El inicio del partido entre Independiente y Defensor Sporting, que se jugó este sábado a la noche en el estadio “Luis Franzini” de Montevideo, se demoró por una serie de incidentes protagonizados por dos facciones de la barra del equipo de Avellaneda. Hubo piedrazos, botellazos entre los “Dueños de Avellaneda’ y ‘La Gloriosa Banda de Independiente”, y balas de goma y gases lacrimógenos por parte de la policía para intentar aplacar el conflicto.

La violenta escena se desató en el Parque Rodó, en la capital uruguaya, donde los dos grupos se cruzaron y comenzaron a tirarse con piedras y botellas cuando uno de los dos quiso acercarse al lugar del otro, que ya estaba ubicado en las tribunas. La situación, que demandó la intervención policial, llevó a que el encuentro deportivo se retrasara más de media hora.

Sin hacer mención a los motivos de las demoras, las cuentas oficiales del Rojo anunciaron que el inicio del partido, previsto para las 22, se había demorado “unos minutos”. Luego, a nueve minutos de la primera publicación, confirmaron que el evento deportivo comenzaría a las 22.30.

De acuerdo al sitio especializado Doble Amarilla, en la semana había trascendido que “el sector disidente del grueso de la hinchada de Independiente” tenía la intención de viajar al país vecino. Incluso, se supo que cruzaron por agua, mientras que el resto de los hinchas hizo lo propio por vía terrestre.

En tanto, según difundieron en ESPN, el grupo en disidencia estaba adentro del recinto, mientras que el oficial se iba a ubicar – que se iba a ubicar en otra tribuna- “empezó a tirar las piedras desde afuera”. Los que estaban afuera respondieron de la misma manera y fue ahí cuando comenzó la batalla.

Mientras la tensión escalaba, los jugadores hacían el reconocimiento del campo de juego para su primer partido amistoso formal del año. Sin embargo, al advertir lo que ocurría, algunos se acercaron hasta el alambrado para llevar tranquilidad a sus seguidores

Después de eso, el director técnico del equipo de Avellaneda, Julio Vaccari, junto con el capitán, Iván Marcone, hablaron con los responsables de la seguridad del partido, que finalmente comenzó a las 22.45.

El episodio ocurrió cuatro días después de otro polémico episodio por el que Avellaneda no pudo enfrentarse a Olimpia de Paraguay. El martes, el plantel del club de Avellaneda no pudo despegar en Aeroparque rumbo a Montevideo.

Como contó LA NACION, a contramano de la ilusión de estar en acción por primera vez en 2025 con algunos futbolistas que se sumaron en este mercado de pases, uno de los dos aviones para 19 pasajeros contratados para trasladar al plantel sufrió un desperfecto, que no se pudo arreglar.

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