Un acuerdo con el FMI podría aportar dólares líquidos a las reservas del Central

El presidente Javier Milei anunció en su discurso ante la Asamblea Legislativa que solicitará al Congreso apoyar un acuerdo con el FMI, que incluiría nuevos fondos, los cuales se utilizarían para capitalizar el BCRA mediante la recompra de deuda del Tesoro en su balance, manteniendo así el stock de deuda soberana estabilizada, aunque con un cambio de acreedor -de intraestatal a externo-.

Milei también ratificó además el achicamiento del Estado, el saneamiento de las cuentas y avanzar en un libre acuerdo comercial con Estados Unidos. El ingreso de nuevos fondos por los canales comercial y financiero en 2025 facilitarían el saneamiento de las cuentas del BCRA y permitiría eliminar así el “cepo” cambiario.

Con un déficit en la cuenta de servicios de la balanza de pagos que neutraliza el positivo saldo del intercambio comercial, cobra relevancia el posible ingreso de divisas por un acuerdo con el organismo y el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) para dar estabilidad al horizonte cambiario durante lo que resta del año.

La presión del turismo y las importaciones muestran que el programa económico requiere niveles crecientes de financiamiento privado y externo (Max Capital)

En este aspecto, los analistas se enfocan en la evolución de la balanza de pagos de Argentina.

Según los datos más recientes informados por el BCRA, correspondientes a enero, la cuenta corriente -que incluye el intercambio de bienes y servicios y el flujo de rentas con el resto del mundo- resultó deficitaria en unos USD 1.600 millones, con impacto en reservas (cayeron USD 1.800 millones). Mientras que el superávit comercial se redujo a la cifra mensual más baja desde que asumió Milei -dada la recuperación de las importaciones-, se amplió el déficit en el saldo por servicios.

En este punto, el Banco Central informó que los egresos netos en concepto de “Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta” alcanzaron en enero USD 1.112 millones, resultado de ingresos por USD 374 millones y egresos por USD 1.486 millones. Se trató del rojo sectorial más elevado de los últimos siete años.

Un informe de Portfolio Personal Inversiones reveló que “la cuenta corriente fue deficitaria por octavo mes consecutivo al registrar un rojo de USD 1.656 millones. Al igual que ocurrió en diciembre, el desbalance fue principalmente explicado por el sector privado, que presentó el mayor déficit de la era Milei -USD 1.047 millones frente a USD 952 millones en diciembre-. Si se analiza la cuenta corriente del sector privado en detalle, esta vez el balance de bienes fue superavitario en USD 425 millones tras el déficit de USD 39 millones en diciembre”.

“Por lo tanto, el déficit de cuenta corriente privado del sector privado fue explicado íntegramente por el desbalance de servicios, cuyo rojo se duplicó de USD 518 millones en diciembre a USD 1.185 millones en enero”, añadió Portfolio Personal.

Nuevos fondos por los canales comercial y financiero en 2025 facilitarían el saneamiento de las cuentas del BCRA y eliminar el cepo cambiario

Los analistas de TSA Bursátil estimaron que “detrás de las cifras registradas en el primer mes del año, se observa que el saldo de exportaciones base caja fue superior al devengado, impulsado por cobros anticipados o prefinanciación de exportaciones del sector agroexportador y pese a que el 20% de las operaciones se liquida al ‘contado con liquidación’. Asimismo, por segundo mes, los pagos de importaciones fueron mayores al devengado, lo que sugiere que comenzaría un proceso de reducción de esa deuda”.

Por segundo mes, los pagos de importaciones fueron mayores al devengado, lo que sugiere que comenzaría un proceso de reducción de esa deuda

“Esto ocurrió en un contexto donde la liquidación del complejo agroindustrial alcanzó a USD 2.073 millones, un aumento de 36,2% interanual, según datos de Ciara-CEC. Dado que que la baja transitoria de retenciones entró en vigor el 27 de enero, es difícil atribuir a esto la dinámica observada en ese mes. No obstante, en febrero el ingreso de divisas del sector fue de USD 2.181 millones, con un avance del 45,5% interanual, por encima del promedio histórico para el mes de USD 1.220 millones”, subrayaron desde TSA Bursátil.

El ministro de Economía, Luis Caputo, admitió el jueves pasado ante un foro empresario en Mendoza que “es cierto que hay precios caros en dólares”, aunque aseguró que “devaluar no es la solución. Por el contrario, la solución es que esos precios bajen y eso sucederá con menos impuestos y más competencia”.

Reservas e intervención cambiaria

En lo que va de 2025 el Banco Central lleva comprados en el mercado de cambios unos USD 3.300 millones, pero las reservas internacionales brutas cedieron en unos USD 1.600 millones. Pagos de deuda pública con organismos y acreedores privados, intervención de los dólares financieros, “goteo” de depósitos y mayores consumos en el exterior con el “boom” de turismo emisivo explicaron esta cuenta negativa.

Max Capital destacó que “la balanza de pagos del BCRA reveló en mayor detalle la dinámica de las reservas internacionales, mostrando que la fortaleza de la moneda está erosionando gradualmente las cuentas externas, financiando un déficit de cuenta corriente con recursos locales y externos”.

“La presión del turismo y las importaciones muestra que el programa económico requiere niveles crecientes de financiamiento privado, proveniente tanto de instituciones locales -gracias a los flujos de blanqueo- como de financiamiento externo”, agregó.

Por otra parte, la intervención del Banco Central en los dólares paralelos -a través de la compra de bonos contra dólares- insumió USD 932 millones en enero, la mayor cifra mensual de la gestión Milei, una estrategia que también afectó a las reservas.

José María Segura, economista Jefe de PwC Argentina, afirmó que “los desafíos continúan, ya que a pesar de las compras de divisas por parte del Banco Central, las reservas siguen siendo un flanco débil. Debido a los pagos de deuda y la intervención en el mercado cambiario para esterilizar la emisión de pesos por compra de divisas, no se ha logrado acumular dólares de manera significativa”.

“A pesar de la notable mejora en los fundamentals, esto vuelve a la economía argentina más vulnerable frente a shocks externos. A nivel internacional, los aumentos de aranceles implementados por el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto con eventos políticos locales han generado un incremento en la volatilidad en el mercado financiero, con un leve repunte en el riesgo país y en la brecha cambiaria. Frente a estos desafíos, la posibilidad de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que incluya desembolsos que ayuden a fortalecer las reservas es crucial para hacer frente a tales shocks», añadió Segura.

“Después, la demora en las negociaciones con el FMI están comenzando a intranquilizar a los mercados en un contexto en el que se empieza a barajar una desaceleración económica mundial por el mayor proteccionismo comercial”, advirtió la economista Natalia Motyl.

Lautaro Moschet, economista de Libertad y Progreso, apuntó que “la reducción del ritmo del crawling peg modera el aumento de los bienes transables, contribuyendo a desacelerar la nominalidad de la economía”.