Al comisario Javier Mendoza, jefe del Comando de Patrullas de Tigre, le había llegado el dato que tanto esperaba y no dudó. Llamó a sus colaboradores de mayor confianza e ideó rápidamente un plan. No había tiempo que perder. Esta vez, el jefe de la Banda del Millón no se les podía escapar.

Los detectives simularon ser un grupo de amigos y se dirigieron al boliche Karma, de Don Torcuato. Vestidos de civil, pasaron desapercibidos y esperaron el momento oportuno. Hasta que lo vieron: Hugo San Martín, buscado por un homicidio y por robos en casas de San Isidro, fue a comprar champagne para compartir con sus acompañantes, que lo esperaban en la pista del primer piso, en el VIP. Pero no pudo disfrutar del espumante. No llegó a comprarlo. Cuando caminaba hacia la barra fue interceptado por los policías, que no le sacaban los ojos de encima. La secuencia fue muy rápida.

El sindicado jefe de la banda del Millón no tuvo tiempo para reaccionar, para resistirse. Después se sumaron los otros policías. Cuando se dio cuenta de lo que pasaba ya tenía las esposas colocadas.

San Martín, de 19 años, era el último delincuente que faltaba atrapar por el homicidio de Jorge Enrique De Marco, el empresario asesinado a golpes en su casa de San Isidro en marzo pasado. También era buscado por una serie de robos en casas de Acassuso, Martínez y Las Lomas, entre ellos el asalto que sufrió el conductor de TV Ángel “Baby” Etchecopar, el 6 de este mes. El karma del ladrón que no sabía en qué gastar la plata fue, finalmente, que lo atraparon gastándola en un boliche.

“San Martín se dirigía a la barra para comprar bebidas mientras sus amigos estaban en la parte de arriba del boliche bailando. Para evitar disturbios y contratiempos, el comisario Mendoza esperó el momento en que se separó del grupo para concretar la detención”, afirmó a LA NACION una calificada fuente policial.

Huguito o Castillito, como era conocido el sindicado jefe de la banda, será indagado en las próximas horas por el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, funcionario detrás de la investigación que permitió desbaratar a la Banda del Millón. Fuentes judiciales destacaron el trabajo hecho por el comisario Mendoza y por el resto de los detectives de la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Norte I, conducida por el comisario mayor Lucas Borge.

La organización criminal sufrió un duro golpe la semana pasada, cuando después de 35 allanamientos realizados en La Cava, en Beccar, y en Boulogne, en San Isidro; Vicente López, Tigre y Hurlingham, se detuvo cinco de sus integrantes, según informó el Ministerio de Seguridad bonaerense.

“La presente investigación criminal exhibe la existencia de una organización delictiva demasiado plural, caracterizada por un sinnúmero de intervinientes que se empeñan a diario en ejecutar delitos contra la propiedad de notable impacto y en horas de la madrugada en diferentes casas de San Isidro, con la abultada peligrosidad que caracteriza a sus acciones y la reiteración que parece no cesar. Diferentes técnicas de investigación han dejado al descubierto que aquel grupo que en su inmensa mayoría reside en el barrio La Cava ha perfeccionado en el último lapso de tiempo sus habilidades para ejecutar sus robos valiéndose de diferentes medidas de inteligencia previa, victimizando a personas en su mayoría de avanzada edad, a quienes no dudan en golpear en cada uno de sus atracos cada vez más violentos y con la única finalidad de hacerse de sus bienes o ahorros. La organización conocida como Banda del Millón o de los Millones no duda a la hora de ejecutar sus robos casi a diario para luego dilapidar esos bienes de manera ostentosa y exhibirlos en las redes sociales”, sostuvo el fiscal Ferrari en un dictamen presentado ante el juez de Garantías de San Isidro Esteban Rossignoli en el que fundamentó los pedidos de detención de los sospechosos.

Cayó la banda del Millón, ladrones que robaban casas en San Isidro

Cuando el representante del Ministerio Público Fiscal hizo referencia a que la banda hacía “inteligencia previa” se refería a que, según se pudo reconstruir durante la investigación, los “objetivos” no eran escogidos de forma azarosa.

El primer dato para determinar a qué casa irían a robar lo aportaba Brandon I. B., quien buscaba información en Google Maps y en perfiles de redes sociales como Facebook y LinkedIn. Después, otros integrantes de la banda hacían la “inteligencia” previa al golpe y terminaban de “marcar” la casa. Para conocer detalles precisos (posible lugar de ingreso o si en la zona había vigilancia privada), los delincuentes se hacían pasar por repartidores de comida a domicilio.

A la banda se le adjudica al menos una decena de robos ocurridos entre el 7 de octubre y el domingo 17 de este mes en casas de Acassuso, Martínez y Las Lomas, todas en el partido de San Isidro.

En uno de los golpes, los delincuentes se hicieron de un botín de 100.000 dólares, 240.000 pesos, 900 euros, un reloj Omega Constellation y un objeto cuyo valor es incalculable: una camiseta del seleccionado argentino de fútbol firmada por el mejor jugador del mundo, Lionel Messi.

Como se dijo, San Martín estaba prófugo por el homicidio del vecino de Las Lomas De Marco, crimen ocurrido el 14 de marzo pasado. Los ladrones lo sorprendieron cuando dormía en su habitación de la planta alta y le fracturaron dos costillas, lesión que le produjo un neumotórax y una broncoaspiración. Tenía 65 años y vivía solo en una casa situada en San José 86, en Las Lomas de San Isidro.

Al primer lugar donde fueron a buscar a Huguito fue a La Cava, donde vivían la mayoría de los integrantes de la banda. Cuando los detectives policiales allanaron la casa de los padres de Huguito, en ese enclave de Beccar, no lo encontraron, pero sí hallaron un manuscrito que habría sido escrito por él. “Anoche me acosté medio perseguido, pero no pasó nada. Pero tranki (sic), que recién empiezan”, decía el texto, que finalizaba con la firma “la Banda de los Millones” y tenía anotados los números 32 y 79, que representan el dinero y el ladrón en la quiniela, respectivamente.

En su momento, los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro y de la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Norte I de la policía bonaerense no solo lo fueron a buscar a Huguito a la casa de sus padres: también fue allanada una casaquinta en Tortuguitas, partido de Malvinas Argentinas.

“La casaquinta habría sido comprada el año pasado y estaban haciendo una importante inversión en refacciones. Habían instalado una piscina. Huguito sería el líder de la banda”, afirmó una calificada fuente con acceso al expediente.

Finalmente, fue detenido en el boliche al que solía ir con sus amigos para gastar parte del dinero de los robos que consumaba.