El poder oculto de las plantas fascina a la humanidad desde tiempos inmemoriales. La naturaleza nos ofrece más que belleza: nos envuelve con energías, nos protege y nos conecta con un mundo invisible. Entre las plantas que resguardan nuestros hogares, el malvón ocupa un lugar especial, no solo por su alegría y colorido, sino por los significados profundos que esconde.
Desde el punto de vista esotérico, las plantas son portadoras de energías que influyen directamente en la atmósfera de los espacios habitados, según un artículo de la Universidad de københavn de Dinamarca. Cada especie tiene una vibración específica que la conecta con ciertos aspectos del plano espiritual, ya sea la protección, la armonía o la atracción de prosperidad. Por eso, al colocar plantas en lugares clave del hogar, además de decorar, también se crea un escudo que filtra energías negativas y potenciar las positivas.
El malvón, también conocido como geranio, es originario de África del Sur, donde crece de manera natural en climas templados y soleados. Como cuenta el blog Planta Do, llegó a Europa en el siglo XVII y se convirtió rápidamente en una planta decorativa popular gracias a su resistencia y belleza. Sus flores de vivos colores, que van desde el blanco hasta el rojo intenso, lo convierten en una opción perfecta para adornar entradas y ventanas, para llenar de vida los espacios.
Esta planta no solo tiene presencia en los jardines del mundo, sino también en las creencias populares. En muchas culturas, el malvón se asocia con la protección y la buena suerte. En la cultura mediterránea, se cree que colocar un malvón en la entrada de la casa atrae la buena energía y aleja a las malas influencias. En algunas regiones de América Latina, se dice que el malvón actúa como un guardián, que protege a los habitantes del hogar de las malas intenciones. En la cultura victoriana, el lenguaje de las flores otorgaba al malvón un simbolismo particular: según del color, podía representar amistad, consuelo o incluso pasión.
Qué significa tener un malvón en la entrada de la casa
Según el esoterismo, colocar un malvón en la entrada de una casa tiene múltiples significados que abarcan desde la protección espiritual hasta la creación de un ambiente acogedor y lleno de energía positiva.
- Bienvenida y protección: Al situarse en la entrada, el malvón actúa como un guardián energético. Sus hojas y flores repelen las malas vibraciones y dan la bienvenida a las energías positivas, lo que brinda una protección que se siente desde el primer paso que se da en el hogar.
- Energía positiva y armonía: Las flores del malvón, con sus colores vibrantes, llenan el ambiente de alegría y calidez, para fomentar la armonía y el bienestar de quienes habitan el espacio. Tener un malvón en la entrada contribuye a crear un entorno positivo que influye tanto en el estado de ánimo de los miembros de la familia como en el de las visitas.
- Abundancia y prosperidad: El malvón es una planta que florece constantemente, lo que simboliza la abundancia y la renovación. Tenerlo en la entrada de la casa es un recordatorio constante de crecimiento y prosperidad, lo que atrae la energía de la abundancia.
- Amor y pasión: El malvón rojo tiene un significado especial, asociado con el amor y la pasión. Colocarlo en la entrada de la casa es una manera de atraer y fortalecer estos sentimientos en el hogar.
- Conexión con la naturaleza: Tener un malvón en casa también es una forma de conectar con la naturaleza. Esta planta también ayuda a purificar el aire y mejorar el estado de ánimo de quienes viven allí.
Cómo plantar y cuidar un malvón
Plantar un malvón es sencillo y requiere de pocos cuidados, lo cual lo convierte en una opción ideal tanto para jardineros novatos como para aquellos con más experiencia. Se puede plantar en macetas o directamente en el suelo, siempre que la planta reciba al menos seis horas de luz solar al día. El malvón prefiere un suelo bien drenado y no tolera el exceso de agua, por lo que es importante regarlo con moderación, y dejar que el sustrato se seque entre riegos.
En cuanto a los beneficios más tangibles, el malvón también actúa como repelente natural de insectos, gracias a su aroma que ahuyenta a plagas como los mosquitos. Esta cualidad lo hace ideal para colocarlo cerca de puertas y ventanas.