Los nuevos aranceles aplicados por China a los productos agrícolas norteamericanos están a punto de modificar los flujos comerciales mundiales, impulsando al principal importador agrícola del mundo a abastecerse en mayor medida de carne, productos lácteos y cereales procedentes de países de Sudamérica, Europa y el Pacífico. Así lo informó la agencia Reuters.
Los envíos a China del principal proveedor de soja, Brasil; el mayor exportador de trigo, Australia; y el principal proveedor de carne de cerdo, Europa; podrían aumentar a medida que se recrudece la guerra comercial entre las mayores economías del mundo, según trabajadores del sector y analistas consultados.
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Ayer China anunció incrementos del 10% y el 15% de los gravámenes a la importación de productos agrícolas norteamericanos por valor de US$21.000 millones. Vale recordar que Donald Trump subió 10 puntos, a 20%, las tasas a los productos chinos.
“Habrá un desvío del comercio tras los aranceles de China a los productos norteamericanos. Los principales productos que se verán afectados son las vísceras de cerdo y las patas de pollo. En el caso de la carne de cerdo, tanto músculo como vísceras, China se abastecerá más de Brasil, España, Países Bajos y otros países de la UE”, dijo Pan Chenjun, analista de proteínas animales de Rabobank en Hong Kong.
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En 2024, China fue el mayor mercado para las exportaciones agrícolas norteamericanas, con US$29.250 millones en productos. Vale recordar que el martes pasado Trump también impuso aranceles a productos de Canadá y México.
El año pasado, China importó carne vacuna, de cerdo y pollo de Estados Unidos por valor de US$16.260 millones, incluidas las vísceras, pero en su contraofensiva ha desvelado aranceles del 15% sobre los productos de pollo norteamericanos y del 10% sobre la carne de cerdo y vacuna.
Se espera que, como consecuencia, aumenten los envíos de carne europea y sudamericana a China, según los analistas. Aunque China inició el año pasado investigaciones antidumping sobre las importaciones de carne de cerdo y productos lácteos de la Unión Europea, las ventas no se han visto afectadas.
“Los importadores de patas de pollo se limitarán a pagar el arancel e importar de Estados Unidos mientras tanto”, afirmó Pan. China es un importador clave de patas de pollo, orejas de cerdo y despojos de Estados Unidos, productos muy apreciados en su cocina, pero con poca demanda en el país norteamericano.
Más cereales brasileños y australianos
Cerca de la mitad de las exportaciones norteamericanos de soja van a China, a pesar de que el comprador número uno del mundo ha reducido su dependencia de la oleaginosa norteamericano desde el primer mandato de Trump. Este último arancel a la soja norteamericano anuncia una dependencia aún mayor de Brasil y la Argentina.
“Desde la perspectiva de la soja, es probable que los proveedores sudamericanos se beneficien. Los proveedores de otras semillas oleaginosas, como la colza, también podrían verse impulsados”, afirmó Dennis Voznesenski, analista de Commonwealth Bank en Sídney.
China sigue dependiendo de Estados Unidos en cerca de dos tercios de sus compras de sorgo, y es probable que el arancel del 10% impuesto por Pekín a este cereal destinado a la alimentación animal favorezca a los agricultores australianos. “El sorgo sería un claro ganador. Probablemente también se beneficiaría la cebada. Australia está recogiendo una cosecha bastante grande este año”, dijo Rod Baker, analista de Australian Crop Forecasters en Perth.
Por último, también se espera que el aumento de los aranceles sobre el trigo norteamericano favorezca a los proveedores australianos, aunque China ha reducido sus importaciones totales de trigo en los últimos meses debido a la abundancia de suministros locales.
Agencia Reuters