Meg Ryan y Billy Crystal definitivamente están tramando algo importante. A 36 años del estreno de Cuando Harry conoció a Sally, los protagonistas de la exitosa comedia romántica sorprendieron a sus miles de seguidores con un enigmático anuncio.

El miércoles 22 de enero, el dúo compartió una foto actual en Instagram, en la que se los ve juntos, en un claro homenaje al film de 1989. En aquella imagen, Crystal, de 76 años, lleva puesto un suéter similar al que usa en la película, mientras que Ryan, de 63 años, lleva un blazer, una camisa y un jean, un look parecido al de su icónico personaje.

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Al pie de foto, la actriz escribió: “Finalmente, está sucediendo, nos reuniremos para algo icónico. No puedo esperar para mostrárselo a todos pronto”. Crystal, a su vez, debutó en Instagram con esta misma postal.

Ryan y Crystal se convirtieron en una de las parejas de ficción más recordadas desde que protagonizaron la película dirigida por Rob Reiner y escrita por Nora Ephron. El film también contó con la participación de Carrie Fisher como la mejor amiga de Sally, Marie, y Bruno Kirby como el mejor amigo de Harry, Jess. Tanto Crystal como Ryan recibieron nominaciones al Globo de Oro por la película, y el guion fue nominado al Oscar.

A pesar de que Ryan trabajó con Ephron en dos comedias románticas más (Sintonía de amor y Tienes un e-mail), ella y Crystal nunca volvieron a aparecer juntos en la pantalla grande. En 2003, en una entrevista publicada por People, la actriz reflexionó sobre el vínculo con su colega: “Fuimos elegidos para formar esta pareja y nunca se sabe: casi 35 años después, seguimos siendo una pareja para todos”.

Los actores no volvieron a trabajar juntos desde aquel recordado film

En 2024, Crystal también abordó el tema: “La química entre nosotros fue fantástica. Sabía que estábamos haciendo algo especial, lo que no sabía era que iba a ser una película muy especial por al menos 35 años”.

En el 2019, con motivo del 30.º aniversario del film, Ryan y Crystal se reunieron con Reiner en el Turner Classic Movies Festival para celebrar la película. “Creo que hay algunas verdades básicas sobre los hombres y las mujeres con las que la gente se conecta, y ese tipo de cosas, ese baile, ese baile extraño que hacen los hombres y las mujeres entre sí es básico y está ahí todo el tiempo”, indicó el realizador.

El final que no fue

La última escena de la película es difícil de olvidar: es noche de Año Nuevo, Harry está solo, caminando por la ciudad; Sally está en una fiesta, rodeada de gente, pero también sola. Ella mira a las parejas a su alrededor un poco desahuciada. Se acerca la medianoche y no tiene a quién besar. De pronto Harry se da cuenta de algo y corre a la fiesta a decírselo: “Te amo”.

Una fotografía promocional del film de 1989 en la que Crystal luce un suéter similar al que lleva en la fotografía que compartió en las redes

“¿Qué?”, pregunta Sally desconcertada y algo molesta. “Te amo”, repite él. “¿Cómo esperás que responda a esto?”, indaga Sally. “Sé que te sentís solo, pero no podés llegar acá y pretender arreglar todo diciéndome que me amás”, le recrimina. Harry enumera todos los defectos por los que la ama, como que ella se demore una hora en pedir un sándwich, y le dice que fue hasta allí esa noche porque “cuando te das cuenta de que querés pasar el resto de tu vida con alguien, querés que el resto de tu vida empiece lo más pronto posible”.

“¿Ves, Harry? Decís cosas así y me hacés imposible odiarte, y yo te odio, te odio”, le dice Sally. Entonces se besan apasionadamente. Un final memorable para una de las películas más icónicas del género. Pero ese final casi no sucede: los protagonistas originalmente terminaban separados.

Meg Ryan, en la célebre escena de Cuando Harry conoció a Sally, en la que finge un orgasmo frente a Billy Cristal

El guion de la película fue encargado por Reiner a Ephron y pretendía narrar la historia de dos personajes, un hombre y una mujer, que se hacen amigos justo cuando se acaban de terminar las relaciones amorosas más importantes de sus vidas y deciden no tener sexo para no poner en riesgo su amistad. Hasta que tienen sexo y, efectivamente, arruinan la amistad.

El desenlace que había sido escrito por Ephron implicaba que terminaban alejándose el uno del otro. “El final original que teníamos es que Harry y Sally no terminaban juntos”, contó Reiner en entrevista con Chris Wallace, de la CNN.

“Yo había estado casado durante diez años, luego había estado soltero durante diez años, y no podía descifrar cómo iba a volver a estar alguna vez con alguien. Y eso dio a luz a esta película”, contó Reiner. “El final iba a ser que ellos dos se encontraban después de años, charlaban y luego terminaban alejándose”. Pero mientras estaba comenzando el rodaje, al realizador le presentaron a la fotógrafa Michele Singer. De ese encuentro nació el amor y con él, el deseo de Reiner de cambiarle el final desdichado al film. La nueva ilusión puso fin al escepticismo amoroso del director.

“Mientras estábamos haciendo el film conocí a mi esposa Michele, con quien estoy casado desde hace 35 años, y le cambié el final”, rememoró el director.