La máquina de mirar, bajo la dirección de Julio Panno, a lo largo de sus seis episodios invita a la audiencia a sumergirse en una narrativa cargada de emociones y dramatismo. En ellos, se combina la voz de Fernando Marín, el personaje detrás de toda la historia, con los testimonios de personas que compartieron o presenciaron su camino. En el tercer capítulo, Racing ha dejado de existir, la serie se introduce directamente en la gran pasión que el productor siente por el deporte y su paso por la dirección de Racing Club de Avellaneda. En diálogo con Teleshow cuenta detalles acerca de este capítulo.
Desde la primera entrega, Marín deja en claro que hacer actividad física, sea lo que fuere, es una de las grandes pasiones de su vida. “En el fondo de mi corazón, si me decís: ‘Bueno, dale, Fernando, decime qué te hubiera gustado ser’, te contesto: jugador de fútbol’. El deporte a mí me apasiona, siempre me atrapó y lo practiqué en todas las disciplinas que pude”. Esta nueva emisión comienza con su gestión para traer las peleas de Carlos Monzón a la televisión argentina y relata cómo consiguió los derechos para transmitir los partidos de la Copa Davis y su relación con Guillermo Vilas.
En cuanto a cómo surgió este gran proyecto sobre la nueva apuesta televisiva, explica: “Un amigo mío me presentó a quien era el presidente en ese entonces de la Asociación de Tenis, Enrique Morea, quien antes de Vilas era el jugador más importante de la Argentina. Cuando lo conocí me dijo: ‘Estamos en problemas’ y le propuse producir comercialmente la Copa Davis. Y ahí empezó mi ligazón con la Asociación Argentina de Tenis”.
Acerca de su relación con el tenista, detalla su vínculo con él. “Guillermo era difícil, pero era un tipo siempre predispuesto, un amante total del tenis. Pero él estaba regido y escuchaba mucho a su manager, Ion Tiriac. Había momentos de buena relación y había otros más tensos, como con todos los profesionales, pero lo importante es haberlo hecho y después mantener una buena relación y un buen recuerdo”, expresa.
En sus inicios, los medios de comunicación comenzaron a captar su interés, destacándose como un hábil imitador de Fioravanti, cuya influencia dejó una marca evidente en su estilo y trayectoria posterior. “Utilizaba términos a veces en brasileño que yo no los entendía, pero los repetía. Mis padres me llevaban a las fiestas y me hacían relatar partidos de fútbol imitando a Fioravanti, aún hoy recuerdo eso, me quedo como marcado a fuego”, recuerda con precisión.
El plato fuerte de esta tercera entrega de La máquina de mirar es su paso por La Academia. El fanatismo por Racing Club marcó profundamente su vida, llevándolo desde sus primeros años como hincha hasta ocupar el cargo de presidente del club, luego de 35 años sin ganar una copa. En el capítulo revela que su amor por los colores nació con su abuelo paterno y fue pasando de generación en generación. Sin embargo, décadas después no sabe cómo fue que su abuelo eligió al equipo de sus amores. “Mi abuelo llegó de España, un inmigrante con estudios secundarios y realmente llegó a Belgrano, una mezcla entre Belgrano y Palermo, y la verdad es un misterio al día de hoy: ‘¿Por qué se hizo de Racing?’”, se cuestiona en conversación con este medio, horas antes del estreno de esta nueva emisión.
“Vivía en el barrio de Ríver y se hizo de Racing. Obviamente, mi padre nació y se hizo de Racing, era como un mandato paterno y a partir de ahí fue como una dinastía. Yo fui de Racing y toda la familia lo es, mis hijos, mis nietos y así sigue”, detalla con añoranza en la voz. Y agrega el primer recuerdo que tiene de ir a la cancha con su familia: “Se estaba construyendo el estadio actual de Racing en esa época. Así que tengo recuerdos de ir a ver cuando jugaba como local en canchas alquiladas. La primera imagen que tengo es en la avenida La Plata, en la cancha de San Lorenzo, donde lo vi por primera vez. Jugamos contra Chacarita y ganamos 6-1. Íbamos perdiendo 1-0, pero cambió todo”.
La idea de convertirse en el presidente del equipo fue de su padre: “Me dijo: ‘Fernandito ¿Por qué no arreglás Racing?’, y le dije que no. Al tiempo murió y salí a andar a caballo en el campo y me vino como del más allá la voz ronca de mi viejo, diciéndome ‘¿Fernandito, por qué no arreglás Racing?’. Cuando me bajé del caballo me quedé pensando y dando vueltas y ahí empecé”.
Si bien en esta nueva entrega de La máquina de mirar queda en claro que no fue un tiempo sencillo para la familia Marín por todo lo que vino de la mano de la exposición. En la conversación que mantuvo con Teleshow deja en claro que no se arrepiente de haber tomado la decisión de presentarse como presidente. “Yo después de 35 años logré salvar a Racing y sacarlo campeón y eso para mí es un sabor a dulce de leche incomparable. No me arrepiento porque salvé un pedazo de mi sentimiento y si mi papá está en el cielo, sé que lo vio”, asegura.
Acerca del grupo de jugadores que levantó la copa en el año 2001, Marín sostiene: “Con el equipo que salió campeón, todos los jugadores de aquel momento, de aquella fecha, todos sin excepción, hablan maravillas. Y yo hablé maravillas de ellos. Me encuentro con el técnico, con Mostaza Merlo y siempre tenemos una buena relación”. El cierre de este capítulo deja a la audiencia con ganas de saber más acerca de su increíble historia, de la que él mismo dice que “le pasaron muchas cosas”, que en ocasiones no puede creer todo lo que atravesó y deja a la espera de la cuarta emisión.
Además del relato de Marín, el episodio 3 tiene testimonios de los periodistas Nelson Castro y Guillermo Salatino, quien comentó aquellos legendarios campeonatos de Vilas. Del Racing campeón hablan el técnico Reinaldo Mostaza Merlo, y los futbolistas Diego Milito y José Chatruc, dos de las figuras del equipo. Y por primera vez aparecen en cámara los hijos del productor, Fernando, Ignacio, Florencia, Nicolás y María José, para conocer un poco del mundo privado de una de las figuras más destacadas de los medios de comunicación.
El tercer episodio de La Máquina de Mirar se estrena el sábado 16 de noviembre a las 22 por Crónica TV y repite el domingo 17 a la misma hora. En Infobae se verá el lunes 18.