Luego del tembladeral que causó la compra de una cafetera, el área social del Ministerio de Capital Humano vuelve a resentirse: disconforme con la gestión de Yanina Nano Lembo, la ministra Sandra Pettovello cercó con gente de su confianza la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia. El futuro de la funcionaria se volvió una incógnita.
Las versiones difieren en los detalles, pero convergen en lo central: el poder de la funcionaria ligada al macrismo quedó recortado luego de que Pettovello se presentara en las oficinas de la Secretaría –algo inusual– y le arrebatara el control del área administrativa. Las versiones más duras aseguran que la funcionaria ya se encuentra “virtualmente” desplazada del cargo.
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Sin confirmar ni desmentir las versiones, en el ministerio de Capital Humano prometieron dar una respuesta en cuanto consolidaran la información sobre la funcionaria. Nano Lembo, por su parte, no atendió las consultas de LA NACION.
La funcionaria, con pasado en la gestión porteña, viene golpeada por distintos episodios. La adquisición de una cafetera por casi dos millones de pesos –cuya compra fue aprobada por Nano Lembo y criticada por la oposición– fue el último de una serie de capítulos que reflotaron las tensiones dentro de un ministerio agobiado desde el inicio de la gestión libertaria por las salidas y los cortocircuitos.
Quien finalmente pagó la compra de la cafetera con su cargo fue Constanza Cassino, designada oficialmente como subsecretaria de gestión administrativa a comienzos de agosto. Sin embargo, según pudo reconstruir LA NACION de fuentes al tanto de lo que ocurre adentro de la secretaría, la silla de Nano Lembo quedó inclinada.
La ministra Pettovello ya estaba muy disconforme con Nano Lembo por su performance en la presentación que hizo de las cuentas de su área frente a los miembros de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, en octubre pasado.
Nano Lembo se aferró al libreto del ministerio, pero durante su exposición se la vio incómoda y casi no pudo despegar la vista de un documento que leyó durante más de 20 minutos y al que volvió cuando le tocó responder las preguntas de la oposición.
A su lado, aparte del diputado José Luis Espert, se encontraba Tomás del Giudici, cuya designación al frente de la subsecretaria de políticas territoriales se encuentra aún pendiente.
Es que Nano Lembo, que remplazó en junio a Pablo De la Torre tras la polémica de los alimentos y las sospechas por contratos irregulares, no pudo estabilizar los nombres en su equipo y darle forma definitiva a la estructura que tiene por debajo.
Martín Galmarini, por caso, que llegó para tomar las riendas de las políticas sociales con el último recambio de nombres, será reemplazado por Ignacio Girado, quien ya dejó su cargo como funcionario en Trenque Lauquen.
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Alimentos
La semana pasada, la secretaría de Nano Lembo recibió otra mala noticia desde el frente judicial. El juez Walter Lara Correa avaló el reclamo alimentario que iniciaron los movimientos sociales en febrero para reanudar el reparto de mercadería en los comedores y le solicitó al ministerio que de cuenta de los alcances de sus políticas alimentarias con la entrega de informes mensuales.
El ministerio, que ya no cuenta con Leila Gianni como espada jurídica, apeló la resolución del juez Lara Correa al afirmar que se trataba de un fallo “arbitrario” y “contradictorio” en tanto reconocía las competencias de Capital Humano para delinear las políticas alimentarias, pero buscaba “auditarlas” a través de los informes solicitados.