Los perros son fieles compañeros del ser humano desde hace miles de años; brindan compañía, protección y amor incondicional. Sin embargo, su esperanza de vida varía según la raza, el tamaño y la calidad de vida que reciben. En general, los perros domésticos suelen vivir entre 10 y 15 años, aunque algunas razas pequeñas pueden superar este rango, mientras que las más grandes tienen una longevidad menor. Factores como la genética, la alimentación, el ejercicio y los cuidados veterinarios influyen en su duración de vida.

A pesar de estas limitaciones, algunos perros excepcionales desafían las estadísticas y dejan una huella imborrable en la historia. Uno de ellos es Bluey, un pastor ganadero australiano cuya extraordinaria longevidad lo convirtió en una leyenda.

El legado de Bluey en Rochester

Décadas después de su fallecimiento, Bluey todavía es recordado en su ciudad natal. En 2019, para conmemorar el 80° aniversario de su muerte, los residentes de Rochester, Australia, encargaron un mural en su honor. Este homenaje no solo reconocía su increíble longevidad de 29 años, casi el doble de la esperanza de vida de su raza, sino también su impacto en la comunidad y en la historia canina, al ser reconocido por el Record Guinness como el perro más longevo del mundo.

Para conmemorar el 80° aniversario de su muerte, los residentes de Rochester, Australia, encargaron un mural en su honor.

Su historia fue preservada en gran parte gracias a la hija de su dueño, Edna Staley, quien tenía solo 10 años cuando Bluey falleció. A lo largo de los años, compartió recuerdos sobre la conexión entre su padre, un comerciante de Rochester, y el perro. Según relató a un medio local, su padre era un hombre meticuloso con las fechas y los registros, lo que permitió documentar con precisión la edad de Bluey.

Más allá de los números, lo que realmente hacía especial a Bluey era su carácter y resistencia. Edna lo describió como un perro leal y fuerte que nunca necesitó atención veterinaria hasta sus últimos años, cuando comenzó a sufrir artritis. Su alimentación también era distinta a la de las mascotas actuales: “En aquellos días, los perros simplemente comían las sobras de la cena y otros restos de comida que había por la casa. No se compraba alimento especial para perros ni nada parecido”, recordó. Este estilo de vida, tan diferente al que llevan hoy en día muchas mascotas, podría haber sido una de las claves de su extraordinaria longevidad.

El impacto de los pastores ganaderos australianos en la cultura no se detiene con Bluey. Décadas después, la raza volvió a captar la atención del público gracias a la serie animada Bluey, que conquistó a niños y adultos en todo el mundo. Si bien el personaje ficticio no está basado en el legendario perro real, su nombre rinde homenaje a la raza y refuerza la estrecha relación que estos animales establecen con las familias, de acuerdo con el creador de la serie, Joe Brumm.

Bluey fue un perro de raza pastor ganadero australiano

La historia de Bluey, el perro real, fue aceptada durante años como el récord absoluto de longevidad canina. Sin embargo, su título fue cuestionado por Bobi, un perro portugués que supuestamente vivió 31 años. Tras una revisión más detallada, se descubrieron irregularidades en la verificación de su edad, lo que llevó a restablecer a Bluey como el perro más longevo de la historia, según CNN.

Este reconocimiento refuerza el legado de Bluey y lo sitúa junto a otros perros que dejaron una marca en la historia y la cultura popular.

Bluey, el perro azul que conquistó al público infantil

Perros que dejaron su huella en la cultura popular

Bluey no es el único perro cuya historia trascendió generaciones. A lo largo del tiempo, varios canes inspiraron relatos inolvidables en la literatura, el cine y la televisión.

Lassie, la collie protagonista de libros, películas y una exitosa serie de televisión, es otro de los perros que dejó huella en la cultura popular

  • Lassie: La Collie protagonista de libros, películas y una exitosa serie de televisión. Su valentía y lealtad convirtieron a esta raza en una de las más queridas del mundo.
  • Hachiko: El perro japonés de raza Akita que esperó fielmente a su dueño en una estación de tren durante casi 10 años después de su fallecimiento. Su historia fue llevada al cine en varias ocasiones, de las que se destaca la película Siempre a tu lado, protagonizada por Richard Gere.
  • Balto: Un Husky siberiano que lideró el último tramo de una misión de entrega de suero a Nome, Alaska, en 1925, en la que salvó a cientos de personas de una epidemia de difteria. Su historia inspiró la película animada Balto (1995), y su estatua aún se encuentra en Central Park, Nueva York.
  • Rin Tin Tin: Un Pastor alemán rescatado durante la Primera Guerra Mundial que se convirtió en estrella de cine mudo en Hollywood, protagonizó numerosas películas y programas de televisión, y ayudó a popularizar la raza en Estados Unidos.