abuchear al presidente. Después de que Green ignorara múltiples advertencias del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, este ordenó al sargento de armas que sacara a Green de la cámara.

El desalojo de Green marcó el momento más polémico de una noche combativa, en la que los demócratas organizaron varias protestas contra el presidente. Muchos legisladores demócratas levantaron pequeños carteles negros con frases como “Salven Medicaid”, “Musk roba” y “Falso”. La representante Rashida Tlaib de Michigan levantó una pizarra que decía “Comience por pagar sus propios impuestos” mientras Trump hablaba sobre recortes de impuestos. Varios demócratas, incluidos los representantes Maxwell Frost de Florida y Jasmine Crockett de Texas, abandonaron el lugar durante el discurso de Trump.

Pero incluso cuando expresaron su disenso, los demócratas demostraron que todavía estaban luchando por unirse en torno a un mensaje unificado de oposición a Trump.

4. Trump destacó su apoyo a los esfuerzos de Elon Musk para reformar el gobierno.

Musk, el hombre más rico del mundo, ha supervisado el agresivo esfuerzo de la administración Trump para reformar el gobierno federal con recortes radicales de la fuerza laboral y los contratos. La velocidad y el alcance del trabajo de Musk ha tomado a muchos en Washington por sorpresa, y los demócratas lo acusan de violar la autoridad del Congreso en materia de gasto y las protecciones de la función pública.

Pero Trump dejó claro el martes que apoyaba incondicionalmente el enfoque radical de Musk.

“Está trabajando muy duro”, dijo Trump sobre Musk, quien asintió y sonrió radiante en respuesta. “No necesitaba esto. No necesitaba esto. Muchas gracias. Lo apreciamos”.

Señalando a los demócratas, dijo: “Todos aquí, incluso este lado, lo aprecian, creo. Simplemente no quieren admitirlo. Simplemente escuchen algunos de los atroces despilfarros que ya hemos identificado”.

El presidente dedicó varios minutos a enumerar una amplia gama de programas que el equipo de Musk ha recortado, alardeando de que el esfuerzo había identificado “cientos de miles de millones de dólares de fraude”. Pero incluso la iniciativa de Musk ha afirmado haber generado solo 105 mil millones de dólares en ahorros, afirmaciones que no han sido verificadas. El New York Times ha descubierto que DOGE ha informado erróneamente de ahorros basados en contratos que ya habían terminado y ha calculado mal las cifras.

Trump también reanudó sus ataques contra los trabajadores federales y prometió “recuperar el poder de esta burocracia irresponsable”.

“Cualquier burócrata federal que se resista a este cambio será destituido de su cargo inmediatamente”, dijo.

5. Trump dedicó poco tiempo a discutir nuevas políticas.

Los presidentes suelen utilizar sus discursos ante una sesión conjunta del Congreso para exponer su agenda para el año entrante, pero no así Trump, que no dio a conocer nuevas políticas y dedicó poco tiempo a las guerras en Ucrania y Gaza, a las que Trump ha prometido poner fin.

Trump tampoco abordó otro tema urgente: cómo evitar que el gobierno cierre la semana próxima. Incluso con los republicanos controlando la Cámara de Representantes y el Senado, todavía hay desacuerdos sobre la mejor manera de proceder en la batalla por la financiación.

El presidente reiteró que quería que el Congreso asignara más dinero para la aplicación de la ley migratoria y al mismo tiempo recortara los impuestos, pero aún no está claro cómo lo lograrán los legisladores.

6. Trump sigue volviendo a litigar la campaña presidencial de 2024.

Trump siempre necesita un oponente y, por ahora, parece que el expresidente Joseph R. Biden Jr. sigue en su punto de mira. Incluso después de ganar las elecciones en noviembre, derrotando a Kamala Harris, Trump mencionó la administración de su predecesor más de una docena de veces y calificó a Biden como “el peor presidente de la historia estadounidense”.

Culpó a Biden de una letanía de problemas, incluidos los altos costos de los huevos, el crimen y las drogas que fluyen a través de la frontera, y lo acusó de ser débil con China.

Por momentos, Trump parecía estar dando uno de sus discursos de campaña, mientras criticaba las políticas de inmigración de Biden, su apoyo a los derechos de las personas transgénero y su actitud de “conciencia ciudadana”.

“La conciencia es un problema. La conciencia es mala”, dijo Trump, sin especificar a qué se refería exactamente. “Se acabó. Se acabó”.

Por Tyler Pager