Fiel a su historia y con el brillo de su joya. Barcelona sigue decidido a dar pelea en la Liga de España: con la victoria de este domingo ante Alavés por 1 a 0, continúa terciando en la batalla por la punta que entablan Real Madrid (49 puntos) y Atlético Madrid (48). Con 45 unidades, el conjunto de Hansi Flick se impuso en el Olímpico de Montjuic de la mano de Lamine Yamal y mantiene su envión ganador, después de haber aplastado a Valencia por 7 a 1 en la fecha anterior.
El partido regaló una joya cuando todavía los espectadores se estaban acomodando. Apenas iban cinco minutos cuando Yamal armó su unipersonal con su mejor aliada: la pelota. Una secuencia que los medios de España ya catalogan como “una de las mejores jugadas individuales de la temporada”. El joven jugador de Barcelona, de solo 17 años, levantó a las tribunas y despertó gritos con un slalom que recordó los mejores momentos de Lionel Messi en el conjunto catalán, cuando acostumbraba a dejar atrás a varios jugadores a puro dominio del balón.
El extremo arrancó en su propio campo, sobre el costado derecho: primero superó un dos contra uno que le realizaron el ex San Lorenzo Tomás Conechny y Guevara. Una vez que traspasó el mediocampo gambeteó a Antonio Blanco, volvió a “sentar” al argentino del Alavés, y recortó una vez más a Guevara para habilitar a Raphinha, que aparecía por la izquierda. La jugada mágica de Lamal no terminó en gol por poco, ya que el brasileño controló con su zurda y buscó el remate cruzado, pero su disparo se fue desviado del arco de Owono.
El propio Messi había elegido hace unos meses a Yamal como su sucesor natural. En diciembre pasado, el campeón del mundo estuvo presente en un evento de la marca Adidas, de la que es embajador hace muchos años. Allí recibió preguntas de varios aficionados y uno de ellos tomó el micrófono para consultarle: “Cuando te sientas a mirar fútbol y dices: ‘Este soy yo cuando era pequeño, ¿Quién dirías que es ese jugador?”.
El crack rosarino respondió: “Hay una generación de futbolistas jóvenes muy buena que tiene muchos años por delante. Si me tengo que quedar con alguien, por la edad y por el futuro que tiene, he escuchado que han elegido a Lamine Yamal y sin duda para mí también”.
Volviendo al partido, pasó de todo en esos primeros minutos, porque apenas 180 segundos después vendría un momento que causó preocupación: Gavi y Conechny chocaron sus cabezas en un balón dividido y, tanto el jugador de Barcelona como el futbolista nacido en Comodoro Rivadavia tuvieron que salir en camilla por precaución.
El primer tiempo terminó 0 a 0 y el gol apareció solo avanzada la segunda etapa. El primer gran aviso fue un disparo cruzado de Yamal a los 60 minutos, que exigió al arquero de Alavés. Pero apenas un minuto después, el futbolista nacido en Esplugues de Llobregat volvió a tirar al arco; el balón se desvió en la espalda de un defensor y apareció el polaco Robert Lewandowski para anota casi debajo del arco.
De esta forma, el desequilibrio obligó al equipo de Eduardo Coudet a ir a buscar el partido, pero permanentemente se vio abrumado por la capacidad ofensiva de Barcelona, que seguía lastimando con Lewandowski, Yamal y Raphinha. Así, Barcelona acumuló un nuevo triunfo que estimula su confianza en su propio potencial y se anima más que nunca a pelear por el título.
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