WASHINGTON.- Los principales líderes mundiales enviaron mensajes a Donald Trump por su asunción como presidente de Estados Unidos, en un gesto que reflejaba la expectativa global ante su llegada a la Casa Blanca.

El presidente ruso, Vladimir Putin, felicitó Trump horas antes de la toma de posesión en Washington y dijo que estaba “abierto al diálogo” con la nueva administración norteamericana sobre Ucrania y las armas nucleares. Además, dijo que quería asegurar “una paz duradera” en Ucrania en lugar de un breve alto el fuego.

ARCHIVO - El presidente estadounidense Donald Trump (izquierda) y su homólogo ruso, Vladímir Putin (derecha), se dan la mano al inicio de una reunión bilateral el 16 de julio de 2018, en el palacio presidencial de Helsinki, Finlandia. (Foto AP/Pablo Martínez Monsivais, Archivo)

“Vimos las declaraciones del recién elegido presidente de Estados Unidos y de miembros de su equipo sobre su deseo de restablecer contactos directos con Rusia”, dijo Putin.

“También escuchamos su declaración sobre la necesidad de hacer todo lo posible para evitar la Tercera Guerra Mundial. Por supuesto, acogemos con satisfacción esta actitud y felicitamos al presidente electo de los Estados Unidos de América por su toma de posesión”, agregó.

La declaración de Putin refleja la cauta esperanza rusa de que Trump pueda empezar a reparar los lazos entre Washington y Moscú, en su nivel más bajo desde la crisis de los misiles de 1962 debido a la guerra en Ucrania.

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, expresó su esperanza de que Estados Unidos mantenga su papel como “socio histórico” de Brasil durante la gestión del republicano, a pesar de las diferencias ideológicas y del vínculo entre Trump y Jair Bolsonaro, el rival político de Lula. “Hay quienes dicen que la elección de Trump puede causar problemas a la democracia mundial. Como presidente de Brasil, espero que él tenga una gestión provechosa (…) y que los norteamericanos sigan siendo el socio histórico de Brasil”, afirmó Lula durante una reunión ministerial.

“Por nuestra parte no queremos peleas, ni con Venezuela, ni con los norteamericanos ni con China, India o Rusia. Nosotros queremos paz, armonía; queremos tener una relación en la que la diplomacia sea lo mas importante y no la desavenencia”, agregó.

El primer ministro británico, Keir Starmer, envió sus “más cálidas felicitaciones” a Trump y reafirmó los vínculos históricos entre Gran Bretaña y Estados Unidos. “Seguiremos construyendo sobre los cimientos inquebrantables de nuestra alianza histórica mientras enfrentamos juntos los desafíos globales que enfrentamos y llevamos nuestra asociación al siguiente nivel enfocados en las oportunidades compartidas de crecimiento que tenemos por delante”, declaró.

Por su parte, el papa Francisco ofreció el lunes sus buenos deseos al presidente electo, en un mensaje tradicional enviado antes de la ceremonia de investidura presidencial en Washington.

El papa Francisco llamó a EE.UU. a la responsabilidad y a la reconciliación nacional. Junto a Trump en mayo de 2017

El pontífice, que anteriormente había expresado un profundo desacuerdo con la retórica antiinmigrante de Trump, dijo que rezaría para que Dios le conceda a Trump “sabiduría, fortaleza y protección” cuando asuma nuevamente la presidencia.

“Tengo la esperanza de que bajo su liderazgo el pueblo estadounidense prosperará y se esforzará siempre por construir una sociedad más justa, donde no haya lugar para el odio, la discriminación o la exclusión”, afirmó.

Invitados y dejados de lado

Donald Trump jura este lunes su cargo como presidente de Estados Unidos, dando paso a un mandato de cuatro años entre promesas de llevar al límite el poder ejecutivo, deportar a millones de inmigrantes, asegurarse represalias contra sus enemigos políticos y transformar el papel del país en la escena mundial.

Varios políticos extranjeros asistieron a la investidura de Trump o enviaron representantes, lo que rompió con la tradición en la que normalmente solo los embajadores representan a sus países.

El presidente argentino Javier Milei, el primer líder en reunirse con Trump tras su victoria, confirmó su asistencia. China envió al vicepresidente Han Zheng como representante. También asistió la primera ministra italiana Giorgia Meloni, como única jefa de Estado de la Unión Europea, y Edmundo González, reconocido por Estados Unidos y otros países como el presidente electo legítimo de Venezuela. En tanto, el presidente salvadoreño Nayib Bukele fue invitado, aunque su asistencia no fue confirmada.

Por su parte, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro -gran aliado de Trump- solicitó a la Corte Suprema de Brasil la devolución temporal de su pasaporte para asistir a la ceremonia en Washington; sin embargo, el tribunal rechazó su petición y le impidió viajar.

El presidente argentino Javier Milei, en el centro, el ex presidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy, arriba a la derecha, y la primera ministra italiana Giorgia Meloni llegan antes de la 60ª Inauguración Presidencial en la Rotonda del Capitolio de EE.UU. en Washington, el lunes 20 de enero de 2025. (Chip Somodevilla/Pool Photo vía AP)

Se desconoce si Trump invitó personalmente al presidente francés, Emmanuel Macron, a asistir a la inauguración, aunque ambos disfrutaron de un encuentro amistoso en la gran reapertura de la Catedral de Notre Dame en diciembre de 2024. Eric Zemmour, un líder de un partido político francés de tendencia derechista fue invitado y asistirá al evento, según un informe de Politico publicado el miércoles.

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, conocido por su afinidad ideológica con Trump, fue invitado a la ceremonia de investidura pero no asistió debido a compromisos en Budapest. El premier nacionalista prevé una “era dorada” bajo la presidencia de Trump para las relaciones entre Estados Unidos y Hungría, miembro de la Unión Europea, pese a la advertencia del banco central húngaro de que los aranceles propuestos por el presidente entrante para el bloque perjudicarán a la economía del país centroeuropeo.

Por su parte, la ex primera dama Michelle Obama no asistirá a la investidura, sin que se haya dado una razón para su ausencia, lo que la convierte en la única ex primera dama viva que no estará presente. De igual manera, la ex presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi tampoco asistirá, y su vocero no ofreció explicaciones sobre su ausencia planificada. Ambas participaron en la ceremonia de investidura de Trump en 2017.

Agencias AP y AFP