El mundo de los animales esconde muchos secretos que se develan con el correr del tiempo. Uno de los focos de las investigaciones está puesto en el olfato de los perros.

Ideado para distinguir olores inimaginables para los humanos, este animal se destaca por dicho sentido, el cual está completamente desarrollado y lo distingue de las personas, quienes tienen una capacidad más limitada.

Los secretos detrás del olfato de los perros

Distintos especialistas y universidades de todo el mundo pusieron el ojo en este al ver cómo los perros olfatean siempre a su alrededor. En términos técnicos, los humanos tienen seis millones de receptores olfativos, mientras que los perros llegan a una cantidad, aproximada, de 300 millones. Otro dato que suma a la causa: las personas inhalan una vez por segundo; los caninos, de cinco a diez veces.

Planteada esta diferencia sustancial, especialistas indicaron que la nariz de los perros detecta un fenómeno llamado “radiación térmica débil”, el cual percibe el calor corporal que emanan los seres humanos. Esto lleva a la conclusión que los canes son capaces de orientarse –e incluso cazar a una presa- aun con problemas de vista, olfato y de oído.

Por medio de su linaje, los perros, quienes fueron el primer animal domesticado por la raza humana hace 30 mil años, tienen una estructura anatómica en su cavidad nasal capaz de percibir olores que ningún humano llega a captar. Esta habilidad hace que los canes estén aptos para ser rescatistas o forman parte de los organismos de seguridad de cada país, como un complemento de la fuerza armada para desbaratar bandas de narcotraficantes u otro tipo de organizaciones vinculadas con algún hecho delictivo.

Un punto importante a destacar en la fisonomía de este animal es que cada fosa nasal es independiente de la otra. ¿Cómo funciona? Al exhalar el aire, sale de manera rápida para que entren nuevos olores. De esta forma, el aparato respiratorio tiene esta gran particularidad, aunque, por otra parte, transforman al perro en una mascota sensible que puede enfermarse o estresarse con el sentido del olfato.

Es tan particular la subtrama del olfato de los perros que ellos pueden representar visualmente un olor. Al mantener una conexión entre el aparato respiratorio y el cerebro, los canes, según un artículo de National Geographic, tienen la capacidad de “representar mentalmente lo que quieren buscar”, a partir de este sentido tan desarrollado.

Los perros tienen un olfato desarrollado y se diferencian de los humanos

A través del olfato, los perros crean su propio mundo. Con una concepción completamente diferente, estos animales, a través de esta vía, son capaces de encontrar niños perdidos o personas accidentadas en una catástrofe, que quedan atrapadas bajo los escombros y no pueden salir por sus propios medios.

Dentro de este campo, los perros también olfatean las heces de otros animales para comprender cómo es su estado de ánimo. Aunque parezca ilógico, y hasta difícil de comprender para la mente humana, estos animales, que, junto a los gatos son los más domesticados, tienen esta particularidad a partir de su olfato desarrollado, el cual lo ponen a disposición para independizarse y así crear su propio instinto de supervivencia.