La relación entre Colombia y Estados Unidos atraviesa una de sus etapas más tensas debido a la reciente decisión del presidente Gustavo Petro de impedir la llegada de aviones con migrantes deportados desde Estados Unidos.
Esta medida, tomada en respuesta a las políticas de deportación de la administración Trump, ha generado una ola de reacciones por parte de varios funcionarios del Gobierno colombiano, entre ellos la vicepresidenta Francia Márquez, que se pronunció firmemente a través de sus redes sociales.
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En un mensaje publicado en su cuenta de X, Márquez expresó su preocupación por la forma en que se está tratando a los migrantes colombianos deportados, dejando claro que ser migrante no debe ser sinónimo de delincuencia.
La vicepresidenta señaló que el bienestar de las personas es lo que está en juego, y recalcó la necesidad de garantizar el regreso seguro de los colombianos a su tierra.
En su mensaje, Márquez también subrayó la importancia del diálogo y la construcción de caminos de paz entre los pueblos de Colombia, Estados Unidos y Latinoamérica.
“Ser migrante no te hace un delincuente. Lo que está en juego es el bienestar de la gente. Debemos garantizar el regreso seguro de nuestros compatriotas a nuestro suelo”, escribió la vicepresidenta.
“El sufrimiento de las personas nos exige poner fin a los conflictos y buscar soluciones a través del diálogo. Tanto el pueblo colombiano, como los latinoamericanos y estadounidenses merecen construir caminos de paz. Hoy más que nunca, debemos unirnos por el bienestar de nuestros pueblos. La verdadera fuerza está en la unidad, no en las divisiones”, agregó.
Este pronunciamiento se conoció en el contexto de una disputa más amplia entre Colombia y Estados Unidos, especialmente tras la respuesta del presidente Petro a las medidas adoptadas por Donald Trump en relación con las deportaciones.
El expresidente estadounidense anunció sanciones económicas contra Colombia, entre ellas un arancel del 25% sobre productos colombianos, que afectaría gravemente a sectores clave de la economía, como el café, que es uno de los principales productos de exportación del país.
El conflicto diplomático: Petro vs. Trump
Gustavo Petro reaccionó ante las sanciones de Trump con un gesto similar: anunció un aumento de aranceles a productos provenientes de Estados Unidos.
A través de una publicación en X, Petro declaró que, en respuesta a la decisión de Trump de imponer un arancel del 50% sobre productos colombianos, él implementaría medidas similares, afectando a 11.500 productos importados de Estados Unidos.
“Es hora que nuestra gente siembre maíz que se descubrió en Colombia y alimente al mundo”, escribió Petro, sugiriendo una estrategia de autosuficiencia agrícola como respuesta a las presiones internacionales.
Además, el presidente colombiano ordenó al ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, aumentar los aranceles a productos estadounidenses en un 25%, medida con la que busca diversificar los destinos de las exportaciones colombianas y reducir la dependencia del mercado norteamericano.
Esta medida fue acompañada de un llamado a las comunidades colombianas en el exterior para promover los productos nacionales.
Impacto en el sector del café y la economía
El sector caficultor colombiano se mostró preocupado por las repercusiones de esta disputa diplomática.
Germán Bahamón Jaramillo, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), alertó sobre el impacto que las tensiones comerciales pueden tener en las más de 560.000 familias colombianas que dependen del cultivo del café.
En ese sentido, Bahamón explicó que Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia en términos de café con el 40% de las exportaciones del grano destinadas a ese país, por lo que hizo un llamado a la diplomacia para evitar una crisis económica que afecte gravemente a los caficultores colombianos.
Por su parte, el expresidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), Mauricio Santa María, también advirtió sobre las consecuencias económicas de este enfrentamiento.
Según Santa María, las exportaciones colombianas a Estados Unidos representan cerca del 40% del total de exportaciones del país y cualquier interrupción en esa relación comercial podría desencadenar una crisis económica.
Además, alertó sobre las implicaciones personales y familiares que este conflicto podría tener para los colombianos, especialmente para aquellos que dependen de la migración para mejorar sus condiciones de vida.