Tras la confirmación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de avanzar en la creación de una Reserva Estratégica de criptomonedas, en las últimas horas bitcoin registró una suba del 9,28% y cotiza a US$93.571,7, según datos de CoinMarketCap. La suba se da luego de una semana de fuertes bajas en el mercado cripto, con bitcoin tocando los US$80.000, su punto más bajo desde noviembre de 2024. Hacia el fin de semana, repuntó levemente y osciló los US$85.000. A las 12 de hoy, bitcoin experimentó leves bajas, posicionándose en los US$89.000, y luego volvió a escalar hacia los US$90.000.
Otras criptomonedas también subieron en la madrugada de este lunes, como ETH (5,8%), XRP (17%), SOL (13,3%) y ADA (48,3%).
“Una Reserva de Criptomonedas de EE. UU. elevará esta industria crítica después de años de ataques corruptos por parte de la Administración Biden, por lo que mi Orden Ejecutiva sobre Activos Digitales ordenó al Grupo de Trabajo Presidencial avanzar en una Reserva Estratégica de Criptomonedas que incluya XRP, SOL y ADA”, escribió ayer el líder republicano en la red social Truth, y aseguró que convertirá al país norteamericano en la “capital mundial de las criptomonedas”. “¡Estamos haciendo que Estados Unidos sea grande otra vez!”, concluye el posteo.
En otra publicación, añadió que bitcoin y ethereum, entre otros criptoactivos, serán el “corazón de la Reserva”.
Para Julián Colombo, director general de Bitso Argentina, la medida de Trump marca un hito en la adopción institucional del sector cripto. “Este anuncio refuerza la legitimidad de bitcoin y otras cripto como activos estratégicos, lo que podría impulsar la regulación y la inversión en la industria”, comentó a LA NACION.
En esta línea, destacó los beneficios que traerá una Reserva Estratégica de criptomonedas al ecosistema cripto, como la diversificación de reservas, el acceso a liquidez global y el impulso a la innovación en blockchain. Sin embargo, también planteó los riesgos que conlleva esta decisión: la volatilidad del mercado, los desafíos en seguridad y custodia, y el posible impacto en la descentralización -si los gobiernos comienzan a acumular grandes cantidades de criptomonedas-, son algunos de ellos.
“En definitiva, este movimiento podría acelerar la integración de las criptomonedas en la economía global, dependiendo de cómo se implemente y regule en el futuro”, sintetizó Colombo.
Bajo esta línea, Maximiliano Raimondi, CFO de Lemon, consideró: “La adopción de bitcoin por parte de las naciones transformaría profundamente el panorama financiero global, consolidándolo no solo como un activo de reserva estratégica, sino también como un pilar fundamental en la nueva economía digital”.
Además, en términos de mercado, indicó que esta tendencia agregaría una “presión significativa” sobre la demanda de un activo con suministro limitado, especialmente considerando que los ETFs ya concentran más del 5% del suministro total de bitcoin. “La entrada de gobiernos podría generar un efecto de escasez, aumentando tanto su precio como su liquidez y marcando un punto de inflexión en la dinámica de oferta y demanda”, dijo Raimondi.
Sin embargo, para Raimondi el impacto de una Reserva Estratégica de bitcoin va más allá de cuestiones financieras. Específicamente, señaló que simbolizaría el interés de los países por liderar la economía digital y competir en el desarrollo del ecosistema cripto y blockchain. “Aceleraría la transición hacia una economía global más descentralizada, digital y resistente”, aseguró.
Por su parte, Rodolfo Andragnes, fundador de la ONG Bitcoin Argentina, sostuvo que la creación de una Reserva Estratégica de diferentes criptomonedas “no significa necesariamente una buena decisión”, ya que sus reglas pueden ser “manipulables” y dependen de empresas, líderes o fundaciones, como sucede con solana ($SOL), cardano ($ADA), ripple ($XRP) o ethereum ($ETH).
Distinto sería una Reserva específicamente de bitcoin, según Andragnes. “Bitcoin es el único activo del mundo con certeza de escasez futura. Esto, sumado a otros atributos, como divisibilidad, infalsificabilidad, portabilidad y fungibilidad, lo hacen la potencial mejor reserva de valor del mundo en los años venideros”, explicó.
“Que Estados Unidos se convierta en un jugador en ese tablero monetario, que hoy a la mayor parte del mundo le cuesta ver, es un hecho relevante que, de no ser noticiado por el resto de los países, le cederá una ventaja importante en un juego donde todos tienen la misma posibilidad de jugar con buenas cartas”, detalló.
Bitcoin tocó su punto más alto -US$109.500- el pasado 20 de enero, a horas de la asunción del Trump. Ese día, se esperaban anuncios de medidas procripto, pero Trump centró su discurso en otros aspectos de la economía. Esto generó ruido en la industria y el valor del criptoactivo cayó a US$103.000. Desde entonces, bitcoin registra leves subas y bajas en su cotización, debajo de la marca psicológica de los US$100.000.
El “presidente cripto”
Si bien en un principio Trump se había mostrado en contra de las criptomonedas, en el último tiempo se convirtió en uno de los principales referentes para el sector. Además de sus memecoins, $TRUMP y $MELANIA, lanzó su propia plataforma en diciembre.
En su campaña electoral, el mandatario republicano deslizó la idea de que Estados Unidos será la “capital cripto del planeta” y reiteró en varias oportunidades la creación de una Reserva Estratégica de bitcoin. A su vez, a mediados de septiembre de 2024 fue titular de todos los portales de noticias al utilizar bitcoin como medio de pago para comprar hamburguesas en un bar de Nueva York.
Otra de las decisiones de Trump que impulsaron la cotización de bitcoin fue la designación de Elon Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental del gobierno de Trump. Este nuevo organismo tiene en inglés las siglas DOGE, que muchos interpretan como un guiño a la memecoin dogecoin.
Algo similar ocurrió cuando se anunció que Paul Atkins -un hombre fuertemente involucrado con el sector- será quien dirigirá la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). De hecho, este fue el detonante para que bitcoin supere la barrera de los US$100.000.