En las horas previas al Gran Premio de Qatar de Fórmula 1, Franco Colapinto se convirtió en el protagonista principal de uno de los tradicionales eventos de promoción, al participar en un Fan Forum junto a su compañero en Williams, el tailandés Alexander Albon, y los pilotos de McLaren, el británico Lando Norris y el australiano Oscar Piastri.

Como en cada lugar en el que asoma desde que llegó este año a la categoría máxima del automovilismo, el argentino genera una atracción especial, interactúa con los apasionados aficionados y rompe el molde con frases, gestos o reacciones. Y volvió a suceder en Lusail, donde recibió no sólo el afecto del público sino también un regalo especial de una pequeña fanática emocionada que lucía la camiseta albiceleste.

Allí, donde el seleccionado de fútbol fue campeón del mundo en 2022, Colapinto logró que los colores celeste y blanco aparecieran en gran cantidad entre los miles de aficionados que estaban presenciando el acontecimiento. En un momento en el que conversaban, la presentadora sostuvo: “Aquí los fanáticos son muy pasionales”. Y Franco enseguida la interrumpió: “Porque hay argentinos en todos lados. Por eso son pasionales”. Pronto, la reacción a esa mención del piloto número 43 fue un gran griterío.

Colapinto se acercó a un extremo del escenario en Lusail para que le dieran el obsequio de una chica muy emocionada que vestía la camiseta de la seelección argentina.

La conductora aceptó: “Tenemos a los argentinos aquí, tenés mucho apoyo. Como en todas las carreras”. El bullicio se hacía sentir cada vez más. Y Colapinto ensayaba saludos a la muchedumbre, sin lograr ver mucho porque el sol lo encandilaba. Pero se hizo visera con una mano sobre la frente y advirtió que una chica quería darle un regalo. La mayoría estaba con sus teléfonos en alza tomando fotos y videos. Y el piloto intentó dejar el micrófono en algún lado y salir del escenario a buscarlo.

“No saltes, Franco; no saltes. Vamos a hacértelo llegar. Quedate en el escenario, Franco, quedate en el escenario”, insistía la presentadora, mientras Colapinto llegaba hasta el límite y se sentaba con los pies colgando, mientras estiraba los brazos. La gente no estaba tan cerca, porque había unos metros hasta la valla. Entonces, alguien hizo de cartero y le entregó el obsequio envuelto en papel de regalo.

Por unos segundos, sus colegas siguieron conversando con la mujer, pero ya todas las miradas estaban posadas en el argentino, que comenzó a quitar el envoltorio para detectar de qué se trataba. “Parecen fotos matrimoniales”, lanzó al aire mientras terminaba de sacar el papel y era indagado sobre el contenido. La niña sonreía junto a la valla y no podía contener la emoción.

Albon lo ayudó a abrirlo y en ese instante el argentino subió la apuesta de su desfachatez. “¿No tienen regalos para ellos? Van a ponerse celosos”, dijo al micrófono. Hubo risas, la conductora sostuvo que estaba “intrigada” y de pronto se escuchó una onomatopeya de admiración de Franco, que abrió bien grandes los ojos y se quedó con la mirada fija en eso que parecía una caja con motivos de la Fórmula 1, con un papel picado brillante característico de los adornos navideños.

Llegó a mostrárselo a Albon, Piastri, Norris y la conductora del evento, pero la televisión no alcanzó a detectar de qué se trataba y el frente del obsequio quedó en el sentido opuesto a la gente. “Lo encantó el regalo”, dijo la presentadora, mientras la niña de la camiseta argentina trataba de sacarse las lágrimas de las mejillas al escuchar la reacción de Colapinto: “¡Esto está muy bueno!”.

Ya durante el jueves, el bonaerense de 21 años había generado un revuelo a su llegada al circuito y se había dado una situación similar, algo más informal. Mediante el periodista Juan Fossaroli, de ESPN, recibió algo especial que lo conmovió: un muñeco de lana tejido a mano que representa su figura, obra de la madre de otra fanática. El cariño puesto en cada detalle enterneció al piloto.

Al recibir el muñeco, Colapinto notó un detalle que lo hizo reír: “¡Lo que le pesa la cabeza, ja! El Cabezón”, comentó. Además, aprovechó para agradecer a la fanática que se lo hizo llegar: “Muchas gracias, Abril. Te deseo todo lo mejor. Me lo voy a guardar y me lo llevo para casa”, expresó emocionado, citando a la simpatizante santafesina que le había llevado ese presente desarrollado en una versión en crochet. Luego, el piloto compartió imágenes en Instagram.

Franco pasea por el circuito de Lusail con el muñeco en crochet que le hizo llegar una fanática santafesina; “¡lo que le pesa la cabeza, ja! El Cabezón”, comentó risueño el muchacho de Pilar.

En lo deportivo, durante el viernes se registró la única práctica y más tarde, la clasificación para la carrera sprint del sábado, en la que Colapinto partirá en el fondo del pelotón, por haber quedado último entre los 20 competidores.