Son horas de tensión en el Senado. Es el día después del crudo ataque de Javier Milei a Victoria Villarruel y en la Cámara alta el tema es la comidilla de todos los despachos, en especial en el de los senadores oficialistas donde, además, es palpable el nerviosismo político. En ese contexto recibió a LA NACION el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala (San Luis), en una entrevista que estaba agendada con anterioridad a que la interna entre el Presidente y su vice volviera a tomar el centro de la escena.
“El pueblo argentino se tiene que quedar tranquilo que no va a haber ningún [Carlos] Chacho Álvarez en este Senado”, sostuvo Abdala, en un intento por tratar de quitarle dramatismo a la pelea entre la Casa Rosada y la presidencia de la Cámara alta.
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Miembro de una comisión especial que tiene por función hacer de enlace con la Cámara de Diputados por la discusión del presupuesto, el senador puntano dijo que el oficialismo quiere que se apruebe el proyecto, aunque lo supeditó a que, como reclama el Poder Ejecutivo, no se toque el primer artículo, que es el que establece la regla de oro del equilibrio fiscal.
“Me parece que es un proceso legítimo”, opinó Abdala, en tanto, sobre la posibilidad de que el gobierno de Javier Milei designe por decreto como jueces de la Corte a lo0s postulados Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, cuyos pliegos todavía siguen sin alcanzar dictamen en la Comisión de Acuerdos del Senado.
-El presidente Milei dijo que Villarruel forma parte de la casta. ¿Está de acuerdo con esa definición?
-Creo que no hay que dramatizar. Lo que dijo lo ha repetido en otras oportunidades. Todos sabemos que Victoria es una persona que institucionalmente ha acompañado siempre y me parece que hay que estar tranquilos, que a Victoria y Javier el pueblo argentino los eligió para gobernar y la responsabilidad que ellos tienen ante la patria sigue intacta.
-¿Le parece bien que el Presidente se pelee en público con su vice?
-Nadie le exige que sean compinches. Acá lo importante es que institucionalmente sean respetuosos de sus funciones y son dos personas inteligentes, dos personas valiosas que, no tengo ninguna duda, van a conducir muy bien a la República Argentina.
-¿Cuándo se rompió la relación entre Milei y Villarruel? ¿Qué pasó?
-No conozco en detalle. Lo que sí, como hombre de La Libertad Avanza, estoy convencido, y los conozco, de que son gente seria, responsable y el pueblo argentino se tiene que quedar tranquilo que no va a haber ningún Chacho Álvarez en este Senado.
-¿El Gobierno quiere tener presupuesto?
-Por supuesto que sí. El Gobierno necesita tener el presupuesto porque es una herramienta que le da seriedad en lo institucional ante el resto del mundo. El artículo 1 es dar el ejemplo a la clase política de tener un presupuesto con equilibrio fiscal, que es algo que la República Argentina no tiene desde hace mucho. Para nosotros sería de gran agrado tener aprobado el presupuesto.
-Pero la suspensión del tratamiento en la Cámara de Diputados pareciera indicar que no hay interés del oficialismo en aprobar el presupuesto.
-Todo lo contrario. Nosotros queremos ratificar y fortalecer el compromiso de que la clase política nos acompañe con el presupuesto y que este sea el primer presupuesto de muchos en los que se repita esta cláusula de que no haya déficit fiscal. Ahora, si los dictámenes que presentan generan déficit fiscal, obviamente que no son aceptables para nosotros.
-¿Pero están dispuestos a aceptar modificaciones?
-Por supuesto, siempre aceptamos modificaciones. Hemos estado en muchas mesas de diálogo con muchos bloques. Lo que no aceptamos es que nos planteen que el proyecto sea deficitario. Es decir, ellos entienden que debería haber más recursos para determinados ámbitos de la sociedad en los que nosotros sostenemos que nos gustaría poder ser solidarios, pero si no tenés esos recursos no podemos endeudarnos o, como ya lo ha dicho nuestro ministro de Economía, no podemos volver a imprimir.
-¿Garantiza que va a haber presupuesto?
-No. Para garantizar necesitás tener la mayoría de los 257 diputados y la mayoría de los 72 senadores. Nuestro anhelo es tener presupuesto. No puedo garantizar algo que me exceda, soy un simple senador, tengo el voto mío, nada más.
-¿Le parecería una buena señal institucional que el Gobierno prorrogue por segundo año consecutivo el presupuesto de 2023?
-Nuestro anhelo es tener presupuesto, lo que no podemos permitir es que el Congreso se transforme en una carnicería, como se convirtió anteriormente cuando se discutió la original Ley Bases. Es preferible cerrar una reunión de comisión que cerrar una sesión. Entonces, me pareció atinada la decisión que se tomó en la Comisión de Presupuesto de Diputados de pasar para más adelante el dialogo. Hay que buscar los consensos y los votos suficientes para que sea respetado el primer artículo, que es el equilibrio fiscal.
-¿El Gobierno va a llamar a sesiones extraordinarias?
-Es una decisión del Poder Ejecutivo. Nosotros estamos dispuestos a trabajar.
