Giuliano “Nano” Vaschetto fue el único participante de esta edición de Gran Hermano que tuvo sexo en la casa más famosa de la televisión. “Estoy enamorado de Jenifer (Lauría). Estamos de novios”, le confiesa a LA NACIÓN y le brillan los ojitos. Pero fue debut y despedida porque la gente decidió que quedara fuera del reality de Telefe. “Hice algunas cosas mal y me castigaron; me parece bien”, reflexiona. Nano habla también de su hijo Tonny, de 7 años, de su vida en Venado Tuerto, Santa Fe, y de sus sueños.
-¿Esperabas esta salida?
-Un poco sí, por cómo se venían dando las cosas. Sentía que lo merecía porque con mi accionar causé daño y, siempre poniendo a la persona antes que al jugador, pensé que si había que penalizar a alguien por esto, que fuera a mí. Ya afuera me di cuenta de muchas cosas y me propuse volver en el repechaje. En estos días voy a ir acomodando muchos malentendidos. Si entro, va a ser con otro plan. No me porté bien y fui castigado.
-Jugaste a dos puntas….
-En principio éramos cuatro los que jugábamos y después Renato quedó a un costado y seguimos con Jenifer y Chiara. Me pasó algo genuino con Jenifer y eso nunca lo oculté; cuando ella se fue, le erré muy fuerte. Por un lado, me decía que no tenía interés de volver a entrar, que quería volver a su vida. Por otro lado, Chiara accedió a jugar, a coquetear, pero estaba claro que no iba a pasar nada. Al tiempo me di cuenta de que a ella le pasaba otra cosa diferente a lo que me pasaba a mí. Muchas veces le pregunté y ella me contestaba que nada que ver, que éramos amigos. Y me quedé con esto hasta que un día tomé la decisión de cortarla porque Chiara decía una cosa, pero hacía otra; si era necesario iba a cortar el vínculo de raíz porque me drenaba mucha energía y no era lo que quería tampoco. Veía que a ella le afectaba demasiado y no me gustaba. Y ese mismo día entró Jenifer a la casa otra vez. De todas maneras, creo que todo se exacerba en el aislamiento.
-¿Qué te pasó cuando la viste entrar de nuevo?
-Me pasa algo diferente con ella. Una sola vez en la vida me sentí realmente enganchado con alguien y fue la madre de mi hijo. Todavía no puedo diferenciar si fue una construcción por estar encerrado en la casa, porque no me abro mucho a ese tipo de sentimientos.
-Tan fuerte fue que dieron el consentimiento para tener relaciones sexuales en la casa. ¿Cómo fue tomar esa decisión?
-Durante las primeras semanas estuvimos en situaciones hot muchas veces y escapamos porque los dos somos papás. Me costó muchísimo sinceramente. Y con el tiempo vas deconstruyendo un montón de estigmas que te ponés antes de entrar a la casa. Sabía que tenía chances de irme en la gala siguiente y no sabía cuándo iba a volver a verla. Y cuando la vuelva a ver vamos a estar afuera. Pensé que tuve que encerrarme en la casa más famosa del mundo para volver a enamorarme. Porque estoy enamorado de Jenifer. Y no quise dejar pasar la oportunidad. Fue incomodísimo saber que estaban las cámaras, después nos dieron un comunicado delante de todos diciendo que nos habíamos tapado las caras y nosotros no lo habíamos contado. Súper incómodo, pero también fue muy lindo.
-¿Crees que fuera de la casa la relación con Jenifer va a continuar?
-Yo estoy de novio con Jeny….
-Va en serio la cosa…
-Mucho.
-¿Qué cambiarias si volvieras a entrar?
-Hoy reconozco a Santi como un excelente jugador, vi todo su proceso, cómo se organizó y se armó, y adentro lo subestimaba. También noté que Chiara queda bien parada cuando en realidad los dos pateamos en contra de la imagen de Jeny cuando salió. Ella era su amiga, su persona de confianza y no se hace cargo de esa culpa. Y Jeny y yo quedamos con ese estigma, entonces me gustaría limpiar esa imagen de la unión y de volver a elegirla. Y voy a jugar mucho con Ulises, que es una gran cabeza y yo una gran boca y un gran corazón; hacemos un buen equipo. Y haría una alianza con Brian, con quien nunca debería haberme enfrentado en la casa.
-¿Quién crees que puede ganar?
-Me imagino al cerebro maestro maligno, Ulises (risas). Todo puede suceder y Santiago es un buen jugador también. Pero falta mucho y todo cambia semana a semana.
-¿Con qué objetivo entraste al reality?
-Para vivir la experiencia y a ser conocido. Siempre pienso mucho en mi hijo Tonny y en lo que le quiero dejar. Con 7 años, tiene un canal de twitch en el que stremea videojuegos, tiene su cuenta de tik tok. Y quiero que él llegue a ser conocido, porque es lo que desea. Me gustaría darle las herramientas a él, y obviamente trabajar en los medios. No sé todavía por dónde va a ir, pero todo el mundo sabe que me gusta el boxeo y se me ocurren algunas ideas.
-¿Tu hijo vive con su mamá?
-Sí, hermosa y radiante como siempre. Tenemos muy buena relación y estando en la casa también temí por mi accionar, pero cuando salí me demostró qué clase de mujer es. No existen palabras para agradecerle. Me gustaría que viva como una reina porque se lo merece.
-¿Estaban separados ya cuando entraste a la casa?
-Sí. Nos llevamos siempre muy bien y muchas veces nos hemos confundido por eso también. Hablamos sobre la exposición y tener cuidado. Y al final mucho cuidado no tuve (risas).
-¿Cómo era tu vida antes de entrar a Gran hermano?
-Vivo en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe, y trabajo en turismo, vendiendo paquetes de viajes y también viajando mucho, como coordinador. Conozco toda la Argentina.
-¿Las artes marciales son un hobby?
-Durante muchos años viví de eso, pero ya no; tampoco entreno porque me dediqué más el kitesurf, voy al gimnasio y subí bastante de peso. Fueron muchos años de entrenar kick boxing estaba súper flaco, pesaba doce kilos menos. Y un día me cansé del dolor, en la nariz, las piernas, las manos. De todas maneras, es algo que me gusta mucho y puedo volver a entrenar.