Luego de diez años, este sábado dejará de funcionar la terminal de combis de Puerto Madero. Así lo fueron informando varias de las empresas que operan en el lugar a través de carteles y de sus redes sociales. El cambio comenzará a regir el 15 de febrero y la reubicación de los servicios dependerá enteramente, según informaron fuentes del Ministerio de Infraestructura a LA NACION, de cada una de las compañías de transporte.
La terminal fue inaugurada en septiembre de 2015 durante el mandato como jefe de gobierno de Mauricio Macri. Se ubicó en un sector clave de la Capital, generando el vínculo con grandes avenidas y otros medios de transporte públicos. Emplazada detrás del estadio Luna Park, desde ahí se realizan traslados hacia las zonas sur, oeste y norte de la provincia de Buenos Aires. Hasta este fin de semana.
La intención inicial fue reordenar el tránsito porteño, sobre todo en las avenidas Leandro Alem y Corrientes, que estaban afectadas por el funcionamiento de los servicios sin un marco regulatorio. Ahora, las unidades que mueven cerca de 7000 pasajeros diarios –según los datos oficiales– volverán a tener plataformas de ascenso y descenso sobre las calles porteñas, algunas, y en la terminal subterránea del Obelisco, las más grandes.
El traslado hacia 9 de Julio y Corrientes se genera a partir del vencimiento del contrato que tenía el gobierno de la ciudad con la Corporación Antiguo Puerto Madero SA. “Nos avisaron que no se iba a poder renovar el contrato. Nosotros estamos buscando algún otro lugar [para su reubicación], pero en principio la terminal del Obelisco podría funcionar, por ser un espacio amplio”, sostuvieron las mismas fuentes.
El cambio resulta así vertiginoso, pero también detallaron que la decisión respecto de dónde se ubicarán las terminales de las diferentes líneas de combis depende enteramente de las propias empresas de transporte. Por ejemplo, Tienda León, una de las compañías que ofrecen traslados desde Puerto Madero, informó a través de sus redes sociales que su nueva terminal céntrica pasará a ubicarse en la zona del Obelisco, sobre Sarmiento 1052. Sin embargo, esta es solo una entre otras 15 que operan hasta el momento en el playón. “Las empresas más grandes, como Tienda León o Mary Go, van al Obelisco. En el caso de que alguna unidad no entre en la terminal por el tamaño, vamos a construir dársenas en Pellegrini, donde hay lugar”, aclararon desde Infraestructura.
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A pesar de esto, también contaron que el gobierno de la ciudad ofreció a las compañías el traslado a la terminal subterránea en el Obelisco y varias no aceptaron: “Prefirieron armar paradas sobre Corrientes o por sus alrededores”, remarcaron.
Un ejemplo es Ricchieri Tours, que se verá afectada con este cambio e informó que “por disposición del gobierno de la ciudad, a partir del 15 de febrero el ascenso y descenso será desde Carlos Pellegrini 292, esquina Sarmiento”, una diferencia de casi diez cuadras respecto de la ubicación actual. Adrogué Bus, por su parte, tendrá su parada de ascenso y descenso sobre la avenida Corrientes y 25 de Mayo desde el próximo lunes. En la misma avenida se moverán Expreso Pilar, Amisun, Amisol, Vans del Sur, Shuttle Team y Start Oeste. En este caso, la distancia será menor, al implicar un traslado de aproximadamente tres cuadras desde sus dársenas.
En Infraestructura destacaron: “Con el fin de mejorar la accesibilidad de los pasajeros, las empresas que operaban allí conservarán sus terminales en la zona: algunas serán en 9 de Julio y Corrientes, mientras que las otras estarán a lo largo de varias cuadras sobre Corrientes entre 9 de Julio y Eduardo Madero”. De esta manera, indicaron, desde ese punto neurálgico de la Capital “los vecinos tienen opciones de movilidad”, como el metrobus de 9 de Julio, el del Bajo y el nodo del subte en el que se conectan las líneas B, D y C.
La Corporación Antiguo Puerto Madero SA se encarga del impulso del barrio homónimo desde los 90. La decisión de no renovar el contrato que poseía con el gobierno porteño impactará sobre una zona en constante crecimiento y podría implicar un futuro desarrollo inmobiliario, aunque todavía no hay detalles concretos sobre cuál será su destino una vez que dejen de funcionar ahí los servicios de transporte.
De hecho, en sus redes establecen: “La Corporación tiene como misión la implementación de grandes proyectos urbanos. Sus intervenciones buscan inscribirse en el mercado de políticas públicas que promuevan la inclusión social, la competitividad económica y la sostenibilidad ambiental”. Además, recuerdan que fue creada con el objetivo de urbanizar las 170 hectáreas que conformaban el área del antiguo puerto.
En 1989, el Estado transfirió a esta entidad el dominio de los terrenos de la zona a través del artículo 4° del Decreto 1279/89 y delimitó el área como “la fracción de tierra” conocida como Puerto Madero. Según pudo saber este diario, la intención de la Ciudad fue insistir en que la terminal se quedara en su actual locación a través de la firma un nuevo contrato. Pero la Corporación fue renuente a hacerlo y dio la orden de desalojo, que empezará a regir este fin de semana. LA NACION se contactó con la entidad, pero no obtuvo respuesta antes del cierre de esta nota.