-¿Que opinaría si el Gobierno decide cerrar el Congreso por los próximos tres meses?
-Este Congreso ha trabajado enormemente. Ya se llamó a extraordinarias. Tuvimos extraordinarias el año pasado y parte de este año y los resultados fueron poco felices. La Ley bases terminó tratándose en el período ordinario. Te lo digo como pragmático que soy: solamente se debería llamar a extraordinarias en la medida en que los temas que se vayan a tratar vayan a tener apoyo suficiente.
-¿Qué le parece la posibilidad de que el Presidente designe a los jueces de la Corte por decreto?
-Se ha hecho anteriormente. Aquí lo importante es si es un proceso donde no está funcionando el Congreso y hay un decreto y después es tratado dentro de la Comisión de DNU, me parece que es un proceso legitimo.
-¿Una decisión de ese calibre no va en contra de su función como senador? Es el Senado quién tiene la responsabilidad constitucional de darle acuerdo a los jueces de la Corte.
-Seguramente después, en un proceso normal, se les dará el acuerdo correspondiente en la medida en que los senadores estén de acuerdo con las nominaciones.
-¿No se corre riesgo de provocar el efecto contrario, que al nombrarlos por decreto los candidatos terminen rechazados en el Senado?
-Por el momento no hay nada concreto. Estamos hablando de un supuesto que sería legítimo. De ahí en más, el supuesto tiene un montón de aristas que pueden despegar para cualquier lado, y no voy a opinar sobre supuestos y hasta donde es contraproducente tomar esa medida.
-Hablemos del proceso constitucional, entonces. ¿Van a salir los pliegos de Lijo y García-Mansilla antes de fin de año?
-Me parece que la Comisión de Acuerdos tiene que comunicar el momento que tenga las firmas. En el momento que tenga las firmas lo trataremos en sesión. Todavía hay tiempo, apretado el tiempo, estamos justitos. Pero depende de que la presidenta de la comisión de acuerdos obtenga las nueve firmas para ir al recinto.
-¿Dice que eso le corresponde a Guadalupe Tagliaferri, que es del Pro? ¿No es tarea del oficialismo juntar las firmas y los votos?
-Es responsabilidad de todos los miembros de la comisión de Acuerdos que deban firmar o no. No es exclusivo de Tagliaferri.
-¿El kirchnerismo pide un lugar en la Corte o que se amplíe los miembros del tribunal para votar a Lijo y García-Mansilla?
-No he hablado con el kirchnerismo. Me parece que ampliar la Corte es un tema que merece mucho diálogo y no tengo definiciones claras al respecto de si es bueno o no ampliar la Corte Suprema. Por el momento me parece que si la Corte estuviera integrada totalmente sería realmente importante para todos los casos que tiene que fallar y darle la celeridad que todos le pedimos a la Justicia.
-Corrieron rumores de que el kirchnerismo y algunos gobernadores quieren desplazarlo de la presidencia provisional.
-Creo, y entiendo, que ocupo un lugar muy importante que, por cierto, trato de asumir con mucha responsabilidad. Como dirigente, siempre uno ostenta permanecer en los lugares de mayor representación. Pero si los que nos quieren voltear es la casta o aquellos que nos quieren llevar al presupuesto deficitario, le daremos la batalla como corresponde.
-¿Muchos votos no tiene para dar esa batalla?
-Veremos oportunamente. Todo se resuelve en el minuto 90, como gusta decir a mí.
-Hay quienes creen que arrebatarle la presidencia provisional al oficialismo sería una jugada parecida a lo que hizo el peronismo en 2001
-Somos respetuosos de las instituciones, de las mayorías, pero creo que debe primar el respeto de la voluntad popular, el diálogo. La gente nos votó para respetar el Reglamento y estar a la altura de las circunstancias desde lo institucional. No venimos acá a generar ningún strepitus fori [escándalo judicial] que sea perjudicial para los argentinos.
-Hace unas semanas hubo un intento por destituir a Ezequiel Atauche de la jefatura de la bancada en el Senado
-Entiendo que para Ezequiel este primer año fue duro, difícil, que lo cumplió satisfactoriamente y que tendrá por delante, ya con la experiencia del primer año, la misión de sortear cualquier obstáculo que le suceda. Personalmente lo veo bien al bloque, con el diálogo suficiente para sostenernos en esta recta final de 2024 y encarar 2025.
-¿Usted lo ratificaría a Atauche como jefe de bloque si tuviera que votar ahora?
-Sí, porque creo que si hay algo que no podemos producir es diferencias internas en un bloque tan pequeño, salvo que surjan situaciones sorprendentes o que nos superen. En su momento hubo algunos senadores que no reconocían el liderazgo de nada más y nada menos que de nuestro presidente Javier Milei.
-¿Está hablando de Francisco Paoltroni?
-Usted le puso el nombre, Creo que no hace falta ampliar..
-Lo menciono porque ustedes, por orden del Gobierno, lo expulsaron del bloque.
-No hace falta ampliar el tema. ¿Para qué revivir temas que ya se aclararon anteriormente?