En un mundo donde las pantallas nos rodean y la salud visual se ve cada vez más comprometida, la búsqueda de aliados naturales para cuidar nuestra visión se vuelve esencial. Recientemente, una investigación reveló un hallazgo sorprendente: el pistacho, ese fruto seco tan característico de los snacks, podría ser clave para mejorar la salud ocular.
El estudio realizado por científicos de la Universidad de Tufts, en Boston, Estados Unidos, comparó dos grupos de personas entre 40 y 70 años: uno que mantuvo su dieta habitual y otro que incorporó 57 gramos de pistachos diariamente (lo que equivale a un puñado). Al finalizar el período de 12 semanas, sólo el grupo que consumió pistachos presentó una mejora significativa en la densidad del pigmento macular, lo cual sugiere un efecto protector sobre la visión, especialmente en la edad madura.
Los científicos entienden que el poder de los pistachos radica en la luteína, un carotenoide conocido por sus propiedades antioxidantes, que se acumula en la región macular de la retina, una zona que actúa como un filtro natural contra la luz azul. Este pigmento actúa al filtrar la luz azul dañina y proteger las células fotorreceptoras de daños oxidativos, que son factores clave para prevenir enfermedades como la degeneración macular relacionada con la edad, una de las principales causas de ceguera en adultos mayores.
A diferencia de otros frutos secos, los pistachos contienen una cantidad significativa de luteína, y, al igual que el huevo, aportan grasas saludables que facilitan su absorción por el organismo. Este aspecto es fundamental, ya que la luteína es un nutriente liposoluble, lo que significa que su biodisponibilidad aumenta cuando se consume junto con grasas. Así, los pistachos se convierten en un alimento ideal para potenciar la absorción de este antioxidante y mejorar la salud ocular.
Otros beneficios del consumo de pistachos
Pero este fruto seco no sólo contribuye a mejorar la visión. Su contenido en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas también favorece la salud cardiovascular, lo que ayuda a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y aumenta el colesterol bueno (HDL), según descubrió un estudio iraní. Además, los pistachos son ricos en antioxidantes, proteínas, vitaminas (especialmente vitamina B6) y minerales como el magnesio y el potasio, lo cual los convierte en un alimento ideal para mejorar la función inmunológica, la energía y el bienestar general.
Otro beneficio importante del consumo de pistachos es su capacidad para promover una mejor salud digestiva. Su alto contenido en fibra, favorece el tránsito intestinal y previene problemas como el estreñimiento, de acuerdo a un estudio publicado en la revista científica Plants. Por esto, incluir pistachos en la dieta puede ser una manera efectiva de alcanzar la ingesta recomendada diaria de fibra.
Además, el consumo regular de pistachos puede tener un impacto positivo en el control del azúcar en sangre. Los pistachos tienen un índice glucémico bajo y contienen compuestos que ayudan a regular los niveles de glucosa, lo cual puede ser beneficioso para personas con riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 o para quienes desean mantener un control adecuado de sus niveles de azúcar.
Sin embargo, consumirlos en exceso puede tener algunas contraindicaciones. Al ser ricos en calorías, el consumo desmedido podría contribuir al aumento de peso. Además, algunas personas podrían experimentar problemas digestivos, como hinchazón o malestar estomacal, si consumen grandes cantidades. Por eso, la recomendación es incluir una porción moderada, como la utilizada en el estudio (57 gramos diarios), para aprovechar sus beneficios sin efectos adversos.
Cómo incorporar pistachos a la dieta
Incorporar pistachos a la dieta diaria es sencillo y delicioso, así como también una manera fácil de sacar todo el provecho de sus beneficios.
- Como snack: Consumirlos solos entre comidas para obtener un impulso de energía saludable y evitar los alimentos ultraprocesados.
- En ensaladas: Agregar pistachos picados para dar un toque crujiente y un extra de sabor, además de enriquecer el contenido nutricional de la ensalada.
- En postres: Usarlos para decorar tartas, helados o yogur, lo que aporta una textura crujiente y un sabor único que complementa los ingredientes dulces.
- En batidos: Mezclar pistachos con frutas para un batido nutritivo y saciante, ideal para un desayuno o merienda cargado de proteínas, grasas saludables y fibra.
- En salsas: Triturar pistachos con aceite de oliva, ajo y hierbas para hacer una salsa perfecta para acompañar carnes o pastas, añade un sabor intenso y un aporte nutritivo a cualquier plato.