Con la llegada del invierno y el aumento en los casos de gripe, la congestión nasal se convierte en un síntoma más habitual. Aunque sonarse la nariz parece algo cotidiano, la técnica que se aplica puede marcar la diferencia. Algunos optan por hacerlo con fuerza, mientras que otros prefieren un método más suave; sin embargo, los especialistas coinciden en que existe un método que es más efectivo y saludable.

El método “de dos pasos” de una alergista para sonarse la nariz

Purvi Parikh, médica alergista de Allergy & Asthma Network, sugiere el siguiente paso a paso:

  • Paso 1: tapar un orificio nasal mientras se ejerce presión con el otro.
  • Paso 2: repetir el procedimiento invirtiendo los lados.

Este método evita la fuerza excesiva y puede realizarse de manera silenciosa para prevenir molestias adicionales.

Dr. Purvi S. Parikh fue una de las especialistas que dejó sus recomendaciones (Foto: NYU Langone Health)

Algunas personas se presionan el puente de la nariz con los dedos mientras se suenan, pero las investigaciones de Scientific Reports no es conveniente si se quiere eliminar la mucosidad de manera efectiva.

Aunque esta técnica es la más común, existen otros métodos para limpiar la nariz. Según el doctor Kanwar Kelley, otorrinolaringólogo y cofundador de Side Health, opciones como los aerosoles de agua salada y los lavados nasales con solución salina pueden ser altamente efectivos para enjuagar la nariz, eliminando virus, bacterias y alérgenos que se acumulan en su interior.

Consejos para sonarse bien la nariz y riesgos de hacerlo mal

Desde el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se recomienda:

  1. Cubrirse la nariz con un pañuelo limpio al momento del sonado. Luego de utilizarlo, arrojarlo a la basura.
  2. Lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos. En caso de ser posible, usar también desinfectante para manos a base de alcohol.

Hacerlo con mucha fuerza no es para nada aconsejable (Foto: Archivo)

En caso de sonarse la nariz de una manera incorrecta, puede haber efectos secundarios como:

  • Malestar prolongado. Puede causar una sensación persistente de congestión nasal. En lugar de aliviar el problema, la presión insuficiente o mal distribuida puede dejar moco atrapado en las vías respiratorias, prolongando la incomodidad y dificultando la respiración.
  • Sangrado nasal. Aplicar demasiada fuerza al sonarse puede dañar los vasos sanguíneos sensibles dentro de la nariz, lo que provoca hemorragias nasales. Este problema no solo es doloroso e incómodo, sino que también puede retrasar la recuperación de la irritación nasal en casos de resfriados o alergias.
  • Infección de oído. La trompa de Eustaquio, un conducto que conecta la nariz, la garganta y el oído medio, puede verse afectada si se ejerce demasiada presión al sonarse. Esto puede forzar el moco hacia el oído medio, aumentando el riesgo de infecciones como la otitis, que puede ser dolorosa y requerir tratamiento médico.

Adoptar una técnica adecuada y moderar la fuerza al sonarse la nariz no solo reduce estos riesgos, sino que también contribuye a un alivio efectivo de la sensación de mucosidad y sin riesgos.