MIAMI.- Donald Trump llegó el miércoles a Green Bay, en Wisconsin, decidido a dar un golpe de efecto en la insólita disputa que está marcando los últimos días de la campaña en Estados Unidos, en torno a… la basura.

El expresidente apareció vestido con un chaleco reflectante naranja y amarillo al bajar de su avión, un Boeing 757, y en la misma pista lo esperaba un camión de basura blanco ploteado con su nombre y su lema de campaña, “Make America Great Again 2024″ (”Hacer a Estados Unidos grande de nuevo”).

“No creo que 250 millones de norteamericanos sean basura”, señaló a los periodistas tras subir -con ciertas dificultades, en un video que se hizo viral- al asiento del acompañante. “¿Les gusta mi camión? Esto es en honor a Kamala [Harris] y Joe Biden”, aguijoneó.

La extravagante escena que ideó la campaña de Trump se produjo en respuesta a una declaración de Joe Biden que volvió a poner al mandatario en el foco de la campaña.

Biden, a su vez, había esbozado una reacción a la polémica que estalló el domingo por la noche en el mitin trumpista en el Madison Square Garden, en el que el cómico Tony Hinchcliffe describió a Puerto Rico como “una isla flotante de basura en medio del océano”. En un video que la campaña demócrata tuvo rápidamente que salir a aclarar, Biden dijo que “la única basura que veo ahí flotando son sus seguidores”. Y añadió, respecto a los trumpistas: “Su demonización de los latinos es inconcebible y es antiestadounidense”.

De poco sirvió su mensaje en X para esclarecer la situación. Sin buscarlo, Biden les abrió una línea de ataque a los republicanos para recuperar oxígeno en medio de la furia de la numerosa comunidad puertorriqueña, cuyo voto podría ser clave en estados pendulares como Pensilvania.

En Green Bay, Trump no se quedó solo en la escena del camión. Más tarde, en el mitin ante miles de seguidores, salió al escenario vestido con el chaleco reflectante, sobre su camisa blanca y corbata roja, y dio así todo su discurso, durante casi una hora y media. Wisconsin es un estado clave para la batalla por la Casa Blanca y las encuestas marcan una disputa cerrada allí, con una leve ventaja de la candidata demócrata, menor a un punto.

“Esta semana, Kamala ha estado comparando a sus oponentes políticos con los asesinos en masa más malvados de la historia, y ahora, hablando en un llamado para su campaña, Biden dijo lo que él y Kamala realmente piensan de nuestros partidarios. Los llamó basura. ¡No way! ¡No way!”, afirmó el expresidente, en un comentario que provocó los abucheos del público. “Mi respuesta a Joe y Kamala es muy sencilla: no puede dirigir Estados Unidos si no amas a los norteamericanos. Esa es la verdad”, desafió.

“Puedo asegurarles que no somos basura. ¿Cómo se atreve a decir eso?”, dijo Brett Favre, ex jugador del equipo de la NFL Green Bay Packers, que arrancó fuertes aplausos cuando apareció en escena.

El candidato presidencial republicano, el expresidente Donald Trump, habla con los medios en el Aeropuerto Internacional Austin Straubel de Green Bay el 30 de octubre de 2024 en Green Bay, Wisconsin

El factor Biden

En un breve intercambio con periodistas en la Base Andrews, Harris había intentado despegarse de los comentarios de Biden. “Permítanme ser clara, estoy en desacuerdo con cualquier crítica a las personas basada en por quién votan”, declaró, ante la bola de nieve que se formó en medios y redes sociales por los dichos del mandatario. La vicepresidenta había coronado su candidatura con un fuerte mensaje de unidad al país.

Desde que renunció en julio pasado a la posibilidad de ser reelecto, Biden ha estado apartado de la campaña de su vicepresidenta. Algunos medios informaron esta semana que Harris incluso había rechazado sus sugerencias de hacer apariciones conjuntas en actos electorales. Tras esta última gaffe, quedó más en evidencia que eso no ocurrirá.

El candidato presidencial republicano, el expresidente Donald Trump, ofrece una conferencia de prensa desde el interior de un camión de basura en el Aeropuerto Internacional Austin Straubel de Green Bay el 30 de octubre de 2024 en Green Bay, Wisconsin

“Evidentemente, Harris debería evitar muchas apariciones conjuntas con Biden hasta después de las elecciones”, estimó Larry Sabato, director del Centro de Política de la Universidad de Virginia. “Biden es bastante impopular y además está oxidado y fuera de juego”, analizó.

En su intento por capitalizar electoralmente el momento, en una lucha voto a voto hasta el martes próximo, Trump y la campaña republicana recordaron que la candidata demócrata Hillary Clinton había llamado “deplorables” a los partidarios trumpistas en 2016, cuando la exsecretaria de Estado perdió las elecciones.

Antes del cierre de su mitin, Trump elogió a su “gente muy capaz” por haber montado todo tan rápidamente. “Uno de mis colaboradores vino y me dijo: ‘Señor, usted sabe que la palabra ‘basura’ está de moda ahora mismo. Está de moda. Señor, ¿le gustaría conducir un camión de la basura?”. contó Trump. “Sacaron este camión de la basura. No sé cómo demonios lo hicieron tan rápido. Tengo gente muy capaz. Pusieron un gran cartel en el camión. ¿Lo vieron?”, cerró. También dijo que al principio se negó a usar el chaleco, hasta que le dijeron que lo haría ver más delgado. “Me convencieron con eso”, contó. “Puede que nunca más use un saco azul. Puede que vaya con esto”.