Emiliano Martínez se fue a los 17 años al Arsenal inglés, donde terminó de formarse como arquero, pero también fue el que le puso un techo, el que nunca terminó de confiar en sus condiciones, ni lo respaldó con la continuidad necesaria para consolidarse en primera división. Importante para sus primeros pasos en el profesionalismo, el club londinense terminó por agotar la paciencia de Dibu.

Los otros equipos por los que deambuló fugazmente a préstamo (Oxford United, Sheffield Wednesday, Rotherham, Wolverhampton, Getafe y Reading) tampoco despertaron en el marplatense un sentimiento de pertenencia. Le faltaba un punto de apoyo a quien solo era recordado porque emigró de adolescente de Independiente y estuvo bajo la tutela Miguel Pepé” Santoro.

El club que cambió radicalmente la carrera de Dibu fue Aston Villa, que en septiembre de 2020 pagó 17,4 millones de euros por su pase. Con 28 años, Martínez encontraba definitivamente su lugar en Inglaterra. Casi inmediatamente también halló su lugar en el mundo, pero eso fue con el seleccionado argentino. Todo los que se venía demorando se desencadenó de manera vertiginosa. Se adueñó del arco del equipo de Birmingham y al año siguiente obtuvo su primer título con la Argentina, la Copa América 2021, con la final en el Maracaná frente a Brasil. Una sintonía perfecta entre el club y el seleccionado.

Sanguíneo y visceral como es, Dibu tomó un afecto especial por Aston Villa. Es el equipo bisagra en su carrera. Estableció un fuerte vínculo sentimental con los hinchas y el entorno de la ciudad. El lunes, durante la gala del Balón de Oro en la que por segundo año consecutivo conquistó el premio Lev Yashin al mejor arquero de la temporada 2023/24, Dibu dejó en claro lo que Aston Villa representa para él: “Me dio todo a nivel profesional y en lo personal. Mis hijos nacieron en Birmingham. Tengo una relación de lealtad con el club y la gente. Aston Villa me permitió crecer muchísimo. Siento que le debo mucho”.

El regreso al entrenamiento tras el premio Lev Yashin

El agradecimiento es mutuo. Con Dibu, Aston Villa se clasificó a la Champions League después de 42 años y, en tres fechas disputadas, es junto a Liverpool, uno de los dos equipos con puntaje ideal. “Dibu es el N° 1. No se entendería el proyecto del club sin él”, expresó hace poco el entrenador Unai Emery.

Tras la ceremonia en el Teatro du Châtelet de París, el guardavalla regresó a Inglaterra en un vuelo privado, junto a su hermano y su pareja, Mandinha Martínez. Aston Villa le dedicó un reconocimiento especial en las cuentas oficiales con un video que compila 25 atajadas.

En la selección de las espectaculares salvadas están los dos penales que atajó en la definición de la temporada pasada ante Lille, por los cuartos de final de la Conference League. En el estadio francés había recibido todo tipo de abucheos, secuela de la final del Mundial de Qatar. Tras una de las atajadas en los penales, Martínez se dio vuelta y les hizo el gesto de silencio a los hinchas locales, en una imagen que Aston Villa retrató en un mural en las adyacencias del estadio Villa Park.

El mural del Dibu Martínez que hizo Aston Villa

Resiliente en sus primeros años en Europa, cuando todo le costaba, Dibu ahora quiere que su nivel ayude a Aston Villa a ganar un título después de 42 años, sin considerar la Intertoto europea de 2001. Ya tiene un lugar en el corazón de la afición y buscar quedar en la historia: “Si podemos reducir la cantidad de goles que recibimos, creo que tendremos más posibilidades de estar entre los cuatro primeros y ganar un trofeo, algo que nos ha faltado durante… no sé… ¿más de 40 años? Es algo que los hinchas desean de verdad. Hablo con Javi (García, entrenador de porteros), hablo en voz alta en los entrenamientos, diciendo: ‘Tenemos que ganar un trofeo, tenemos que jugar al menos una final’. Este club y esta afición se merecen una Copa. Ése es el objetivo [ganar trofeos]. Esa es una de las razones por las que tuve tantas reuniones con Monchi (director deportivo) en la Copa América. Me encanta estar aquí, obviamente, pero no me quedaría en un club donde no veo progreso. Porque quiero ganar cosas, quiero seguir intentando ser el mejor arquero del mundo, si puedo”.