Faustino Oro logró su primer triunfo en el certamen conocido como el “Wimbledon del ajedrez”, el torneo de Wijk aan Zee, en los Países Bajos. Lo consiguió en la tercera ronda, a expensas de la maestra internacional búlgara Irina Bulmaga.
Faustino había perdido sus dos partidas iniciales ante rivales que lo superaban en ranking -la gran maestra india Vaishali Rameshbabu y el gran maestro alemán Frederik Svane- en esta prueba que es muy exigente. Siempre conviene tener en cuenta que Oro tiene recién once años y compite contra adultos, o, en el mejor de los casos, con adolescentes que tienen varios años más que él.
En esta partida, el prodigio argentino optó por un planteo posicional, evitando riesgos innecesarios, y desplegó un juego muy técnico con el que superó ampliamente a la maestra búlgara de 31 años. Esta victoria puede ser un acicate para que Faustino olvide su mal comienzo y alcance su mejor ánimo competitivo. Diez partidas por adelante son suficientes para conformar una buena actuación. Por el momento, se ubica en el undécimo escalón de una clasificación liderada por Miaoyi Lu, Than Dai Van Nguyen y Erwin L’Ami, todos con 2 ½ puntos.
El martes se enfrentará, llevando piezas negras, con Benjamin Bok, un gran maestro neerlandés de 29 años. Es una buena oportunidad para que Faustino dé un zarpazo. Recordemos que el niño Oro persigue el objetivo de lograr su primera norma de gran maestro.
En este torneo, el puntaje requerido para alcanzar dicha norma es de 7 ½ sobre 13 posibles. O sea que Faustino tendría que hacer 6 ½ en las 10 partidas restantes. Sin embargo, sería poco realista creer que puede conseguir la ansiada norma en este torneo. De los 14 participantes, Faustino está preclasificado duodécimo, según su ranking internacional. Pero sí representa un excelente campo de aprendizaje para él.
El torneo principal
Recordemos que Oro compite en el certamen de “Challengers”, mientras que al mismo tiempo se disputa el torneo principal de grandes maestros. No juega en esta ocasión el número 1 del mundo, y récordman del torneo con la apabullante cifra de ocho torneos ganados, Magnus Carlsen. En este torneo, los favoritos son el número dos del mundo, el italiano Fabiano Caruana, y el flamante campeón mundial, que estrena su título aquí, Dommaraju Gukesh. Precisamente ambos candidatos empataron entre sí en la tercera ronda, en un encuentro de poca lucha, que hizo verdad aquello de que “entre bueyes no hay cornadas”.
Caruana ya es un jugador contrastado. Hace más de una década que está siempre en la conversación con los mejores. En cambio, para Gukesh, ganar este torneo sería como validar su condición de campeón mundial. Además de ellos, podemos nombrar al alemán Vincent Keymer, al indio Rameshbuba Praggnanandhaa, o al uzbeko Nidirbek Abdusattorov como otros jugadores de élite, para los cuales ganar el certamen sería un escaparate óptimo. Conviene remarcar algo con respecto a la edad en que más se destacan los ajedrecistas. Hasta hace poco eran los treinta y tantos años la edad óptima; ahora reparamos en que el campeón Gukesh tiene 18, “Praggna” 19, Keymer y Abdusattorov, 20. Se acerca un cambio de paradigma.