Investigadores de la Universidad de Ciudad del Cabo (UCT), en Sudáfrica, dieron a conocer el resultado de un estudio acerca de los restos humanos más arcaicos de ese país, que se hallaron a 370 kilómetros de la capital, en el pueblo costero de George. Según anunciaron los expertos, se logró reconstruir una secuencia de 13 genomas de 10.000 años de antigüedad, que serían similares a los de poblaciones actuales dentro de ese territorio.

La historia de la humanidad guarda secretos fascinantes. Gracias a diversos análisis y expediciones que están activos en todo el mundo, se lograron reveladores avances en esta materia. Como sucedió en julio de este 2024, tras el hallazgo de rastros humanos que evidenciarían la presencia de comunidades nómadas hace 19.000 años en la provincia de Buenos Aires. Algo similar sucedió recientemente en Sudáfrica, cuando científicos retiraron de un refugio rocoso huesos de un hombre y una mujer que habitaron la zona hace más tiempo del que se tenía registro.

Arte rupestre en el refugio rocoso de Oakhurst, granja Oakhurst, cerca de Hoekwil, Sudáfrica

Según indicó la antropóloga biológica Victoria Gibbon, perteneciente al cuerpo de investigación y docente de la UCT, se reconstruyeron 13 secuencias genéticas a partir de los restos óseos de las personas que se desenterraron en lo que se conoce como el refugio de Oakhurst. Se estima que ambos individuos vivieron entre hace 1.300 y 10.000 años. Los genomas más antiguos que se habían hallado en la región hasta el momento databan de hacía 2.000 años.

En el comunicado que se publicó en la revista Sociedad Max Planck, la especialista también señaló un hecho curioso y sorprendente sobre el material genético de aquellos humanos que es parecido al de las tribus San y Khoekhoe, las cuales habitan actualmente la región sur del país.

Promontorio de Cape Point, Reserva natural de Cape Point, Sudáfrica. Sitio donde se descubrieron los restos humanos de hace 10.000 años

“El refugio rocoso de Oakhurst es un lugar ideal para estudiar la historia humana, ya que contiene más de 40 tumbas humanas y capas preservadas de artefactos humanos, como herramientas de piedra, que datan de hace 12.000 años (…) Sitios como este son extraños en Sudáfrica, y Oakhurst permitió una mejor comprensión de los movimientos y las relaciones de la población local en todo el paisaje a lo largo de casi 9.000 años”, explicó Gibbon.

Sobre ello, el autor principal del estudio, Joscha Gretzinger, dijo: “Estudios similares realizados en Europa revelaron una historia de cambios genéticos a gran escala debido a los movimientos humanos durante los últimos 10.000 años”.

Y añadió: “Estos nuevos resultados del extremo sur de África son bastante diferentes y sugieren una larga historia de relativa estabilidad genética”. En tanto, la investigación remarcó que existió una única mezcla de ADN hace 1.200 años, cuando arribaron desde otras zonas pueblos cazadores y recolectores. Allí existió un relacionamiento de sus modos de vida, lenguaje y tradiciones que modificó a priori la etnia predominante.

El material genético de aquellos restos humanos es similar al de los grupos San y Khoekhoe que viven en la misma región en la actualidad (Imagen ilustrativa)

En ese mismo artículo se señala como hipótesis el surgimiento de la especie humana moderna en el extremo sur de África. Sin embargo, el ADN está mal conservado y la nueva tecnología aún no ayudó a confirmar esta teoría.

A diferencia de lo que se logró en Asia y Europa, donde se recolectaron genomas de miles de personas, en el continente africano solo se obtuvo una docena de ellos, específicamente en Botswana, Sudáfrica y Zambia.

Este hallazgo representa un adelanto en el conocimiento de una de las regiones más ricas en cuento a diversidad cultural, lingüística y genética del mundo. Dicha investigación demostró una vez más que el “registro arqueológico de Sudáfrica se está volviendo cada vez más accesible a la arqueogenética, proporcionando nuevos conocimientos sobre la historia humana y la demografía pasada”, según remarcó el artículo.