Hace tiempo que dejó de ser inexperta: de hecho, jugó su primer Grand Slam hace 14 temporadas. Tiene 29 años, ya no integra el top 10 de la WTA y sólo tenía un antecedente en una definición de major: fue hace ocho temporadas, en el US Open. Muy pocos, realmente, veían a Madison Keys, nacida en Rock Island (estado de Illinois), en la final del Abierto de Australia. No tanto por las limitaciones que pudiera tener, sino también por el poderío de su rival en las semifinales: la N° 2, Iga Swiatek. Sin embargo, la estadounidense halló la llave para derrotar a la polaca por 5-7, 6-1 y 7-6 (10-8), en dos horas y 35 minutos, y avanzar a la final del sábado, ante la N° 1, Aryna Sabalenka.
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Keys, actual 14° del ranking, 7° en 2016, había ganado solo uno de sus cinco enfrentamientos anteriores con Swiatek, y las cuatro derrotas se habían producido en sets corridos. Con esos antecedentes, más la jerarquía y el impulso de la europea (aspiraba a ganar el título en Melbourne por primera vez y regresar a la cima del ranking), durante la lectura previa parecía un desafío extremadamente complejo para Keys. Es más: Swiatek sacó para ganar con el score 6-5 en el set decisivo, pero perdió un match point con un revés en la red. Haber logrado escaparse de ese momento crítico envalentonó a Keys, que en 2017 perdió la final del US Open con Sloane Stephens.
“¿Tuvo ella un punto de partido? Siento que me desmayé en algún momento y estuve ahí corriendo y nada más sólo para poder seguir en el partido, seguir luchando. Luego, el tie-break de 10 puntos hizo que el final fuera más dramático”, dijo Keys durante la entrevista en la cancha, realizada por la extenista australiana Casey Dellacqua. El destacado resultado amplía la racha ganadora de Keys a once partidos, luego de lograr el noveno título de su carrera, hace dos semanas, en el WTA de Adelaida.
Keys, que está 4-1 abajo en el historial con Sabalenka (el último fue en los octavos de final de Pekín 2024, ganado por la bielorrusa), había llegado a dos semifinales de Australia, en 2015 y 2022. Esta es su mejor tarea en el Melbourne Park.
Swiatek, cinco veces campeona de Grand Slam (cuatro en Roland Garros y una en el US Open), se marcha de Australia muy frustrada. La caída en el Rod Laver Arena marca su segunda derrota en las semifinales del primer Grand Slam. En 2022 perdió en esa instancia ante otra estadounidense de gran potencia, Danielle Collins. Su derrota significa que Sabalenka tiene garantizado conservar el puesto número uno del mundo después de Australia.