La diversidad de la cocina mexicana es uno de los aspectos que más ha capturado la atención mundial. Con una amplia gama de ingredientes y técnicas culinarias, la cocina nacional refleja una fusión de influencias indígenas y europeas que se han desarrollado a lo largo de los siglos. Este mestizaje culinario ha dado lugar a una variedad de platillos que son apreciados tanto en el país como en el extranjero.
En lugares como Michoacán hay una gran diversidad de platillos, desde las corundas, el uchepo y la sopa tarasca, pero hay una preparación que resalta por encima de las demás, al menos en la opinión de los expertos internacionales de Taste Atlas.
Se trata de las carnitas, misma que la enciclopedia culinaria le da 4.6 estrellas de 5 y describe así: “Originarias del estado mexicano de Michoacán, las carnitas son un platillo sabroso elaborado con carne de cerdo (generalmente secciones frontales o paleta de cerdo) que se estofa, se asa o se cocina a fuego lento en su propia grasa durante mucho tiempo hasta que esté completamente tierna y suculenta”.
Y añaden: “Luego se sube el fuego hasta que la carne esté crujiente por fuera y se pueda desmenuzar. Las carnitas, que se traduce como carnes pequeñas, a menudo se sirven con tortillas, acompañadas de salsas, frijoles, guacamole, lima o verduras frescas. En Michoacán, las carnitas se encuentran en todas partes, desde puestos callejeros hasta restaurantes de lujo, aunque el platillo se prepara más a menudo para ocasiones especiales como Navidad, aniversarios o cumpleaños”.
Además de las carnitas, estos son los platillos más emblemáticos de Michoacán
- Uchepos: Tamales tiernos hechos con masa de elote fresco, que se sirven generalmente con crema, salsa y queso fresco. Son un antojo dulce o salado popular en la región.
- Enchiladas placeras: Preparadas con tortillas rellenas de puré de papa, cubiertas con una salsa roja de chile guajillo y servidas con zanahorias, lechuga, cebolla y queso.
- Corundas: Tamales en forma triangular o de estrella, hechos con masa de maíz sin relleno o con carne, y envueltos en hojas de maíz. Se sirven generalmente con diferentes salsas.
- Sopa Tarasca: Sopa tradicional hecha con una base de frijoles, jitomate y chiles, coronada con tiras de tortilla frita, queso fresco y crema.
- Atole de grano: Bebida espesa y caliente hecha a base de maíz molido, piloncillo y, a veces, diferentes frutas o especias.
- Charales: Pequeños peces fritos crujientes que se comen como botana o acompañamiento, típicamente sazonados con limón y chile.
- Churipo: Caldo espeso de carne de res cocido con chile, verduras como zanahorias y ejotes, y servido con corundas.
- Pozole michoacano: Variante del conocido platillo mexicano que se prepara con carne de cerdo, maíz cacahuazintle y se adorna con lechuga, rábanos y limón.
- Morelianas: Galletas típicas de textura ligera, hechas a base de harina, huevo y azúcar, perfectas para acompañar con café.
Estos platillos resaltan la riqueza culinaria de Michoacán, ofreciendo un abanico de sabores y tradiciones.