Kranthi Kumar Panikera, un hombre nacido en el estado de Talangana, ubicado en la República Democrática de la India, batió un curioso récord en el año 2024: detener 57 ventiladores con su lengua en menos de un minuto. Esto le valió el ingreso a los Récord Guinness por tamaña proeza, donde puso en riesgo su cuerpo.
Conocido como Drillman en el mundo del espectáculo, este hombre, de una gran valentía y atrevimiento para conmover al público, se sometió a detener las aspas de 57 ventiladores con su lengua. Dicha grabación se dio en Lo Show Dei Récord en Milán, ante la vista de un público que quedó completamente azorado por esta iniciativa.
Este hecho, que se consumó en febrero de 2024, contó con la publicación del video por parte de Panikera y, hace una semana, la cuenta oficial de los Récord Guinness, en Instagram, volvió a hacerse eco de esta noticia.
Sin ningún tipo de miedo, ni de remordimiento, el influencer indio observó una gran cantidad de ventiladores a su alrededor –sin la protección frontal- y con su lengua comenzó a detener su movimiento. Como si tuviera anestesiado este órgano móvil, el hombre introdujo gran parte de su rostro cerca de las aspas y detuvo el movimiento de 57 ventiladores.
Con su pelo largo, una barba tupida y una camisa multicolor, el hombre deslumbró a los jurados y a los presentes en el estudio de televisión. Con el fervor del público, que contagió al protagonista de esta historia, el influencer culminó con su tarea, se desplomó en el piso de la emoción y recogió su diploma del Libro Guinness con lágrimas en los ojos y la lengua visiblemente lastimada.
“Vengo de un pequeño pueblo donde soñar en grande parece demasiado para nosotros. Hoy en día, lograr cuatro récords mundiales Guinness parece increíble”, describió Drillman en uno de los comentarios de Instagram.
En esa misma línea, siguió: “Me siento verdaderamente honrado y agradecido de haber sido reconocida por los récords mundiales Guinness. Este logro no es solo un hito personal, sino también un testimonio del arduo trabajo y la dedicación que he puesto todos estos años”.
A raíz de la gran trascendencia que logró Drillman en el público, el mismo fanatismo se trasladó a las redes sociales, donde el hombre ganó una gran cantidad de seguidores en el último tiempo. A su vez, existió un cierto escepticismo por la premiación de este talento.
“¿Por qué es esto algo digno de ser registrado?”; “Le pidieron que hiciera un discurso, pero no podía hablar”; “Todavía medio dormido y tratando de procesar lo que acaba de ver” y “¿Se supone que ese es un nuevo Dios para ellos o algo así?”, fueron algunos de los comentarios más destacados en las redes de Drillman.
De esta forma, el hombre, quien utilizó su lengua, un órgano muy sensible para estas tareas, se convirtió en una persona viral en las redes y en una eminencia dentro de la India por su cuota de talento que fue condecorada por esta colección de récords mundiales.