El narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los cofundadores del Cártel de Sinaloa, ha incorporado a un nuevo abogado a su equipo legal en Estados Unidos, con el objetivo de evitar la pena de muerte y buscar un acuerdo con la fiscalía.
De acuerdo con el registro judicial del caso del veterano capo, el litigante Clark Eugene Birdsall, originario de Texas con más de 35 años de experiencia en casos criminales complejos, es famoso en el mundo de la abogacía por negociar sentencias reducidas para sus clientes.
Según información publicada por el periodista Arturo Ángel en la página web de W Radio, la incorporación de Birdsall responde a dos propósitos: actuar como abogado sustituto en ciertas diligencias y liderar las negociaciones con el gobierno estadounidense para evitar que el capo enfrente un juicio que pueda derivar en la pena de muerte.
Y es que uno de los motivos detrás de la llegada de Birdsall es la situación de su colega Frank Pérez, abogado principal de “El Mayo” Zambada, quien durante años fue defensor de Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo”, hijo del capo y testigo colaborador de la fiscalía estadounidense.
En la audiencia del 15 de enero de 2025, el juez Brian Cogan explicó a Zambada García los riesgos de mantener como su representante a un abogado que previamente defendió a un testigo clave del caso. No obstante, el narcotraficante aseguró que confiaba en Pérez y deseaba que continuara en su equipo.
Sin embargo, Arturo Ángel señala que, como medida de precaución, se decidió agregar a Birdsall para intervenir en caso de que Pérez enfrente impedimentos legales en interrogatorios o procedimientos específicos.
¿Quién es Clark Eugene Birdsall?
El nuevo abogado de “El Mayo” Zambada tiene un largo historial de acuerdos judiciales favorables para sus clientes. Su perfil en Avvo, un directorio especializado en abogados, lo describe como un litigante con alta credibilidad en los tribunales y una trayectoria destacada en la obtención de sentencias reducidas.
Exclientes han calificado su trabajo como decisivo en casos donde enfrentaban largas condenas. Lee Williams, uno de sus antiguos defendidos, se refirió a él como un “hacedor de milagros”, tras haber logrado cambiar una posible condena de 20 años de prisión por cinco años de libertad condicional.
Otro caso registrado en los expedientes judiciales federales es el de Óscar Hernández Domínguez, detenido en 2019 por cuatro cargos de conspiración y distribución de drogas. Gracias a la estrategia de Birdsall, Hernández redujo su sentencia a seis años de prisión, luego de declararse culpable de solo dos de los cuatro cargos iniciales.
Una estrategia contra la pena de muerte
Recientemente, el Departamento de Justicia de EEUU ordenó endurecer la postura frente a los grandes capos del narcotráfico, priorizando la aplicación de penas máximas en delitos relacionados con el tráfico de drogas, específicamente fentanilo, sustancia vinculada a la crisis de sobredosis en el país.
En este contexto, la fiscalía mantiene abierta la posibilidad de solicitar la pena de muerte para “El Mayo”, quien enfrenta 17 cargos, incluidos lavado de dinero, violaciones a la ley de armas de fuego y conspiración para distribuir drogas.
La experiencia de Birdsall en la negociación de acuerdos de culpabilidad será clave en este proceso. Su historial en casos similares indica que podría buscar una estrategia legal que le permita a Zambada García declararse culpable de ciertos delitos a cambio de evitar la pena capital.
Mientras su defensa busca alternativas legales, “El Mayo” Zambada se prepara para su próxima audiencia el 22 de abril de 2025 en la Corte del Distrito Este de Nueva York.
Paralelamente, su equipo legal en México ha solicitado la intervención de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), argumentando que su captura y traslado a territorio estadounidense sin un proceso formal de extradición representa una violación a sus derechos, según información de Reforma.
El caso sigue en curso y su desenlace dependerá de la capacidad de la defensa para alcanzar un acuerdo con la fiscalía que le permita a Zambada García evitar el peor escenario: una condena a muerte lejos de su amada sierra sinaloense.