¿Casualidad, paranoia o devolución de gentilezas? Difícil saberlo a esta altura de los acontecimientos. Pero lo cierto es que la designación de Yael Falcón Pérez para el partido de este viernes ante Central Córdoba cayó como un baldazo de agua fría en la entraña del mundo Boca, ya que el encargado de impartir justicia ante el Ferroviario, club ligado a Pablo Toviggino, tesorero y brazo “armado” de la AFA en las redes sociales, es el mismo juez que, según la dirigencia xeneize, perjudicó notoriamente a Boca en la derrota 2-0 frente a Racing, en Avellaneda, por la cuarta fecha del Apertura. “Cada vez que venimos a esta cancha nos roban, la palabra es esa”, se quejó Raúl Cascini, integrante del Consejo de Fútbol, quien 24 horas después recibió una dura respuesta del dirigente. El historial de Falcón Pérez con Boca registra 15 partidos, con siete victorias, tres empates y cinco derrotas, y en los que además expulsó seis jugadores. El análisis de su desempeño ayuda a disipar ciertas dudas…
La primera vez que Falcón Pérez dirigió a Boca fue justamente ante Central Córdoba, también en el Madre de Ciudades, donde el equipo de Sebastián Battaglia ganó 2 a 1 con un doblete de Eduardo Salvio. El juez sancionó correctamente un penal de Marcos Rojo (con ayuda del VAR) y luego le perdonó la vida al defensor tras una patada sin pelota contra el uruguayo Renzo López.
Dos meses después tuvo su estreno en la Bombonera, donde cobró bien tres penales (uno para Boca, dos para Unión), pero no marcó un cuarto, con el partido 1-0 en favor de la visita, por una sujeción en el área contra Nicolás Figal. Además, expulsó a Franco Troyanski, autor del último gol, por exhibir su camiseta de cara a la gente de Boca.
El 2022 se completó una victoria 2 a 1 sobre Platense con un perfecto arbitraje del guardavidas de 36 años; un empate sin goles ante Huracán en el que omitió otro claro penal de Rojo por un golpe en el rostro de Matías Cóccaro; y la derrota por penales vs. Patronato por las semifinales de la Copa Argentina, donde el juez no fue equitativo con las tarjetas (siete para el Patrón, ninguna para Boca) y perdonó una fuerte infracción de Sergio Ojeda, defensor del elenco entrerriano, que le hubiese valido la segunda amarilla.
El inicio de 2023 tuvo a Falcón en el ojo de la tormenta por su arbitraje en un Vélez-Boca, en el expulsó bien a Ezequiel Fernández pero no echó a José Florentín por doble amarilla y no vio un codazo de Pol Fernández contra Santiago Castro. No falló en la goleada 3 a 0 frente a Barracas Central, en la derrota 1 a 0 ante Tigre y en la victoria 2 a 1 sobre Unión, en la que expulsó muy bien a Franco Calderón y no compró un piletazo de Edinson Cavani en el área. Y cerró el 2023 con otra muy buena actuación en la caída 3 a 2 de Boca con Estudiantes de La Plata, en la que echó a Marcelo Saracchi por un planchazo a los 14 minutos del primer tiempo.
Su bautismo de fuego con Boca fue en los superclásicos de 2024, primero en el Monumental, en el 1 a 1 por la Copa de la Liga, y luego en Córdoba, por los cuartos de final de ese torneo. En cancha de River superó la prueba con un arbitraje un tanto conservador, en el que Cristian Lema y Marcelo Herrera podrían haber visto la roja. En el Kempes no tuvo responsabilidad en la gran polémica de la parte de si entró o no la pelota en el gol de Paulo Díaz (Sergio Romero pareció haberla rechazado sobre la línea), aunque perdió el control disciplinario en el segundo tiempo y debió expulsar a un hombre por bando: Franco Colidio y a Nicolás Figal.
Falcón Pérez volvió a dirigir muy bien en un 1 a 1 contra Riestra (echó a Pol Fernández) y en 1 a 0 sobre Gimnasia, pero alternó buenas y malas en la caída 2-0 contra Racing, en la que convalidó un tanto ilícito de la Academia se puso (Gastón Martiarena repuso desde la banda varios metros más adelante del lugar donde se había ido la pelota) y pudo haber echado al uruguayo, ya amonestado, por una fuerte infracción ante Saracchi. En el cierre, Falcón Pérez le mostró bien la roja a Kevin Zenón, aunque el juez no midió con la misma vara que en el clásico en la cancha de River, donde castigó con amarilla una entrada similar de Herrera.
“Siempre que venimos a esta cancha nos roban. No sé qué hace la gente del VAR en Ezeiza. Nos da bronca. Estamos cansados de callarnos. En lo futbolístico tenemos que mejorar. Cada vez que venimos a esta cancha algo nos pasa. Debe tener buena relación Racing con la AFA”, disparó Cascini tras la derrota en Avellaneda, declaración que generó la inmediata reacción de Pablo Toviggino: “Hay una lucha que se lleva en silencio, desde la indiferencia crítica, aunque de eso no entiendes nada. ¿Tuviste una semana difícil? Por qué los psicólogos dicen que ceder a las lágrimas puede aportar beneficios para la salud mental. Avísame, yo tengo uno que se lo recomendé a varios”.
Más allá de ese episodio, la estadística marca que Falcón Pérez tuvo un rendimiento parejo las veces que dirigió al conjunto de la Ribera, con fallos a favor y en contra. Las seis rojas (cinco para Boca, una para Unión) estuvieron bien sacadas. Y en casi ningún partido incidió negativamente en el resultado.
Tras el cruce mediático entre Cascini y Toviggino no hubo, hasta el momento, polémicas arbitrales que pudieran vincularse con una suerte de “vuelto” por parte de la AFA. Facundo Tello (ante Independiente Rivadavia), Pablo Dóvalo (contra Banfield), Leandro Rey Hilfer (frente a Aldosivi) y Hernán Mastrángelo (con Rosario Central) pasaron prácticamente inadvertidos pese a que tres de los cuatro partidos se definieron por un gol.
En el medio, Boca atraviesa la peor racha de su historia sin penales a favor, con 38 encuentros entre Liga Profesional, Copa Libertadores, Copa Sudamericana y Copa Argentina. El último fue el 21 de julio de 2024 en el empate 2 a 2 ante Defensa y Justicia, y sirvió para que el Xeneize empatara transitoriamente a través de Miguel Merentiel.
Con Yael Falcón como juez principal y Silvio Trucco en el VAR, el equipo de Fernando Gago visita a Central Córdoba en busca de un nuevo triunfo en el torneo que le permita subirse a la punta y ahuyentar los fantasmas acerca de un posible despido del DT. Un partido donde muchos, a pesar de los números, volverán a estar bajo la mira.