Ya nada será igual en Bahía Blanca. La atípica tormenta iniciada en la madrugada del último viernes dejó al menos dieciséis muertos, destrozos, evacuados y muchas heridas abiertas. La ciudad bonaerense es popular, entre otros aspectos, por haber sido la cuna de destacados deportistas. De allí son, entre otros, Manu Ginóbili, Lautaro Martínez, Pepe Sánchez, Germán Pezzella, Alejandro Montecchia y Guido Pella. Este último, uno de los campeones de la Copa Davis 2016, vivió a la distancia, desde Buenos Aires, lo que sucedía con sus padres, Carlos y Charo, y con Catalina, una de sus hermanas. Es más: el extenista estuvo en Bahía el día anterior al desastre, festejando la graduación de Catalina (Sol, la otra hermana de Guido, se encuentra en Barcelona).

El bahiense Guido Pella, extenista campeón de Copa Davis en 2016 y 20° del mundo en 2019, relató el drama que vivieron sus familiares por las inundaciones en su ciudad natal

“Mis viejos están en una de las peores partes, en el centro. La otra zona más afectada es la cercana a los arroyos. Bahía está, literalmente, en un pozo. La construcción de la ciudad fue de terror. Entonces el agua que cae, va a parar al centro. La cuadra de mis viejos, más allá de que no tuvo las peores correntadas que se vieron, se llenó de agua. Cuando empezó a subir el agua, mi mamá me mandó un mensaje diciéndome lo que pasaba. Fue desesperante”, le relata Pella a LA NACION. Y describe: “El vecino de mis viejos tiene una casa que está un poco más abajo y se le metió un metro de agua; perdieron todo, tienen dos nenas chiquititas. Y a mis viejos los salvó un escalón de unos 30 centímetros que tiene en la entrada al garage, que hizo que el agua no pasara. Después, tienen dos patios internos y desde ahí unos quince centímetros de agua en una oficinita sin uso. También se les metió por las ventanas, algo que pudieron tapar con toallas. Yo estuve en Bahía hasta el día anterior; tuve suerte, hubiera perdido el auto, porque siempre lo dejo en la calle. Fue algo apocalíptico; terrible”.

Una imagen de hace algunas horas: calles inundadas por las fuertes lluvias en Bahía Blanca

Número 20 del mundo en 2019 y ganador de un título ATP ese mismo año (en San Pablo), Pella contó qué pensó mientras veía lo que sucedía en Bahía Blanca por la TV: “La casa de mis viejos es de dos pisos, lo más grave que les podía pasar era que se les perdiera lo material, pero no tenían riesgo de muerte o que los arrastrara el agua, como pasó con gente de casas de una plaza. Me quedé tranquilo sólo en ese aspecto, pero después empezamos tratar de localizar a otros familiares que viven en casas de una planta, que finalmente sí perdieron todo. Tengo un familiar, por ejemplo, que tiene un bebito de tres años y tuvieron que escaparse por la ventana, pedirle ayuda a un vecino y meterse por el techo. Imaginate el trauma para un nenito de tres años que tiene que vivir eso… Lamentablemente, Bahía se está convirtiendo en una ciudad con estos problemas. Hace un año y medio tuvimos el tornado [el temporal del 16 de diciembre de 2023, cuando fuertes ráfagas de viento de hasta 140 km/h provocaron muertes y daños materiales]. Cuando pensábamos que no podía pasar nada peor, vino esta inundación. El agua te arruina todo”.

Pella dice que el temporal de viento no le llamó tanto la atención, porque “Bahía siempre fue una ciudad ventosa”, pero sí lo sorprendió esta inundación. “Cuando yo era chico, en la ciudad no llovía nunca, nunca. Me acuerdo que teníamos problemas para bañarnos porque no había agua”, apunta el extenista. Para el temporal de 2023, precisamente, muchos de los deportistas populares de la ciudad se unieron a través de un grupo de WhatsApp que, ahora, dramáticamente, pusieron otra vez en funcionamiento.

“Manu vive en Estados Unidos, Pepe en España, Lautaro en Italia, Pezzella en Buenos Aires y no es fácil juntarnos todos. Pero sí estamos en contacto desde el grupo que hicimos en la tragedia anterior, hablando, coordinando entregas… pero lo hacemos sin levantar la perdiz, sin que nos pongan en ninguna bandera política ni se nos atribuya nada. Sólo queremos que Bahía salga adelante y pudimos activar esa red y conseguir cosas. Es triste, pero los últimos mensajes que había en el grupo eran de Feliz Navidad o saludando a alguien por un cumpleaños. Y de golpe tuvimos que poner: ‘Chicos, ¿qué hacemos?’. Antes, en el temporal, Bahía estuvo sin compañía, pero por suerte ahora hay un batallón de gente trabajando. Encima hay dos ciudades de alrededor, con casas muy humildes, Cerri e Ingeniero White, que sí perdieron todo y hay que ayudar como sea”.

Guido Pella, durante un festejo de fin de año, con gran parte de su familia afectada en Bahía Blanca: sus padres, Carlos y Charo, y sus hermanas, Sol y Catalina

El extenista zurdo de 34 años y la mayoría de los bahienses conocidos están canalizando la ayuda económica a través de la Fundación Sí. Además, el gobierno local de Bahía Blanca creó el alias, BAHIAXBAHIA, para donación de dinero en moneda local, que será destinado a asistir socialmente a familias damnificadas por las inundaciones.

Pella cuenta que sus padres todavía están sin energía eléctrica, pero tienen la posibilidad de trasladarse al domicilio de un familiar para cargar la batería de los teléfonos celulares. “En la zona de ellos el agua drenó; sólo quedó un montón de barro y suciedad. Hay una solidaridad increíble, que me sorprende, porque en la diaria los argentinos estamos tan divididos con tantas cosas que ver esta unión es emocionante. Vale la pena dejar de hinchar y ser solidarios, y no sólo ante la catástrofe. En la ciudad hay gente que está poniendo a disposición los cargadores de celular, los que ofrecen refugio en oficinas que no tienen uso. Por suerte están trabajando juntos Nación, Provincia y la Municipalidad. Eso hace que sea más fácil la planificación para la reconstrucción. No sé de dónde va a salir la plata, vamos a depender de lo que se pueda juntar. Ahora es el momento de juntar colchones, ropa, alimentos. Reconstruir será laburo de años”.