Por tercera vez consecutiva, Viena se posicionó como una de las mejores ciudades para vivir alrededor del mundo. Pero, esta decisión no se tomó por sus paisajes, su infraestructura o la calidad de vida que esta ofrece, sino por otra particular razón.
Según The Economist Intelligence Unit -quien la nombró como una de las ciudades más habitables-, el transporte público es lo que hace a la capital de Austria como las mejores para vivir en el mundo.
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Y es que, según Josef Taucher, concejal vienés del Partido Socialdemócrata, el servicio de transporte en esta ciudad es muy bueno debido a que aproximadamente la mitad de sus habitantes (al menos dos millones) tienen abono de transporte.
De acuerdo con lo dicho por el concejal al portal Euronews Next, este medio de transporte “cuesta €1 al día, y así ha sido desde 2012. Además, tiene un impacto enorme en la protección del clima”.
Según datos oficiales de la capital de Austria, el transporte público sigue siendo una opción preferida por los vieneses, con un 30% de la población que utiliza este servicio para sus desplazamientos diarios. Además, más de un tercio de los habitantes opta por caminar, mientras que solo el 25% usa el auto particular para moverse.
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En 2022, las Wiener Linien (Líneas Vienesas) registraron un total de 792 millones de pasajeros, de los cuales 352 millones viajaron en metro y 274 millones en tranvía, lo que posicionó estos medios como los más utilizados dentro del sistema de transporte urbano.
Del mismo modo, la alta calidad del servicio se refleja también en los niveles de satisfacción: una encuesta reciente sitúa al transporte público vienés en la primera posición entre 83 ciudades europeas, con una aprobación del 91%.
Entre otras cosas, más allá del transporte público, su seguridad y estabilidad también la posicionaron como la ciudad mejor habitable.
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