La Ruta Nacional 40, a menudo denominada “madre de todas las rutas”, es uno de los caminos más emblemáticos de Argentina. Este corredor recorre aproximadamente 5200 kilómetros desde el Cabo Vírgenes en Santa Cruz hasta el límite con Bolivia en la ciudad de La Quiaca en Jujuy, atravesando una diversidad de ecosistemas y culturas a lo largo de su trayecto.

En este sentido, para inaugurar la temporada veraniega, las autoridades provinciales y nacionales decidieron modificar el recorrido para que, parte del trayecto de la parte sur atraviese el Parque Nacional Los Alerces. El cambio busca fomentar el turismo en la región, resaltando la belleza de los entornos naturales que rodean a la ruta.

La nueva meta que revoluciona el paradigma del bienestar

La noticia de la adición de un nuevo tramo, además, supone la modernización de la infraestructura de la ruta, a través de la implementación de nueva señalización y servicios en distintos puntos a lo largo del trayecto.

De esta manera, la nueva traza de la Ruta Nacional 40, rebautizada como “Ruta Turística 40″, ingresa de norte a sur desde la localidad de Cholila -actualmente la Ruta Provincial N° 71- por el Parque Nacional Los Alerces –conocido por sus milenarios alerces y lagos de aguas cristalinas-, recorriéndolo de manera troncal. La traza continúa hasta la localidad de Trevelin para después reemplazar a la RN 259 llegando a Esquel.

Con el nuevo tramo, la ruta fue rebautizada como Ruta Turística 40

Este trayecto atraviesa áreas de una belleza incomparable ya que el Parque Nacional Los Alerces es una verdadera joya natural que atrae tanto a los amantes de la naturaleza como a los aventureros. Con el nuevo trazo alternativo, se propone la nueva denominación de la Ruta Nacional 40 como Ruta Turística 40, una iniciativa que responde al creciente interés por fomentar el turismo en la región y aprovechar el potencial que tiene esta ruta para unir a los viajeros a través de la belleza de sus paisajes.

Parque Nacional Los Alerces: un patrimonio natural

Declarado Patrimonio Mundial y sitio natural por la UNESCO, el Parque Nacional Los Alerces es el gran protagonista de la nueva Ruta Turística 40. Abarca más de 2000 km² y alberga algunos de los árboles más antiguos del planeta, con ejemplares que superan los 2500 años. Forman parte de su paisaje los lagos Rivadavia, Verde, Menéndez y Futalaufquen, rodeados de montañas, bosques y una fauna diversa que incluye especies como el huemul, un ciervo exclusivo de Argentina y Chile que vive, aislado en la región de los bosques patagónicos, y el cóndor andino, el ave más grande del mundo.

Además de ofrecer vistas y naturaleza exhuberante, dentro del Parque Nacional Los Alerces pueden realizarse actividades recreativas como senderismo, kayak y observación de aves.

Dentro del Parque Nacional Los Alerces pueden realizarse actividades recreativas como senderismo, kayak y observación de aves

Cuatro opciones de naturaleza para el verano en Esquel

La llegada de la nueva traza de la Ruta 40, a su vez, consolida a la ciudad de Esquel, ubicada en la provincia de Chubut, como un destino turístico estratégico para explorar la Patagonia. Además de su cercanía al Parque Nacional Los Alerces y otros entornos como la Reserva Natural Urbana Laguna La Zeta, el lugar se convierte en un sitio desde el cual se pueden planear varias actividades relacionadas con el contacto con la naturaleza y el turismo aventura. Entre ellas, las siguientes son ideales para la temporada estival:

1. Rafting en el Río Corcovado

El rafting es otra de las grandes propuestas de aventura en la región, y el Río Corcovado es el lugar ideal para vivir esta experiencia. Con rápidos de clase II y III, este río es apto para la familia, sin necesidad de tener experiencia previa, ya que cada grupo cuenta con guías capacitados. Las excursiones pueden ser de dos horas o de día completo, incluyendo paradas para saltar desde rocas o nadar.

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2. Canopy en Pueblo Alto

El canopy es una actividad de aventura que consiste en deslizarse por cables suspendidos entre árboles en un entorno natural. A través de un sistema de poleas conectadas por cables, los participantes se desplazan de una plataforma a otra, disfrutando de vistas panorámicas del bosque y la vida silvestre que lo habita. El origen de esta actividad se remonta a las investigaciones científicas en las selvas tropicales, especialmente en Costa Rica, donde los ecologistas desarrollaron esta técnica para estudiar los ecosistemas del dosel arbóreo.

A medida que los investigadores se dieron cuenta del potencial recreativo de esta actividad, el canopy se convirtió en una opción popular de turismo de aventura. En la década de 1990, el concepto se expandió a otras partes del mundo, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de experimentar el bosque desde una perspectiva elevada.

En Pueblo Alto hay un canopy apto para personas sin experiencia previa

En Pueblo Alto se desarrolla en un entorno adecuado, donde la adrenalina y el asombro van de la mano. Con una serie de plataformas instaladas entre los árboles, los participantes pueden deslizarse por un recorrido total de dos kilómetros, incluyendo tramos que cruzan sobre cañadones. No se requiere experiencia previa, lo que hace que esta actividad sea accesible para todos. Como plus, al finalizar la actividad se puede saborear un té de campo inolvidable rodeado de un paisaje encantador.

3. Kayak en Laguna La Zeta y el Parque Nacional Los Alerces

El kayak es una de las actividades más emblemáticas de Esquel, y la Reserva Natural Urbana Laguna La Zeta, situada a solo cuatro km de la ciudad, ofrece un entorno perfecto para esta actividad. Aquí, los visitantes tienen la oportunidad de adentrarse en aguas cristalinas, rodeados por la majestuosa belleza de los bosques patagónicos.

Las excursiones en kayak pueden durar desde dos horas hasta varios días, dependiendo del recorrido que se elija. En el Parque Nacional Los Alerces, los kayaks permiten acceder a rincones ocultos que son inaccesibles por otros medios, brindando una experiencia única que combina el descanso con la exploración.

Durante el verano, el clima es agradable y las condiciones son ideales, permitiendo disfrutar del paisaje y la fauna local. Los avistamientos de aves, como flamencos y cisnes de cuello negro, son comunes, haciendo de esta actividad un deleite tanto visual como recreativo.

4. Túneles de hielo

Los túneles de hielo en la zona son una formación natural poco común que se pueden explorar como parte de una excursión organizada. A unos 50 km de Esquel, se llega a través de un recorrido en vehículos 4×4 que lleva a los viajeros a una cascada donde se forman estos túneles por las condiciones especiales de temperatura. Esta experiencia es asombrosa, ya que permite observar un fenómeno geológico singular y disfrutar de un trekking inolvidable. Los avistajes de cóndores son posibles durante esta actividad, añadiendo un toque especial al recorrido.

Los túneles de hielo en la zona son una de las actividades que pueden realizarse desde Esquel