Yarden Bibas volvió a casa después de 484 días de infierno. Pero su regreso, marcado por el dolor y la incertidumbre, es solo un fragmento de la historia. Shiri, Ariel y Kfir, su esposa y sus dos hijos pequeños, siguen en Gaza secuestrados por Hamas desde el 7 de octubre del 2023.

Aún con la marca del cautiverio en el cuerpo (pérdida severa de peso, músculos atrofiados, meses sin ver la luz del sol), Yarden enfrenta ahora un desafío más profundo: asimilar la ausencia de su familia y la magnitud de lo vivido.

“Nuestro Yarden está finalmente en casa. Lo miramos, lo abrazamos, y todavía no podemos creer que está aquí “, dijo su hermana, Ofri Bibas Levy, en la primera declaración de la familia en una conferencia de prensa realizada en Tel Aviv, Israel.

Pero la celebración es frágil. El silencio de Hamas sobre Shiri y los niños se convierte en un eco constante en cada conversación. “Le pido al Primer Ministro (Benjamín Netanyahu) de mi país y al equipo de negociadores que le den respuestas. Las merece después de todo lo que ha sobrevivido. Yarden está aquí, pero seguimos incompletos”, dijo la mujer con los ojos fijos en las cámaras de los periodistas.

Los familiares de los Bibas piden por la liberación de Shiri y sus hijos Kfir y Ariel

El horror del cautiverio

Los detalles sobre la reclusión de Yarden emergen con cautela. Fue trasladado entre múltiples ubicaciones, en condiciones extremas: hambre, insalubridad y aislamiento total del sol. Su cuerpo refleja las cicatrices del tiempo pasado en poder de los terroristas. También enfrenta una nueva realidad: ya no es un hombre anónimo. Su nombre y el de su familia han sido gritados en las calles, estampados en pancartas, convertidos en símbolos de una lucha nacional.

“Está conmovido, pero también le cuesta procesarlo. En su humildad, pide privacidad, y pedimos que se respete”, dijo su hermana.

“¿Dónde están Shiri y los niños?”

Para Dana Silberman Sitton, hermana de Shiri Bibas, el alivio de abrazar a Yarden no disfraza la angustia. “Hace dos días, después de 15 meses de infierno, volví a respirar un poco. Pero solo un poco. Porque tres cuartas partes de nuestro corazón siguen en cautiverio”, explica la mujer.

Una de las primeras imágenes de Yarden libre junto a su hermana Ofri (Reuters)

La imagen de Shiri, Ariel y Kfir siendo secuestrados en su kibutz, aún en pijamas, sigue viva. Dana no oculta su rabia: “El Estado falló en protegerlos ese día. Y ha fallado durante casi 16 meses en traerlos de vuelta. No más. Exigimos respuestas. Exigimos que regresen”, sostiene Silberman Sitton.

Al momento del ataque, los Bibas se habían refugiado en la sala segura de la casa, emplazada en el kibutz Nir Oz y, desde allí, intercambiaron mensajes con sus familiares. Hasta que el padre, Yarden, decidió salir del escondite con la intención de proteger a Shiri y sus hijos. Estaba armado pero no sirvió de nada, igual lo capturaron. Él, mañana será entregado al gobierno de Israel.

En dicha comunidad, ubicada apenas a 15 cuadras de la frontera con Gaza, la estructura de las casas estaban intactas, pero quedaron rastros de los signos de la violencia perpetrada por Hamas. En la vivienda de la familia Bibas, se observaban objetos quemados en el suelo y algunos juguetes de los chicos.

El último rastro de ellos es un video grabado por los propios terroristas y subido a las redes sociales. En las imágenes se veía a la mujer con los niños pelirrojos a upa. La mujer abraza fuerte a sus hijos, los aprieta contra su cuerpo. No grita, quizás para no asustarlos. Son 21 segundos que casi no se lo ve al bebé, que en ese momento tenía menos de 10 meses. Después se apaga la cámara.

Con la fase B de las negociaciones en el horizonte, la familia Bibas exige que el gobierno no ceda ante las presiones extremistas

El clamor por una solución inmediata

Con la fase B de las negociaciones en el horizonte, la familia Bibas exige que el gobierno no ceda ante las presiones extremistas. “Ustedes tomaron la decisión correcta al apoyar el acuerdo -dijo Ofri Bibas-. El costo es alto, pero nunca habrá un precio demasiado alto por la vida y la seguridad”. Dana Silberman fue aún más directa: “Completen el acuerdo. Hasta el último rehén. No permitan que voces extremas lo hagan estallar.

En tanto, diversas personalidades lanzaron recientemente una campaña mundial para reclamar por la liberación de Shiri Silberman Bibas y sus dos hijos, Ariel, de 5 años, y Kfir, de 2, rehenes israelíes-argentinos que aún permanecen secuestrados por la organización terrorista Hamas.

A través de un video difundido en redes sociales, distintos referentes exigieron la libertad de la familia de Yarden Bibas, que ayer obtuvo la libertad junto a otros dos rehenes, en el marco del reciente acuerdo entre la organización terrorista y el Gobierno de Israel.

La iniciativa está encabezada por la tía de Shiri Silberman Bibas, Patricia Silberman; y por Sandra Miasnik, prima de Shiri y tía de Ariel y Kfir.

En el envío participaron diferentes personalidades del periodismo como Pilar RaholaAlfredo Leuco, Osvaldo Bazán, Nicolás Singer, Gabriel Ben-Tasgal, Cristina Pérez y Carolina Amoroso. También sumaron sus voces el actor, Federico D’elia; la escritoria, Florencia Etcheves, y el humorista, Roberto Moldavsky, así como también Sissi Emperatriz (activista judía y abogada), Tsahi Halevi (actor israelí) y Lucy Harish (periodista y conductora israelí), entre otros.

Mientras tanto, Yarden sigue preguntando dónde están Shiri, Ariel y Kfir. Aún no tiene una respuesta.