WASHINGTON.– Bajo un operativo de seguridad extremo y un frío polar, el Presidente Javier Milei se sumó desde muy temprano a las ceremonias de la investidura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, una presencia que fortaleció un vínculo que abre una etapa de afinidad inédita en la relación bilateral.
Washington amaneció congelada y blindada por un monumental operativo de seguridad que aisló varias calles alrededor de la Casa Blanca, el Mall y el Congreso con varios anillos de vallas. El día de Milei comenzó muy temprano, envuelto en un silencio atronador por el bloqueo del tráfico y la ausencia de gente en el centro de la ciudad, en una misa en la iglesia St. John, apenas a una cuadra de la Casa Blanca, al otro lado de la plaza Lafayette que se encuentra frente a la residencia oficial.
La misa en St. John reunió a Trump y el vicepresidente, JD Vance, sus esposas y sus familias, miembros del gabinete trumpista, líderes extranjeros y empresarios.
Al finalizar la misa, Trump, de la mano de Melania y seguido por su hijo menor, Barron, salió de la iglesia a las 9.16 a.m., hora de Washington, saludando a los invitados, y le dio una breve palmadita en el brazo a Milei. Fue su primer cara a cara público en esta visita de Milei a Estados Unidos. El Presidente y Karina Milei se sentaron dentro de la iglesia junto al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y la primera dama ecuatoriana, Lavinia Valbonesi.
La misa, en la misma iglesia donde Trump se tomó su famosa foto sosteniendo una biblia en medio de las protestas contra el racismo durante su primera presidencia, tuvo varios invitados VIP. Estaban la familia de Trump, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos y Lauren Sánchez, y el ex primer ministro del Reino Unido Boris Johnson, quienes se sentaron en la misma fila. También fueron Robert F. Kennedy Jr., Tulsi Gabbard, dos futuros integrantes del gabinete de Trump.
Zuckerberg, Bezos y Elon Musk también estuvieron presentes luego en la jura de Trump en el Congreso, y se sentaron delante del gabinete, un lugar privilegiado que demuestra su cercanía con el nuevo poder en la Casa Blanca.
Trump entró en la iglesia a las 8:46 am, vestido con una camisa blanca, traje y un abrigo oscuro. Estaba acompañado por Melania Trump, que vestía un traje azul y un sombrero de ala ancha con una banda blanca, y Barron Trump. Trump, Melania y Barron tomaron asiento en el primer banco. Justo antes de su llegada, Jared Kushner, marido de Ivanka Trump, también entró en la iglesia. Tras la misa, Trump fue a la Casa Blanca, donde fue recibido por el presidente Joe Biden y la primera dama, Jill Biden. De allí, todos partieron en caravana al Congreso para la investidura presidencial.
Milei siguió la jura de Trump entre los invitados en el escenario montado en la Rotonda del Congreso, sentado en la última fila, detrás de los expresidentes Bill Clinton, Barack Obama y George W. Bush, y al lado de los jueces de la Corte Suprema de Justicia. A su lado quedó la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, con quién conversó animadamente entre risas, reeditando la química que ambos han mostrado en sus encuentros. Unos metros a su derecha se vio al presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Auguri di buon lavoro al Presidente @realDonaldTrump per l’inizio del suo nuovo mandato alla guida degli Stati Uniti d’America. Sono certa che l’amicizia tra le nostre Nazioni e i valori che ci uniscono continueranno a rafforzare la collaborazione tra Italia e USA, affrontando… pic.twitter.com/sPvUmNK2jH
— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) January 20, 2025
Meloni publicó luego un mensaje en la red X junto con una foto al lado de Trump de su reciente visita a Mar-a-Lago.
“Estoy segura de que la amistad entre nuestras Naciones y los valores que nos unen continuarán fortaleciendo la colaboración entre Italia y Estados Unidos, enfrentando juntos los desafíos globales y construyendo un futuro de prosperidad y seguridad para nuestro pueblo”, escribió Meloni. “Italia siempre estará comprometida con la consolidación del diálogo entre Estados Unidos y Europa, como pilar esencial para la estabilidad y el crecimiento de nuestras comunidades”, cerró.
Delante suyo se vio al CEO de UFC, Dana White, un aliado de Trump a quien Zuckerberg llevó a la junta directiva de Meta.
Al caer la noche, la Casa Rosada emitió un comunicado celebrando la asunción de Trump y asimilándolo a las banderas de La Libertad Avanza. “Durante su primera administración, Trump fue un ejemplo mundial en la lucha contra la casta política, demostró los efectos positivos de la reducción de impuestos y la eliminación de regulaciones y promovió la paz en el mundo”, escribió la cuenta oficial del gobierno argentino, para ponderar: “Que las fuerzas del cielo nos acompañen”.
“El mundo libre suma un líder fuerte, con la determinación de proteger los valores de Occidente, y se une a la batalla cultural que, desde la República Argentina, venimos dando”, agregaron desde la Casa Rosada, para incluir un agradecimiento de Milei a Trump por el “honor” de la invitación.
Por último, resaltaron la posición iniciada en diciembre de 2023. “Este gobierno ha adoptado una clara postura, alineándose con los Estados Unidos de América, un compromiso que continuará y se profundizará en esta nueva etapa”, finaliza el texto.
La jura de Trump abre un período inédito en la relación entre la Argentina y Estados Unidos. Trump y el Milei tienen una afinidad singular, nunca vista, que Milei espera capitalizar al máximo con su política de alineamiento total con la primera potencia global.
Argentina President Javier Milei is attending Trump's inauguration. pic.twitter.com/apYl6mKu47
— Clash Report (@clashreport) January 20, 2025
En Washington reina el optimismo respecto del futuro de la relación bilateral. Milei es uno de los pocos jefes de Estado invitados a la asunción de Trump –es la primera que un presidente electo norteamericano invita mandatarios extranjeros a su jura–, y se codeará durante tres días cargados de eventos con todo el universo trumpista en su momento de mayor plenitud, tal como ocurrió en su reciente visita a Mar-a-Lago.
Trump y Milei se verán nuevamente a la noche en la gala Starlight, la última gala del día a la que tiene previsto ir Trump junto con la primera dama, Melania Trump.