Aryna Sabalenka, la N° 1 del mundo y vigente doble campeona del Abierto de Australia, arrancó el certamen con una contundente victoria sobre Sloane Stephens (84ª), este domingo en Melbourne, en una primera jornada marcada por los aguaceros y tormentas.

Apenas una hora después de que comenzara la jornada inaugural del primer torneo de Grand Slam del año, la lluvia se invitó a la fiesta provocando que se parara el juego en las canchas descubiertas. Los truenos y relámpagos provocaron que tenistas y aficionados se apresuraran a buscar refugio, mientras la lluvia caía a cántaros en Melbourne Park. El tenis regresó a las pistas anexas seis horas después, a las 18.30 locales, y algunos partidos fueron aplazados. En tanto, el juego había continuado sin mayor inconveniente en las tres pistas principales; Rod Laver Arena, Margaret Court Arena y John Cain Arena, dotadas de un techo retráctil.

En la primera de las canchas apareció Sabalenka para estirar a 15 su racha de victorias consecutivas en el primer grande del año -ganadora en 2023 y 2024- ante Stephens; 6-3 y 6-2 en una hora y 11 minutos. ”Siempre es duro jugar contra ella. Probablemente no mostré mi mejor versión pero estoy contenta, fui capaz de cerrarlo en dos sets”, resumió Sabalenka, que en la segunda ronda se enfrentará a la española Jessica Bouzas (54ª), que venció a la británica Sonay Kartal (87ª), 6-1 y 7-6 (7/5).

La tenista de Minsk habló primero sobre su progreso mental: “Hay una gran diferencia si me comparo con la Aryna de hace tres años. En ese momento me frustraría y probablemente perdería el primer set. No estoy segura de si ganaría el partido. Estoy muy contenta de haber mejorado mi fortaleza mental. Soy capaz de mantener la concentración sin importar el marcador, sea cual sea la situación. Me centro en el juego, en el intercambio, punto por punto”.

La doble campeona se refirió a la ausencia de bandera junto a su nombre: “Siempre me he sentido orgullosa de haber podido llegar desde un país tan pequeño como Bielorrusia. Sería bonito ver mi bandera junto a mi nombre, pero no estoy segura de tener el control para cambiarlo. Cuando suceda, estaré feliz de verlo”.

Y se mostró en contra de la presencia de los entrenadores en pista: “Sinceramente, no soy una gran fan de esa decisión. Si lo haces, entonces pon más asientos. Por ejemplo, a mí me gusta ver a todo el equipo. Quiero ver a toda la gente en mi box. Incluso aunque no me fije en todos. Siempre miro a mi entrenador, pero los veo a todos. Para mí eso es importante. A veces solamente quiero mirar a mi novio para que me apoye, por ejemplo. Cuatro asientos no son suficientes, porque tengo un montón de entrenadores”. Los dos principales coaches de la tenista bielorrusa son Anton Dubrov y Jason Stacy.

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También avanzó de ronda Paula Badosa (12ª), que batió a la china Xinyu Wang (37ª), 6-3 y 7-6 (7/5), así como la rusa de 17 años Mirra Andreeva (15ª), con un doble 6-3 ante Marie Bouzkova.”Honestamente fue un poco duro para mí cuando empezaron a cerrar el techo”, dijo Andreeva, cuya entrenadora es la campeona de Wimbledon 1994 Conchita Martínez. Oro olímpico y finalista hace un año en Melbourne, la china Zheng Qinwen (5ª) se impuso por 7-6 (7/3) y 6-1 ante la rumana Anca Todoni (110ª).

Ruud gana el duelo de la ‘Nadal Academy’

Entre los varones, el N° 6 Casper Ruud se llevó un maratón de cinco sets con el sello ‘Nadal Academy’ ante el español Jaume Munar (61º): 6-3, 1-6, 7-5, 2-6 y 6-1 en tres horas y 21 minutos. ”Nos hemos entrenado mucho juntos, cuando conoces muy bien a alguien siempre es una trampa, él conoce tu juego. El partido podría haber girado a su favor”, señaló el noruego, triple finalista de Grand Slam -Roland Garros 2022 y 2023, US Open 2023-.

Munar, originario de Mallorca como Nadal, y Ruud, que pasó largas temporadas preparándose en la isla, se entrenaron a menudo en la prestigiosa academia de la leyenda española, retirada del tenis en noviembre. También salió vivo de un maratón otro ilustre del circuito, el veterano japonés Kei Nishikori, 35 años y 74º jugador mundial, que confirmó su regreso al primer plano venciendo al brasileño Thiago Monteiro (106º): 4-6, 6-7 (4/7), 7-5, 6-2 y 6-3.

Tras el agónico triunfo, Nishikori, dueño de 12 títulos en el circuito se refirió a su estado actual en relación a todas las dificultades que casi lo dejan afuera de la etapa profesional: “En alguna ocasión durante el año pasado llegué a pensar que no volvería a jugar. Recuperarme de mis lesiones de hombro y rodilla, y ver cómo recaía luego fue muy duro. Pensé que si tenía que operarme otra vez no iba a poder seguir peleando”.