En la tercera temporada de la serie The White Lotus, que se emite por HBO, la creación de Mike White vuelve a explorar el mundo del lujo y el bienestar en paisajes soñados. Si la primera transcurrió en Hawai, en la segunda la producción hizo ancla en Taormina, Sicilia. La actual se desarrolla en Tailandia. En el mismo barco que transporta a los huéspedes llega una pareja conformada por Rick Hatchett, personaje a cargo del actor Walton Goggins; y la joven Chelsea, interpretada por Aimee Lou Wood. Él, ya maduro y desmejorado, absorto en los cigarrillos y las cervezas, parece perseguir algún secreto del pasado de una de las dueñas del hotel y antigua beldad de la canción tailandesa. Ella, con su acento de Manchester y su entusiasmo agotador, no tarda en hacer migas con una escort de la región, compañía de un hombre calvo y adinerado, como parece moneda corriente en las afueras de Bangkok.
Por fuera de la trama, el elenco y las locaciones, uno de los motivos por el cual la actriz británica no pasa inadvertida es, más allá de su talento y los años de estudio en la Escuela de Drama de Oxford y graduarse como licenciada de actuación en la Real Academia de Arte Dramático; su dentadura, algo que le vino dado.
Quien se dio a conocer en la serie Sex Education, con su aspecto físico alimentó al mundillo de las redes sociales. Recientemente decidió hablar del tema. En verdad, ya se había referido a ese “detalle” en otra oportunidad. En 2020 había confesado que “siempre tenía mucha confianza cuando iba a las audiciones de teatro, pero si era algo de televisión, me sorprendía mucho cuando me llamaban”. Comenzó a sentirse un tanto mejor al ver que la modelo Georgia May Jagger, también conocida por su peculiar sonrisa, terminó siendo la cara elegida para la marca Rimmel London, en 2009. “Pasé de ser una tonta a decir: ‘Oh, eres un poco modelo, ¿no?’ Así que quiero agradecerle a Georgia May Jagger por representar los dientes de conejo”, dijo Aimee.
Ahora, quien sentía que no podría interpretar de manera realista a un personaje norteamericano, fue por más. “Son los dientes. Ningún americano tiene mis dientes -confesó en On Demand Entertainment- Simplemente no los tienen”. Durante un encuentro con la prensa, Aimee Lou Wood contó una anécdota que le sucedió mientras estaba en Chicago encarando un papel norteamericano en una obra de teatro. Estaba en un bar con un hombre hasta que él le dijo: “Lo sabía. Lo sabía. Tu acento era genial, pero sabía que no eras norteamericana. Simplemente, no pareces norteamericana”.
Y en relación con sus compañeros en la serie The White Lotus, dijo ante el periodista de The Hollywood Reporter: “Esa gente vive en Hollywood. Yo vivo en mi pequeño departamento en el sureste de Londres y tengo una sensibilidad tan británica que no sabía cómo manejarme estando rodeada de tanta gente tan atrevida y segura de sí misma”. Pero fue más allá y la actriz que vive en su pequeño departamento alejado del centro de Londres, dio una clara muestra de empoderamiento: “Todo lo que hago es burlarme de mí misma. Incluso la forma en que los fans de White Lotus hablan de mí y de mis dientes me hace sentir un poco rebelde”.
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En 2023 dio una entrevista al diario británico The Guardian. En aquella oportunidad dio claras señales de su modo de pararse frente a los modelos hegemónicos. “Soy Acuario, no me pongo metas en la vida. Simplemente me dejo llevar. Pero las únicas dos cosas que dije que quería fueron ser jueza invitada en [el reality] RuPaul’s Drag Race e interpretar a Sally Bowles, en Cabaret “. Durante los ensayos de la versión teatral que, en cine, interpretó Liza Minnelli, le costó resolver las situaciones coreográficas de la propuesta. “Estaba tan avergonzada. En la escuela de teatro me decían constantemente que estaba moviendo mi cuerpo de la manera incorrecta. Entonces, cuando entré a un ensayo, donde tengo que expresarme a través de mi cuerpo, sentí que iba a estallar en lágrimas. Odio sentirme incómoda en mi propio cuerpo”, apuntó la actriz.
La reviste Vouge, de España, aseguró: “Profundamente british, parece que su negativa a cambiar sus dientes naturalmente prominentes por la dentadura de cualquiera en Hollywood le ha abierto una serie de puertas que no está dispuesta a cerrar”.