En una casona tipo chorizo, refaccionada, se realiza un evento que gira en torno del humor y la cocina. El anfitrión es Humberto Tortonese y lo suelen acompañar la Negra Vernaci, Donato de Santis y Lizy Tagliani, entre otros. Al cabo de un rato de empezado el show de stand up, la gente se ríe y sus caras cambian de serias o circunspectas a lucir enormes sonrisas, posiblemente olvidando sus problemas. ¿Es posible que el humor pueda influir favorablemente en nuestra salud? ¿Es verdad que la risa eleva la frecuencia cardíaca?
Gonzalo Diaz Babio, médico cardiólogo, director del Consejo de la Sociedad Argentina de Cardiología, confirma que “el buen humor libera endorfinas que sirven para ayudar en la relajación de las arterias y por lo tanto, la presión arterial. También mejora el ritmo cardíaco”.
Para tener buen humor recomienda “hacer actividad física, participar de actividades grupales y sociales y salir al aire libre”. En ese mismo sentido, Fernando Romero, también cardiólogo, comenta que “la risa ayuda a mantener la presión arterial en valores normales y a prevenir dolencias graves como el ACV y el infarto de miocardio entre otras”.
Se ha comprobado que las personas que sufren un infarto ríen hasta un 40% menos que aquellos que no han padecido ninguna patología cardiovascular.
Las psicólogas Analía Losada y Marisol Lacasta, en su informe para el Repositorio de la Universidad Católica Argentina, destacan que el sentido del humor y la risa son factores promotores de la resiliencia y la calidad de vida.” El humor es un vehículo de comunicación y es una forma útil de para liberar ansiedad, tensión e inseguridad”. También, en un estudio de Ripoll y García Rodera, “El valor terapéutico de la risa en medicina” plantean que introduciendo la risa en el ámbito hospitalario, tanto en el servicio de cirugía como en cuidados intensivos, se incrementa la motivación y la productividad de los profesionales implicados. Otros expertos como Cassaretto y Martínez, ambos psicólogos, en su estudio “Validación del sentido del humor en estudiantes universitarios”, explican que el sentido del humor es uno de los temas que mayor importancia ha cobrado en los últimos años debido a su relación con estados de salud física y psicológica.” La carcajada moviliza el diafragma y hace que se contraigan cientos de músculos como los faciales, torácicos y del abdomen”, dicen.
No es menor señalar que la risa disminuye los niveles del cortisol, la hormona del estrés. Al reír, se liberan endorfinas y serotonina, dos hormonas que permiten aliviar el dolor; incluso al elevar esas dos hormonas, mejora la calidad del sueño.
Según expertos de la Clínica Mayo de Estados Unidos, la risa no solo es un remedio inmediato sino que tiene consecuencias a largo plazo: mejora el sistema inmunológico, alivia el dolor, aumenta la satisfacción para afrontar situaciones difíciles, mejora el estado de ánimo y reduce el estrés.
Las recientes investigaciones exponen que el humor en la salud contribuye a mantener una presión arterial más baja, menor riesgo de tener enfermedades cardíacas, un peso más saludable, mejores niveles de azúcar en sangre y una vida más sana.
Por el contrario, el mal humor impacta en las emociones. La tristeza, la sensación de vacío y la ansiedad afectan la capacidad de concentración, el nivel de energía y la calidad de vida. El mal humor y la falta de humor tienen consecuencias: estrés y ansiedad, dolores de cabeza y migrañas, dolores estomacales, aumento del cortisol y trastornos depresivos.
Fundamental en la rutina: ¿Cómo incorporar el humor a la vida diaria? El Centro de Estudios de Posgrado en psicología y educación de Granada, España, comparte recomendaciones para que formen parte de la rutina diaria:
◗ Rodearse de personas divertidas: aquellos que hacen reír contagian su positividad.
◗ Consumir contenido humorístico: leer, mirar programas de TV o escuchar radio o podcasts que nos hagan reír.
◗ Buscar el lado divertido: cuando nos encontremos en una situación difícil, tratar de encontrar el humor en ella para afrontar el problema de la manera más efectiva.
◗ Reírse de sí mismo: no temer reírnos de nosotros mismos es un signo de resiliencia y fortaleza emocional.
Según una investigación publicada en la Revista de Salud Pública de Australia y Nueva Zelanda, la risa puede ser la mejor medicina para una vida sana. Estrategias basadas en el humor para abordar las prioridades de salud pública podrían ser efectivas para influir en el comportamiento y las intenciones de las personas en torno a su salud. “El humor puede actuar como un vehículo eficaz para transmitir mensajes que pueden parecer amenazantes o inducir miedo.”, dice el estudio. La profesora Helen Skouteris, Directora del Centro de Excelencia en Investigación en Salud en preconcepción y embarazo de Australia dice: “los estudios recientes hacia la implementación de mensajes basados en el humor favorecerán la salud pública. El humor es agradable, la gente se siente atraída por él, quieren verlo y ser parte de él”.
Los que siguen cuentas de YouTube, Instagram y Tiktok de humoristas, standaperos y de contenido humorístico en general, cuentan que en las redes apareció un nuevo estilo, con comediantes que se animan a decir lo que todos pensamos: un humor mas contemporáneo, con nuevos géneros y estilos.
El acceso a las redes es sencillo y de fácil uso y por eso es recomendable para las personas de la tercera y cuarta edad. Ana María, docente jubilada, 73 años, opina: “mi hija me manda por WhatsApp algunos videos cómicos por ejemplo de Connie Ballarini o de Martín Bossi. Me hacen reír mucho y hasta mi marido se contagia de mi risa”. Pablo, ex gerente de banco, 81 años, dice que lo que le causa más gracia son los memes: “entre mi grupo de amigos nos pasamos casi todos los días los memes más graciosos. Incluso si alguno nos llama la atención, nos llamamos por teléfono y nos reímos juntos.”
Según un estudio de Harvard una persona tiene un 25 por ciento más de posibilidades de sentirse mejor si una amistad cercana está contenta.
Begoña Carbelo es española, enfermera y doctora en psicología y en su libro “El humor en la relación con el paciente” asegura: “hace tiempo ya que la biología afirma los beneficios de las emociones positivas, la risa o el humor”. Comenta también que ha podido observar mejoras en el estado de los pacientes aplicando terapias basadas en el humor o la risa: “descubrí gratamente que gran cantidad de enfermeras en todo el mundo trabaja el humor y risa con sus pacientes, mayores, adultos y niños.” Carbelo sostiene que el humor es un concepto más amplio que va más allá de la risa, que alivia la tensión y la inseguridad, equilibra el ánimo y permite compensar las circunstancias desafortunadas.