La compañía tecnológica Meta lanzó esta tarde las Cuentas de Adolescentes de Instagram, una versión de la aplicación homónima creada específicamente para los usuarios de entre 13 y 17 años, que comenzará a descargarse a partir de hoy y de manera escalonada en todas las cuentas de menores de edad de América Latina. Según anunciaron desde la empresa, se espera que para mediados de año esta experiencia ya esté activada en todos los usuarios del mundo en esa franja de edad.

Se trata de una versión de Instagram con protecciones integradas que limitan quién puede ponerse en contacto con los menores y el contenido que ven. También incluye herramientas de control parental a las que pueden acceder los padres a través de sus propias cuentas de Instagram. A partir de la puesta en marcha de esta experiencia en los distintos perfiles de la Argentina –lo cual, afirman, comenzará hoy y demorará unos meses– los padres que tengan sus cuentas asociadas a las de sus hijos, una opción que está disponible desde 2023, no solo podrán ver a quiénes siguen sus hijos y quiénes los siguen a ellos en la aplicación, sino también con qué personas chatean, aunque sin poder acceder al contenido de las conversaciones.

“Tenemos más de 50 herramientas, funciones y recursos que hemos ido desarrollando en los últimos años para apoyar a los adolescentes y también a sus padres o tutores, incluyendo las herramientas de supervisión parental. Las Cuentas de Adolescentes son como un empaquetado ya mucho más concreto de este trabajo de producto que venimos haciendo”, destacó esta tarde María Cristina Capelo, líder de seguridad de Meta para América Latina, durante el lanzamiento de la nueva experiencia.

Los padres podrán también acortar o extender el momento en que la recomendación de tiempo de uso se hará visible en las pantallas de sus hijos; también, ver con quién chatea

La especialista subrayó, a la vez, que si bien desde hace años se suman de manera progresiva distintas herramientas destinadas a adolescentes y al control parental de sus cuentas, notaban que los padres, docentes y otros adultos mayores seguían preocupados por las actividades en línea de los menores. “Las inquietudes que siempre nos llegan son cuánto tiempo pasan los adolescentes en la pantalla, cómo pueden gestionar eso, qué contenidos están viendo los chicos, quiénes los contactan, con quiénes se contactan ellos, entre otras”, apuntó Capelo, quien describe esta nueva versión de Instagram como “una experiencia cuidada, de la mano de padres o tutores”.

La función de Instagram para adolescentes será preestablecida para los usuarios menores de 17 años y opcional para los de 17 y 18 años. Aquellos necesitarán el permiso de sus padres para cambiar cualquiera de estos ajustes, detallaron desde Meta. Se aplicará de manera automática en las cuentas de los nuevos usuarios. En tanto, las cuentas preexistentes de menores “van a ser migradas automáticamente a una cuenta para adolescentes”.

Una de las herramientas preestablecidas dentro de las nuevas Cuentas para Adolescentes son las recomendaciones de tiempo de uso de la aplicación. Los adolescentes recibirán notificaciones recomendándoles que abandonen la aplicación después de 60 minutos de conexión por día. A través de las herramientas de control parental, los padres podrán también acortar o extender el momento en que esta notificación se hará visible en las pantallas de sus hijos.

Las cuentas para adolescentes también incluirán una función automática llamada “Modo Reposo”: “Se activará entre las 22 y las 7, lo que silenciará las notificaciones durante la noche”, explicaron desde Meta.

Las Cuentas de Adolescentes son cuentas de por sí privadas, es decir que sus publicaciones solo son vistas por aquellos que ellos acepten como seguidores

Los padres que tengan supervisión sobre las cuentas de sus hijos también podrán elegir bloquear, a través de sus propios celulares, el uso de Instagram de sus hijos adolescentes por la noche o en períodos de tiempo específicos.

Privadas y con restricciones de mensajería

“Las Cuentas de Adolescentes son cuentas de por sí privadas. Esto quiere decir que sus publicaciones solo son vistas por aquellos que ellos acepten como seguidores. Los que no los siguen no pueden ver sus publicaciones. También tienen restricciones de mensajería: no pueden recibir mensajes de personas que no tengan entre sus seguidores”, afirmó Capelo, y recordó que esta herramienta –que ya se aplicaba automáticamente a las cuentas de los menores de 16 años– “ha ayudado a reducir significativamente el grooming”.

La experiencia para adolescentes contará también con una limitación de contenido: “Activaremos automáticamente la versión más restrictiva de nuestra función antiacoso y palabras ocultas, para que las palabras y frases ofensivas se filtren de los comentarios y solicitudes de mensajes directos de los adolescentes”, detallaron desde la compañía.

Los adolescentes también tendrán acceso a una nueva función, creada solo para ellos, que les permitirá seleccionar los temas que quieren ver en Explorar, para que –según informaron desde Meta– “puedan enfocarse en el contenido divertido y positivo que les encanta”. Los temas de interés que elijan también tendrán control por parte de la aplicación: los menores solo podrán elegir temas “apropiados para su edad”. A la vez, los padres que tengan su cuenta asociada a las de sus hijos podrán ver los contenidos que hayan elegido los menores.

Las nuevas medidas, que buscan que los adolescentes tengan una “experiencia protegida” en Instagram, tienen ciertos límites de alcance relacionados con las condiciones que exige la compañía a la hora de crear una cuenta dentro de esta aplicación. Y es que, para hacerlo, los nuevos usuarios no deben proporcionar un documento de identidad, por lo cual pueden fraguar su edad.

Consultada por LA NACION acerca de esta limitación, Capelo mencionó que Instagram cuenta con herramientas con inteligencia artificial que permiten, en muchos casos, detectar si los usuarios no tienen la edad que dicen tener. “Nuestras herramientas de predicción de edad con IA han mejorado mucho. Estamos constantemente monitoreando las cuentas, para entender si son menores de 13 y no deberían estar en Instagram o si no tienen la edad que dicen tener. Cuando detectamos estas discrepancias, ahí sí pedimos una verificación de identidad, que se hace a través del pedido de una identificación o, en algunos países, de una selfie”, expresó la directiva.