Con las temperaturas en pleno descenso y avisos de heladas en el área de Chicago, la pregunta sobre cuándo llegará la primera nevada de la temporada está en el aire. Aunque en el pronóstico inmediato no se prevé nieve, la ciudad ya se está preparando para las primeras señales del invierno. Según el Servicio Nacional de Meteorología (NWS), las primeras nevadas ligeras suelen hacer su aparición a finales de octubre, lo que marca el inicio del clima invernal.

Nevadas en Chicago

Históricamente, los primeros trazos de nieve ligera, aquellos que apenas se notan y no dejan acumulación, ocurren en promedio el 31 de octubre. Esta es la fecha aproximada en la que los copos de nieve empiezan a caer, aunque no siempre logran quedarse en el suelo, señala Telemundo.

La nevada más temprana registrada en Chicago fue el 25 de septiembre en los años 1928 y 1942, mientras que la más tardía tuvo lugar el 5 de diciembre de 1999. Estas nevadas tempranas suelen ser breves y ligeras, lo que es una pequeña antesala de lo que está por venir en los meses más fríos.

El promedio indica que el 31 de octubre se dan las primeras nevadas (Foto: Archivo)

Las nevadas más significativas, aquellas que dejan una acumulación mínima 2,54 cm o más, suelen ocurrir a partir del 18 de noviembre. Sin embargo, en algunas ocasiones, la nieve puede llegar antes. La caída más temprana registrada fue el 12 de octubre de 2006, mientras que la más tardía ocurrió el 28 de diciembre de 2021, según Telemundo.

La influencia de La Niña en Chicago

Una de las principales incógnitas para este invierno es cómo influirá el fenómeno de La Niña en el clima de Chicago. Este fenómeno climático, que afecta la temperatura y las precipitaciones en distintas partes del mundo, está cobrando fuerza en el Pacífico y podría tener un impacto significativo en el área de los Grandes Lagos.

La Niña se caracteriza por un enfriamiento de las aguas en el Océano Pacífico, lo que provoca que los vientos alisios se refuercen y desplacen las aguas cálidas hacia Asia. Este patrón provoca que las corrientes en chorro polares se desplacen más hacia el norte, favoreciendo un clima más húmedo en los Grandes Lagos y sequías en el sur de los Estados Unidos. El impacto en Chicago podría traducirse en más tormentas, aunque aún está por verse si estas se manifestarán en forma de lluvia o nieve; o de ambas incluso.

El invierno en Chicago es bastante incierto para los expertos (Foto: Archivo)

Aunque las primeras nevadas ligeras suelen caer a finales de octubre, no se espera que la nieve haga una aparición inmediata en Chicago este año. A medida que el fenómeno de La Niña cobra fuerza, el invierno en Chicago podría traer más tormentas y un clima más húmedo de lo habitual. La ciudad deberá estar preparada para un invierno que, según los pronósticos, podría ser más impredecible que de costumbre.