El presidente Javier Milei publicó ayer una columna en el reconocido medio inglés The Economist bajo el título “Argentina: ¿la realización de un milagro económico?”, donde ratificó el rumbo del Gobierno en términos del equilibrio fiscal, destacó la baja de la inflación y auguró la desaparición de las primas del riesgo país de “mantener el compromiso con la solvencia fiscal” y el pago de las deudas externas pendientes. A lo largo del artículo, el mandatario describió además las condiciones necesarias para un eventual levantamiento del cepo y una tributación más baja, si bien advirtió que llevará tiempo.

Al comienzo de su columna, Milei ahondó en las crisis económica que afrontaba la Argentina al momento de asumir como Presidente y volvió a marcar que el exceso monetario era comparable al de la previa del “Rodrigazo”. “Ante un desastre inminente, nuestro único recurso era una acción rápida y decisiva. Comenzamos recortando el gasto público en un 30% en términos reales, logrando el equilibrio fiscal en nuestro primer mes en el cargo”, señaló el jefe del Ejecutivo.

“También devaluamos la moneda y aumentamos los impuestos a las importaciones, reduciendo la prima del mercado negro de más del 100% a un más manejable 25%. El riesgo país, una medida del riesgo de impago, se desplomó un 40% y la inflación mensual de los precios mayoristas (que se disparó al 54% en diciembre de 2023) cayó al 2%”, resaltó luego Milei, quien reparó en la búsqueda de un presupuesto equilibrado. “Nuestras necesidades de financiación, aparte de la renovación, serán nulas”, aseveró el Presidente en alusión al compromiso asumido con el Fondo Monetario Internacional (FMI), quien ayer confirmó conversaciones sobre un próximo programa y dijo que “las autoridades están explorando las opciones”, al tiempo que elogió los “resultados impresionantes” del programa de estabilización implementado por el Gobierno.

Argentina's President Javier Milei attends the third session of the G20 Leaders' Meeting in Rio de Janeiro, Brazil, on November 19, 2024. (Photo by Mauro PIMENTEL / AFP)

“A medida que demostremos en los próximos meses que podemos mantener nuestro compromiso con la solvencia fiscal y pagar nuestras deudas externas pendientes, las primas de riesgo del país deberían desaparecer gradualmente, allanando el camino para un mayor ahorro, una mayor productividad y un crecimiento de los salarios reales”, remarcó Milei.

En otro tramo del artículo, el Presidente se refirió a las tres fases que componen la política monetaria del Gobierno, encarnada en una primera etapa que se centró en erradicar la emisión de dinero y un segundo período enfocado en la eliminación de los pasivos remunerados del Banco Central.

“Una vez que esos pasivos desaparecieron en nuestro séptimo mes en el cargo, un mayor crecimiento del dinero fue únicamente el resultado de que el banco central comprara dólares, poniendo en riesgo potencialmente una expansión monetaria superior a lo aceptable. Para evitar esto, hemos pasado a nuestra tercera (y actual) fase, en la que hemos disminuido estas compras de reservas, deteniendo así esta fuente restante de mayor impresión de dinero”, precisó Milei.

Y tras ello pronosticó: “Ahora es solo cuestión de tiempo hasta que la inflación caiga a niveles internacionales (si no más bajos). Una vez que eso se logre, levantaremos los controles de capital y cesaremos todas las intervenciones restantes en materia de divisas”.

Sobre el escenario a futuro, Milei reparó en la importancia de mantener un equilibrio fiscal estricto, y auguró la ausencia de crecimiento monetario y mayores desregulaciones. “Conscientes como siempre del equilibrio fiscal, sabemos que son los gastos más bajos los que abren el camino para una tributación más baja. También somos conscientes de que deshacer el desorden regulatorio de la Argentina llevará tiempo. Allí el desafío es mantener las reformas en marcha”, advirtió.

Si bien a lo largo de la columna Milei sostuvo que los salarios y las pensiones están aumentando y que el crecimiento económico se encuentra en plena recuperación, admitió queaún queda mucho por hacer”. Y al respecto concluyó: “Si lo logramos, muchos podrían calificar nuestros logros de ´milagro´. Pero no es un milagro: es el resultado de gobernar con prudencia macroeconómica y adherirse a los principios de libertad económica que han enriquecido a las naciones. Trabajamos para mostrarle al mundo que abrazar las ideas de libertad trae prosperidad”.