Otros 500 soldados han sido desplegados en la región de Valencia, mientras los residentes critican a las autoridades locales por su respuesta a las catastróficas inundaciones que han azotado la zona.
Más de 200 personas han muerto, la mayoría de ellas en Valencia y sus alrededores, pero se espera que el número de víctimas fatales aumente aún más.
Las fuertes lluvias que comenzaron el lunes han provocado inundaciones que han derrumbado puentes y cubierto pueblos enteros de barro, dejando a las comunidades aisladas y sin agua, alimentos ni electricidad.
Miles de personas se han desplazado a las zonas rurales para ayudar con las tareas de limpieza.
El viernes las autoridades anunciaron que el tráfico en la región estaría restringido durante el fin de semana para garantizar el acceso de los trabajadores de emergencia.
Las alertas meteorológicas que siguen vigentes en el noreste y el sur de España serán prolongadas hasta el domingo, mientras que en las Islas Baleares se ha emitido otra alerta para este sábado.
Unos 1.700 militares trabajan ya en las operaciones de búsqueda y rescate en la Comunidad Valenciana, aunque cada vez hay menos esperanzas de encontrar más supervivientes.
Parte de la atención se centra en bombear agua fuera de los túneles subterráneos y aparcamientos, donde se teme que hay gente atrapada debido a la entrada del agua.
“Todo ha desaparecido”
Paco Polit, un periodista en Valencia, le dijo a la BBC que las nuevas tropas traerán maquinaria pesada, excavadoras y camiones, y ayudarán a mejorar la velocidad y la organización de los esfuerzos de rescate.
Las autoridades locales se enfrentan a críticas y afirman que la respuesta ha tardado en llegar. También critican la falta de advertencias previas a las inundaciones.
Amparo Andrés, dueña de un comercio en Valencia desde hace 40 años, le contó a la BBC que el agua del edificio le llegó al cuello y creyó que iba a morir. “Al menos estoy viva, pero lo he perdido todo: mi negocio, mi casa”, aseguró.
“Y el gobierno no está haciendo nada. Son sólo los jóvenes quienes nos ayudan”.
Tras regresar a su casa, Juan Pérez, un vecino de la zona, afirmó que perdió “toda mi vida, mis recuerdos. “Mis padres vivían allí. Y ahora, de la noche a la mañana, todo ha desaparecido”.
La agencia de protección civil emitió una alerta de emergencia a los teléfonos de los habitantes de la ciudad de Valencia y sus alrededores después de las 20:00 hora local (19:00 GMT) del martes, cuando las inundaciones estaban rápidamente cubriendo muchas zonas.
En algunos casos ya estaba causando estragos. Juan González, que vive en la ciudad de Aldaia, señaló que la zona es propensa a inundaciones repentinas. “Es indignante que nuestro gobierno local no hiciera nada al respecto, sabiendo que esto iba a suceder”, añadió.
En la devastada ciudad de Paiporta, donde hasta ahora se han reportado más de 60 muertes, los residentes han expresado su frustración por la lentitud con la que llega la ayuda.
“No hay suficientes bomberos, no llegan las palas”, declaró a la agencia AFP Paco Clemente, un farmacéutico de 33 años, mientras ayudaba a limpiar el barro de la casa de un amigo.
“La gente está un poco desesperada”
El gobierno federal de Madrid también enfrenta críticas por no haber mobilizado al ejército a tiempo y por rechazar una oferta del gobierno francés de enviar 200 bomberos para ayudar en las tareas de búsqueda y rescate.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha prometido hacer todo lo posible para ayudar a los afectados por el desastre.
Las tareas de limpieza han sido organizadas en Valencia en gran parte por jóvenes en las redes sociales.
El viernes, las autoridades locales informaron que el tráfico estaría limitado en el área metropolitana de Valencia entre las 00:00 hora local del sábado y las 23:59 del domingo.
El responsable local de infraestructuras, Martínez Mus, afirmó que la medida se había tomado para garantizar que los servicios de emergencia pudieran utilizar las carreteras libremente y garantizar el suministro de agua, energía y la distribución de alimentos.
Decenas de personas han sido detenidas por saqueos.
Un vecino de Aldaia le dijo a la AFP que vio a personas robando artículos de un supermercado abandonado.
“La gente está un poco desesperada”, aseguró.
Las fuertes lluvias también han azotado zonas del sur, incluidas Huelva y Cartaya, mientras que cientos de familias de la ciudad de Jerez han tenido que ser evacuadas de sus hogares.
Una de las razones por las que las inundaciones han sido tan graves es la falta de lluvias durante el resto del año, que ha dejado el suelo incapaz de absorber el agua de las lluvias.
La región de Chiva, cerca de Valencia, registró el martes tanta lluvia en un período de ocho horas como la que normalmente se vería en todo un año, según la agencia meteorológica estatal Aemet.
Es probable que el calentamiento climático también haya contribuido a la gravedad de las inundaciones.
En un informe preliminar, World Weather Attribution (WWA), un grupo de científicos internacionales que investiga el papel del calentamiento global en el clima extremo, estimó que las precipitaciones fueron un 12% más intensas de lo que habrían sido en otras circunstancias.