Un padre y su hija que eran contratistas agrícolas en Carolina del Norte fueron expuestos por su esquema fraudulento. Ambos ofrecían trabajo a inmigrantes con la visa H-2A en granjas de ese estado. Sin embargo, tras una investigación, se descubrió su modus operandi y ahora tendrán que pagar un alto castigo.

Estos empleadores de la visa H-2A deberán pagar una multa de miles de dólares

El Departamento de Trabajo de Estados Unidos (DOL, por sus siglas en inglés) dio a conocer la historia de Reymundo Pérez Guzmán y su hija Yadira Pérez Gamas, residentes de Snow Hill, un pueblo ubicado en el condado de Greene (Carolina del Norte), donde infringieron las normas del programa de permisos para trabajadores agrícolas temporales.

El programa H-2A permite a los empleadores estadounidenses contratar extranjeros para cubrir puestos de trabajo agrícolas temporales

Una investigación federal reveló que Pérez Guzmán llevaba a cabo negocios bajo el nombre de su hija. La mujer había presentado una solicitud para contratar trabajadores bajo el programa H-2A, mientras que su padre controlaba toda la operación de plantación y cosecha.

No obstante, lejos de seguir los lineamientos, los empleados eran transportados hacia y desde las granjas en Stokes, La Grange y Tarboro, en Carolina del Norte. Pérez Guzmán, que también era dueño y operaba los campamentos de trabajo, enviaba ilegalmente a los trabajadores a sitios que no eran parte del contrato aprobado a la compañía Web Roberts Farm, como un centro de reciclaje de metales y una empresa de jardinería.

Luego de determinarse que el hombre y su hija infringieron las reglas del programa H-2A y la Ley de Protección de Trabajadores Migrantes y Temporales en la Agricultura, el contratista recibió multas civiles que ascienden a US$85.350, mientras que la joven deberá pagar US$81.084.

Padre e hija deberán pagar miles de dólares de multa por infringir las reglas del programa de visas H-2A

Las pesquisas también determinaron que cuando los empleados no trabajaban dentro del alcance del contrato, Pérez Guzmán y Pérez Gamas incluso reclamaron más beneficios, abusando del trabajo de los jornaleros.

Como resultado de estas violaciones, la División de Normas Justas recuperó US$73.094 en salarios atrasados para 30 empleados. Además, padre e hija quedaron inhabilitados para aplicar al programa de visas durante tres años.

Con la investigación también se encontró que el hombre tenía antecedentes de múltiples infracciones mientras operaba como un contratista agrícola no registrado. Incluso lo habían sancionado con multas civiles de hasta US$9336.

Las violaciones al programa de visas que cometieron padre e hija

Los investigadores descubrieron que padre e hija infringieron las regulaciones de H-2A al no reembolsar completamente a los trabajadores por los gastos de transporte y pagar el costo total de la visa y las tarifas fronterizas, en lugar de trasladar ilegalmente esos costos a los empleados, entre otras violaciones.

Los trabajadores con visas H-2A son contratados para realizar trabajos agrícolas o servicios de naturaleza temporal o estacional

Richard Blaylock, el director de distrito de la División, en Raleigh, precisó: “El programa temporal agrícola de H-2A provee a los agricultores estadounidenses los trabajadores necesarios para cosechar cultivos y ayudar a que las empresas tengan éxito. Cuando empleadores como Reymundo Pérez Guzmán y Yadira Pérez Gamas infringen las leyes para obtener beneficios personales, serán responsables de sus acciones”.

El funcionario explicó que este caso revela un preocupante desprecio por la ley y la seguridad de los trabajadores. Además de que los empleadores asumieron que podían contratar a empleados que aceptaran trabajar en el campo y luego enviarlos a laborar en otros sectores, donde suele haber maquinaria pesada y productos químicos peligrosos.

“Reymundo Pérez Guzmán y Yadira Pérez Gamas se aprovecharon de estos trabajadores, mostraron poco respeto por su seguridad o bienestar y de paso eludieron las leyes federales”, indicó Blaylock.